ADMINISTRA EL BLOG ARCISTERIO

Roberto López-Geissmann.

Aparte de mi familia y mis seres queridos, amo profundamente los paisajes, siendo para mi más valiosos que el oro –principalmente las vistas de lagos y montañas; la frescura, las cabañas de troncos; café, licorcito, pipa y un buen perro; la buena comida y los viajes. Así los libros, películas y el arte de la conversación.

Escribo novela y cuento; soy creativo. Estudié con los Maristas. He sido diplomático, asesor de seguridad, profesor universitario y periodista. Dos carreras universitarias. Me declaro en total orgullo y apoyo de la civilización occidental cristiana. Suelo estar por lo políticamente incorrecto, pero igual lo tradicional como sabiduría. Tengo la firme convicción de que la humanidad ha sido y está siendo atacada por ideas y personas malignas. Debemos protegernos.

Entrada destacada

¿DE QUÉ ESTAMOS HECHOS?

    Contrariamente a la moda en boga de los medios, los presentadores y buena parte de la red, que se pretenden mesurados, línea media, ...

sábado, 8 de julio de 2017

EL MAYOR ENGAÑO: DOS FUERZAS QUE SON UNA


La primera semana de setiembre de 2014 salió este breve artículo en El diario de hoy. Debo recomendarlo dada su síntesis (agradecido al Espíritu Santo por su inspiración). MIENTRAS NO ENTENDAMOS EN PROFUNDIDAD LO QUE IMPLICA ESTA UNIÓN DE CONTRARIOS, NO ENTENDEREMOS REALMENTE LA ESENCIA DE LA REALIDAD MUNDIAL.

DE ACUERDO AL ART. EL ROBOT ESTÁ DE ACUERDO CON EL RIVAL
 

EL PING-PONG DEL DIABLO

                                                                                    Roberto López-Geissmann


    Sólo el que no quiera no verá este ping-pong diabólico, varias veces develado por este servidor… y por cualquier cantidad de obras que muestran una de las más incómodas verdades de la época. Si hace 50 años solamente un estudioso observador podría darse cuenta de ello, actualmente los acontecimientos lo hacen tan visible como una catedral… aunque muchos al ver al enorme edificio lo interpretan como un castillo, un cuartel… o un circo. Pero allí está y es visible a todo color. ¿De qué hablamos? De la convergencia histórica –ya evidente –entre las dos grandes fuerzas que han estado disputándose al mundo desde la 2ªguera mundial. Póngales usted el nombre. Si no puede, ya no siga leyendo.

    He utilizado el símil del juego del ping-pong porque expone en forma cinética dos lados separados por una red, disputándose el buen tiro de una pelota (el mundo). Pero que pasaría querido lector, si cuando se ven las manos, cada una con su raqueta, y que nos parece más que obvio suponer que se trata de manos pertenecientes a dos personas que compiten entre sí, resultase de que se trata de un solo jugador, que se tira la pelota de su mano izquierda a su mano derecha, y que sólo la estudiada forma en que se muestra la perspectiva del juego nos hace ver como si fueran dos jugadores y no uno sólo.

    La globalización, el Deconstructivismo, el aliento de Nueva Era, el auge de los procesos mundialistas en lo jurídico, el post-modernismo, el “cuarto poder” convertido en primero, la decadencia de la transmisión de los conocimientos (en casi todo) con el desprecio a lo filosófico e incluso cada vez más hasta el mismo humanismo, la promoción del consumismo, lo superficial, la vida hedonista y el pansexualismo (acompañado de la intolerancia de la reflexión en soledad y la locura comunicológica del celular et alia), además de la banalización de los rescoldos de lo religioso y espiritual.


 

 
    En lo político el pensamiento “correcto” y el neomarxismo gramsciano. La degeneración musical y el sentimiento de tener que escucharse “música” - principalmente estridente y siempre vulgar y chabacana –e imponer su gusto estragado incluso sobre los que no participan del mismo; el hablar a gritos y rebajar el lenguaje a la jerga más “bajera”, copiando modismos, dichos y acentos del mismo nivel de otros países. Promover todo tipo de tolerancias a lo destructivo y antinatural: violencia, desobediencia y desorden callejero, aborto y matrimonios contra natura. “Desmitificación” de hombres ejemplares, y abrir el imaginario colectivo a la tremenda idea de que cualquier mediocre (o hasta idiota) pueda ser un dirigente. Todo ello proviene de una sola y enorme fuerza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario