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Roberto López-Geissmann.

Aparte de mi familia y mis seres queridos, amo profundamente los paisajes, siendo para mi más valiosos que el oro –principalmente las vistas de lagos y montañas; la frescura, las cabañas de troncos; café, licorcito, pipa y un buen perro; la buena comida y los viajes. Así los libros, películas y el arte de la conversación.

Escribo novela y cuento; soy creativo. Estudié con los Maristas. He sido diplomático, asesor de seguridad, profesor universitario y periodista. Dos carreras universitarias. Me declaro en total orgullo y apoyo de la civilización occidental cristiana. Suelo estar por lo políticamente incorrecto, pero igual lo tradicional como sabiduría. Tengo la firme convicción de que la humanidad ha sido y está siendo atacada por ideas y personas malignas. Debemos protegernos.

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martes, 31 de diciembre de 2019

MAPA DE RUTA PARA MOVIMIENTOS DE BUENA DERECHA


MAPA DE RUTA PARA MOVIMIENTOS DE BUENA DERECHA

S.S. 31 de diciembre de 2019

Especial para Arcisterio, por Roberto López-Geissmann



PARTE PRIMERA -Ubicando adónde se está y hacia dónde no se debe ir

   Ante la desesperación y el desconcierto que cunde entre prácticamente todas las naciones, al no encontrar un rumbo al que dirigirse después de los fracasos continuados y probados de las tendencias derechistas e izquierdistas que hasta el momento han tenido la posibilidad de probarse, dejando constancias de su gran incapacidad, surgen instancias diversas que sugieren un nueva ruta, superior a las otras. Pensaremos ahora, tratando de poner un poco de orden al respecto.
   Este escrito no está dirigido únicamente a conocedores, de cualquier lado, sino que también a la generalidad, para que sepa, cavile, reflexione e investigue. No importa tanto en qué lugar se considere estar, como las perspectivas que desde allí pueda ver. Lo ideológico, lo filosófico-político, lo meta político, los valores y principios, son definiciones que categóricamente se resienten de polémica y gran confusión. Resaltemos que por los dos grandes bloques de probada incapacidad se genera, a veces sutilmente, a veces con gran encono, un rechazo a toda otra posición que no sea la de ellos o su “querido enemigo”; tienen mucho tiempo deshaciendo toda otra opción, son los verdaderos extremistas, polarizantes y quieren un mundo de una sola alternativa.
   Sólo entre ellos dos. Por lo que están obligados a declarar malditas a todas las otras propuestas. Y aquí viene un sesgo interesantísimo, un “chanfle”, un “efecto especial”, que de hecho es magistral y confunde lo suyo: el que se admita que una ideología “deba por fuerza nutrirse de principios de ambos lados”. Nada más falso. Si bien en ambas hay sentimientos de la más alta positividad en lo que cabe a lo humano, como el deseo de justicia, paz, bienestar general, desarrollo integral, respeto… no son estos excelsos sentimientos posesión exclusiva de ninguna posición política; demuestran, eso sí, que el que no estuviera acorde a ellos o los despreciara sería, entonces sí, en una línea contraria del todo a la calidad humana como tal. Ellos son indiscutibles y valiosos.
   Las Izquierdas, que de hecho son muchas y su simple enumeración nos llevaría demasiado lejos, tienen como elementos comunes una serie de elementos completamente errados, si no absurdos, como son la erradicación de la propiedad privada, el ateísmo, la igualdad –que conlleva el sufragio universal y una serie abundante de resultantes de adherir tal despropósito (elimina jerarquías), la separación social en clases enfrentadas y destinadas al odio y la lucha entre sí y la solución final de una revolución (sangrienta o moderada) que diera al traste con todos los principios de la civilización occidental cristiana, quedando sólo la opresión. Al eliminar toda tradición se embarcan en una estética torcida, un arte degradado y un libertinaje degenerado –similar al liberal.
   Las Derechas, que son muchísimas más, pero que precisamente por el “efecto gracioso” han hecho parecer que al contrario son bastante menos, pues quieren hacer creer que todas se basan en los derivados del liberalismo y la revolución francesa. Así todo lo que no derive de este cuadro –capitalismo y democracia en su propia receta –es ya una locura estúpida, inhumana y digna de rechazo. Pero esta corriente posee sin embargo cuestiones definitivamente útiles para la sociedad, como es el adherir a un Estado de Derecho, división de poderes en un Estado que no sea gigantesco, aceptación de los derechos naturales (que los llaman humanos), participación de la ciudadanía en las decisiones, respeto a las concepciones espirituales siempre que no vayan contra la Moral y una aplicación ética que incide en educación con sentido que pretende la unidad.
   No son dos fieles de igual valor en una balanza. La izquierda tiene como “máximo exponente” al marxismo y sus nefastas teorías económicas, y sus materialismos (histórico y dialéctico), su lucha inmoral por el Poder, carece de otro objetivo que lograrlo, conservarlo y aprovecharse. No sirve para nada más. La Derecha es potente en su capacidad productiva y, como ya enunciamos, en otras categorías políticas –aunque retuerzan algunas más que otras –pero su gran debilidad estriba en que su ambición, egoísmo e individualismo a ultranza la lleva a la eliminación de toda moral que se oponga a sus intereses (la riqueza como un dios), en comunicación con la izquierda erradican la Ética, manipulan, corrompen, le vale un pepino toda discusión sobre justipreciación del trabajo o reparto de utilidades, se burlan de la generosidad aunque amagan con una falsa solidaridad y terminan entregando las naciones al poder internacional de la Finanza. El otro lado no sirve, este tiene mucho que dar, pero hay que podarlo.
   Los puentes entre ellos son el materialismo, el concepto de que el fin justifica los medios, el rechazo de toda espiritualidad, el pragmatismo y un gran egoísmo. En resumen el Marxismo y el Liberalismo, este prepara la llegada del otro.

PARTE SEGUNDA – Dentro del universo de derechas. La nueva esperanza



   Por lo anterior: ningún giro a la izquierda, es decir, a sus enfermizas y desatinadas soluciones a la “cuestión social”. No sólo eso. Un componente de la mayor importancia es levantar la bandera –una de ellas, para nada exclusiva –del antimarxismo integral; para ello hay que desmontarlo, patentizar el tremendo error de sus afirmaciones teóricas y lo criminal de sus aplicaciones prácticas. Nunca debemos negar a los que estaban obnubilados por la machacona verborrea izquierdista; brazos abiertos para los que abandonan ya convencidos.
   En un segundo movimiento debemos alejarnos del Liberalismo, con todas sus divisiones de clásicos, neos o libertarios. Por tercera vez decimos que hay aspectos destacables, pero es lo genérico, no lo que lo hace específico. Si en el otro grupo hay que recibir de brazos abiertos a los que se dieren cuenta de su error, cómo no lo haríamos en este, en el que tantas personas han sido orilladas a creer que esta es la mejor defensa de la civilización occidental, cuanto que si va a la historia verá que con estas ideas empezó la enfermedad que hoy nos acaba.
   Si bien nada para los zurdos –ya explicamos que los sentimientos no son ideología –debemos pasar una fina criba, un colador, por las tendencias derechistas del conocido “sistema democrático liberal”. Un No rotundo a un Estado totalitario, racista, de partido único, fundamentalista… pero tampoco será de aceptar el bipartidismo o partidarismo decadente, el aplastar los derechos de las minorías, la votación inorgánica y el escondido dominio de la usura y el interés por sobre la gestión y el trabajo. Rechazamos toda la ideología de género, afirmamos el identitarismo, afirmamos la libertad y que Dios está vivo.

CUNDE EN EUROPA

   La metapolítica es un ejercicio crítico y teórico; es el estudio de una ideología en tanto discurso: la evaluación de sus principios, de sus nociones, los elementos que la estructuran, su ontología, sus posibilidades de aplicabilidad. Es por ello que para precisar con mayor nitidez estas ideas debiésemos desarrollar un trabajo por lo menos diez veces más largo.
   Si alguien resiente o sospecha que este discurso doctrinario es demasiado “filosófico”, es el momento de remitirlo a la investigación de lo que estas ideas están pegando, cundiendo, ganando en buena parte de Europa. Es el último bastión en que se ha de jugar nuestra civilización toda. Vayan y estudien esto.

TERCERA PARTE – Algunos ejemplos de la diversidad de lo nuestro


   Visto lo anterior encontrarán una real multiplicidad de opciones y ofertas, de gran interés, sorprendiendo a muchos y con coherencia (la mayoría) y de una sencillez que una vez captada enfurecerá al que vaya conociendo lo “nuevo”, que en realidad no es más que aplicaciones múltiples de joyas del pensamiento de todas las épocas, escamoteadas por la pareja de rufianes que nos engañaron.
   Mi alter ego José Antonio dijo: “Ya es hora de acabar con la idolatría electoral. Las muchedumbres son falibles como los individuos, y generalmente yerran más. La verdad es la verdad (aunque tenga cien votos). Lo que hace falta es buscar con ahínco la verdad, creer en ella e imponerla, contra los menos o contra los más”. Conjugar Verdad con Libertad y Seguridad: Bien Común.

   Me disculpo, por primera vez, en el fárrago de hacer este trabajo extravié el nombre del ideólogo que escribió los siguientes párrafos, que son apenas una pequeña parte de miles de artículos y declaraciones de buena derecha.   “Los partidos tradicionales han menospreciado el cultivo de las virtudes cristianas o patrióticas. Los populismos, nacionalistas o independentistas, se han aprovechado, ofreciendo una versión deformada del cristianismo y el patriotismo.
   A mi juicio, el secreto del éxito de la nueva derecha es que antepone lo moral a lo material. Los políticos progresistas siguen operando con una mentalidad materialista o marxista, centrada en la explotación económica. Y, sin duda, la globalización y la automatización han precarizado muchos puestos de trabajo. Urge mejorar la capacidad de negociación y los salarios de trabajadores que encadenan míseros contratos temporales. Pero muchos ciudadanos sienten que, con la inestabilidad laboral, no están perdiendo solo bienestar, sino también identidad, el orgullo de formar parte de una idea que les trascienda: su comunidad, su profesión o su fábrica.
   La nueva derecha no es marxista, sino weberiana. A diferencia de Marx, Weber creía que el motor del mundo no son los recursos materiales, sino las ideas. Siguiendo esta lógica, la derecha radical no ansía llenar las carencias materiales, sino los huecos existenciales de los votantes”.
****
   Existen tendencias nacionalistas, tradicionalistas, nacional revolucionarias, mezcladas… quienes atacan más fuerte que los otros a la derecha (eso sí, todos contra la izquierda), los hay de aportaciones increíblemente originales –al menos para la generalidad –como el Arqueo-Futurismo, los Cuerpos Intermedios (para distribuir el Poder) el Crédito Social y los que abominan de los integrismos, de los sincretismos, los que desprecian a los extremismos, otros se acogen a ese apelativo (nadie pretende aprobar a los liberales tampoco), y muchísimos más en una gran riqueza. Es ya tiempo de salir al ancho mundo de bucear en el pasado y volar por encima de los rastreros de siempre para tratar de encontrar un mejor futuro. Un ejemplo tan solo: Apoyo al Movimiento Nacional católico, patriota y de Derecha. Advertencia: SOMOS DE EXTREMA DERECHA, nada de esas payasadas y eufemismos de "tercera vía". Extrema derecha uruguaya.

   Otro ejemplo. entre muchos, es la Derecha Proletaria: “La izquierda no tiene ideología propia, lo que hace es pasar la ideología de la derecha tradicional, la justicia social, la familia, por un filtro marxista. 
   Así, a la ideología tradicional le quita  lo sustancial para añadirle ateísmo, materialismo histórico ó “científico”, lucha de clases etc.   Hoy en día, una vez abandonado la lucha de clases, el apoyo al proletariado, asumiendo la lucha anticapitalista por derrotada, le da un giro de tuerca liberal acogiendo a ideologías LGTB, feministas etc.
  La derecha nada o poco tiene que ver con el liberalismo, y el capitalismo aunque en los últimos tiempos hayan pactado tanto la falsa izquierda como la falsa derecha con el liberalismo y el capitalismo.
   El primer obstáculo que se opuso al capitalismo fue el tradicionalismo no el marxismo ni la izquierda etc.  El espíritu capitalista era contrario al espíritu de la derecha conservadora cristiana. El capitalismo para llegar a imponerse tuvo que afrontar y atacar la idea de vida y conducta tradicional "de trabajar para la suficiencia, que es ganar lo necesario para seguir viviendo", a la que Weber demuestra idea ligada a la derecha y al tradicionalismo.
   Una de los múltiples confusionismos es creer que ser conservador es igual que ser reaccionario.  Una persona de derechas es una persona conservadora y define conservador como una persona defensora de los valores tradicionales. Mientras que la definición de reaccionario es aquella persona contraria a las innovaciones, especialmente en política.
   La derecha liberal burguesa es "antifascista" porque entiende que todo lo que sale de sus parámetros burgueses de su democracia Liberal, Por ello en su mentalidad antimoral y anti ética dan a la democracia liberal unos parámetros éticos inexistentes per se.  Que tampoco se los añaden, dan por hecho que lo tiene,  para tratar de ser freno, antidisturbios y acosar a todo lo que no se mueva en esos parámetros.  Anti-éticos y anti-naturales. Ya no se nace en una comunidad sino en una democracia liberal. Que es el eco de la represión constante”.


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