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Roberto López-Geissmann.

Aparte de mi familia y mis seres queridos, amo profundamente los paisajes, siendo para mi más valiosos que el oro –principalmente las vistas de lagos y montañas; la frescura, las cabañas de troncos; café, licorcito, pipa y un buen perro; la buena comida y los viajes. Así los libros, películas y el arte de la conversación.

Escribo novela y cuento; soy creativo. Estudié con los Maristas. He sido diplomático, asesor de seguridad, profesor universitario y periodista. Dos carreras universitarias. Me declaro en total orgullo y apoyo de la civilización occidental cristiana. Suelo estar por lo políticamente incorrecto, pero igual lo tradicional como sabiduría. Tengo la firme convicción de que la humanidad ha sido y está siendo atacada por ideas y personas malignas. Debemos protegernos.

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domingo, 16 de julio de 2017

DE LA CRISIS AL BUEN CAMINO-Composición y sugerencias


Excepcionalmente voy a exponer una situación política directa, bajando de la Metapolítica a un análisis propiamente local, aunque estimo que tiene una validez bastante universal; no pienso hacer costumbre de este blog el tratar estas situaciones, si fuere el caso crearía otro blog para ello. Siento que la grave coyuntura nacional lo amerita y espero que sea del provecho de algún grupo sano.
 
ELEMENTOS SUGERIDOS EN LA

ACTUAL SITUACIÓN POLÍTICA

 
San Salvador, julio de 2017

 

   Aunque este análisis es para El Salvador, creo que algunos aspectos pueden tener validez más allá de nuestras fronteras. Después de la exposición a secas presentaré mi opinión sintética poniendo: EMO –En Mi Opinión. Escribiendo además en letras azules. Paso, sin más, a presentar estas reflexiones:

·        Deben entenderse en el marco de una crisis específica, a la que no pretenderemos analizar, sino únicamente destacar su aspecto absolutamente destacado e indiscutible: el total descrédito y desencanto de la ciudadanía sobre los partidos políticos (y en particular los dos más grandes del espectro –la derechista ARENA y el izquierdista partido en el Gobierno FMLN). Son rechazados.

·        Esta sensación, tanto emocional como racional, no es un fenómeno de generación inmediata, ha venido incubándose desde hace varios años hasta llegar a convertirse en un apremiante deseo de una aplastante mayoría: la de buscar otras agrupaciones que los representen en mejor forma.

·        Para redondear el panorama desesperante ninguno de los dos grandes partidos se ve con la capacidad de remontar su particular crisis (distintas en cada caso) y los pálidos intentos de hacerlo se han revelado tristes y poco creativas, aumentando la decepción de todos. Hay que decir que tras ello existe el poderoso elemento de los que manejan estos institutos de perpetuarse hasta el extremo de volverse un factor enfermizo que limita hasta su propia conciencia.

 

 
 

   Dado lo anterior se proponen algunos puntos que puedan ser de utilidad:

 

1.    
No detenerse tan sólo en la descalificación de las personas dentro de los grupos de poder, sino… evaluar los conceptos y valores que dicen representar, distinguiendo si tales preceptos realmente se intentaron llevar a cabo y si la crisis fue ocasionada por su falta de aplicación o, si por el contrario estuviéramos peor si se hubieran encaminado con mayor fidelidad.

 
 
 
   EMO: Creo que en definitiva las dos baterías de soluciones que se nos han presentado por los aludidos partidos políticos sólo no han ocasionado más daños porque precisamente en ningún caso se logró llevar el planteamiento a un grado más cercano a las realidades propuestas. AHORA BIEN, no sería justo el poner en el mismo saco a las dos agrupaciones, y por más breve que sea este análisis hay que explicarse

 
 


2.     Como tantas veces hemos insistido, aunque fuera por mera lógica situacional, no es adecuado hablar de “la derecha y la izquierda”, ya que hay “derechas e izquierdas”, así en plural (incluso en los dos partidos hay subgrupos, no digamos afuera). De esta manera la compleja situación del FMLN no puede en forma alguna pretender que represente la carta (única) de LA izquierda. No existe tal cosa. Se conocen por ahí personajes autoproclamados del “auténtico sentido de la revolución comunista”, aunque de hecho existen una serie de grupúsculos izquierdistas –unos más agazapados de otros –que intentar lograr su tajada del nuevo pastel a cocinarse. Un grupo en particular está desarrollando varias oenegés, mezclando un pensamiento social demócrata moderado, atrayendo gente ignara, seduciendo tránsfugas (principalmente de izquierda –aunque no exclusivamente) y logrando una exitosa y constante presencia de elementos de su “estado mayor” en los medios de comunicación. EMO: La perimida ideología marxista no representa casi ninguna amenaza. Lo verdaderamente preocupante es toda la tormenta cultural que se desata por aquel “izquierdismo” delicuescente que era tan despreciado hace años por la “izquierda seria”, pero en honor a la verdad son oenegés internacionales, organismos ídem e incluso elementos “del otro partido” que sin proponérselo particularmente les están haciendo la tarea.

3.     La brevedad nos impide sustanciar la siguiente afirmación: la actual ARENA es muy otra que la original. Ello podría ser un elemento positivo si ello implicara que a través del tiempo conservó los elementos esenciales, abriéndose hacia otros pensamientos que la enriquecieran (igual a personalidades, libres, creativas, gente buena con amor de Patria); como dije no podemos detenernos pero… ello no ha ocurrido y por el contrario ahora es cada vez de una inconsistencia, falta de coherencia y de imaginación que aumenta –eso sí –consistentemente; de igual manera la decepción es galopante y si el voto duro todavía se defiende no es sino un espejismo pues no es otro que “el mal menor” lo que ha movido a unos votantes cada vez más indignados y dispuestos a llegar hasta el desastre para no sentirse que son tratados como estúpida manada cautiva, aunque se hunda todo. Es evidente que subsisten gente buena y capaz, pero la gente siente que están casi completamente copados y presionados por los “misteriosos dueños del partido”, que nadie se atreve a poner nombre (yo los desconozco) . EMO: Similar al fenómeno en la izquierda se están dando docenas de grupos satélites que gravitan en torno a planetas o estrellas. En este lado del espectro –aparte infiltraciones –las principales diferencias son: 1) Que en la derecha hay mayor variedad de pensamiento, dado el menor número de intelectuales –aunque la calidad es otra cosa –pero eso proporciona un plus de rica libertad que puede ser aprehendida. 2) Por desgracia este rebaño, dicho sin mala leche, no está acostumbrado a manifestarse, marchar, y hacer las cosas que los otro sí; se perdió la mística (razones explicables y remontables con esfuerzo) y ello lleva a que todo sea pagado y se caiga precisamente en las manos de los que quieren librarse –que buscan que les hagan todo –y ello es una trampa. 3) Aunque con una cantidad de gente capaz –sin comparación con los adversarios –esta misma fortaleza genera una debilidad: la concurrencia, la competencia, que si se atemperara con principios variados de otros sectores de la derecha podría ser manejable, pero habrá que alejar la influencia del mercantilismo, el liberalismo extremo y el pensamiento de los “exitosos”, buscando desequilibradamente los logros económicos y relegando lo cultural –trampa total peligrosísima de los otros. La gran pregunta es ¿podrá cambiar lo suficiente para ganar?

4.     Muchas cosas pueden hacerse de mediano plazo en adelante, pero pocas cosas deben hacerse ya, acaso la primera sea la construcción de una agenda o plataforma que atraiga, convenza y sea factible es la primera cosa a ser realizada. EMO: debiera llevar dos partes o componentes distintos: 1) Declaración de Principios –esto es la concepción del mundo o cosmovisión que contiene la idiosincrasia y valores a que se adscribirán los miembros –fundamentalmente realizada por la Filosofía Política (debe ser lo más sencilla posible, aunque profunda). 2) Oferta Política Concreta –que no sea ninguna especie de oferta de campaña, pero que presente varias soluciones (que puedan mutar o adicionarse otras) ágiles, viables, prácticas, para los distintos problemas nacionales; pueden ser leyes, reformas institucionales, formas de elección, unidades novedosas de la sociedad civil, pero todas con la impronta creativa y al mismo tiempo dinámica; que se sientan aplicables y necesarias –fundamentalmente realizada por la Politología, desarrollando desde la teoría a la práctica los elementos más deseados y realistas. Si bien la Declaración, dada la cultura (o falta de…) de nuestra gente no será muy observada, es de la mayor importancia como norte o brújula del accionar del organismo. La Oferta, por su parte, debe contener algunas ideas-fuerza que galvanicen, que levanten y animen los espíritus, hacia la unidad y la posterior lucha, por lo que no sólo deben ser importantes e inteligentemente planteadas, sino que presentarse como de choque. Un ideario tibio, mediocre, apagado, será como dice la Biblia, digno de vómito. La situación es crítica y ya no hay tiempo de paños tibios.

5.     ESTRATEGIAS. INTELIGENCIA. ALIANZAS. La Estrategia de posicionamiento DEBE ser en un comienzo lo menos rígida que se pueda, dado que las circunstancias efectivas irán marcando la realidad posible que haga decidir en un plazo medio una ubicación mucho más estable, de la que se decidirán igualmente tácticas, planes, programas y operaciones según el caso. Dicho lo anterior, debe recordarse que toda estrategia no obedece sino a un objetivo, que en este caso es el rescate de la esperanza nacional para lograr un real desarrollo integral, lo que se estima imposible de realizar si no se obtiene una fuerte influencia política, directa o indirectamente, y en todo caso con el empoderamiento de valores, ideas y  formas de actuación inmersas en la cultura. Imprescindible será contar desde lo antes posible de una Inteligencia que busque, analice y recomiende la información para la consecuente preparación de las acciones a tomar y para protegerse de las infiltraciones que sin duda alguna tratarán de producirse. Delicado pero necesaria tarea, más cuanto que no podemos desechar ante el futuro la política de Alianzas con diversos tipos de grupos (culturales o políticos), instituciones, oenegés, asociaciones, partidos políticos, comunidades e incluso grupos extranjeros, siempre que no se comprometa nuestra independencia.
EMO: En todo esto hay que prevenirse de DOS grandes peligros, normales en todo tipo de grupo, inclusive cuando no son nuevos,  incluyendo las gremiales. Ellos son: 1) La expansión –como lógica y positivo anhelo, necesario a todo desarrollo pero que lleva en sí mismo lo delicado de la dilución, debilitamiento o hasta eventual confusión con aliados o “sucursales” del mismo grupo; en este sentido, aparte de la normal atención e inteligencia del caso, procede en buena medida limitarse en lo posible a campañas o acciones concretas, sin comprometer mayor cosa los elementos completos del ideario. 2) El respeto humano –que se da (con mayor o menor destrucción) casi en todas las directivas, y consiste en exagerar el respeto debido a todos (en ningún caso se sugiere olvidarlo) y por razones de extrema consideración, o escrúpulos por educación, evitando comentarios o críticas necesarias y hasta graves, que puedan redundar en serias consecuencias; ante esto lo conducente es acostumbrarse desde el principio a expresarse –adecuada y respetuosamente –con la claridad del caso, sin temor a disidencias y pensando que los que allí estén realmente están aportando al conjunto.

 

6.     Es importante justipreciar la intervención de la Juventud. Por desgracia, la influencia separatista proveniente de la izquierda cultural desde los 60´s ha venido pujando por la ubicación extremadamente alta de los jóvenes –de hecho está idea ya por sí resulta políticamente incorrecta en estos momentos en que, por su peso masivo y numérico, se endulza el oído de aquellos que se quiere convertir –de excelentes aliados –en peso muerto y raíz de errores. Copio del blog de mi hijo -Observaciones y reflexiones culturales -Roberto Alejandro López, lo siguiente:

Tanto de forma general como por el contexto particular. En general, el joven está lleno de vitalidad, de fuerza, quiere comerse al mundo y está lleno de propuestas, de ganas de aportar y conducir. Sin embargo, con frecuencia, aun los más inteligentes y virtuosos necesitan madurar, adquirir experiencia. Si por un falaz y desmedido elogio de la juventud, no se le hiciera ver al joven que si bien, su papel como agente de acción socio-política es importante y hasta necesario, pero que a la vez debe estar abierto a escuchar y aprender de sus mayores y de su propio desarrollo, entonces no sería de extrañar de que lejos de mejorar el país, tan solo estuviéramos poniéndole más problemas: jóvenes idealistas o sabelotodos, que pretendieran hallarle los cinco pies al gato y febriles de un activismo sin una preparación ni consistencia sólidas. Ya en particular, el joven actual es víctima del bombardeo ideológico diseminado explícita y sutilmente a la vez, a través de los medios de comunicación y la posmodernidad intelectual. Si no toman por sí mismos el esfuerzo de investigar y estudiar más allá de lo hegemónico, para irse decantando por su propia visión de mundo, tienden a asimilar una cultura y mentalidad hedonista, consumista, materialista y progresista. Difícilmente se despojarán de ello a la hora de proponer y actuar en el terreno político.

Generaciones anteriores al menos conocieron otras maneras de pensar, de vivir y otras influencias intelectuales, vedadas o llegadas a cuentagotas a los jóvenes actuales. Hoy se les facilita poder encontrar mundos enteros de información y se abre una posibilidad enorme para la autoformación. Pero, de nuevo, los medios masivos y las élites intelectuales, así como muchos políticos de los países más poderosos, en realidad estrechan conscientemente esta oferta cognoscitiva, axiológica y formativa, filtrando (no pocas veces hasta con leyes) el pensamiento disidente e imponiendo el suyo propio mundialista.

El ideal sería un diálogo constructivo intergeneracional, sin desprecios ni sentimientos de superioridad a priori entre jóvenes y personas más maduras. Diálogo que con frecuencia en el país, no se logra, o porque los mayores utilizan al joven como peón de un juego en el que los que mandan son ellos, ofreciéndoles puestos de dirección a algunos, pero dejándoles bien limitado su protagonismo, o porque algunos jóvenes creen que todo lo que es viejo o viene de viejos, es obsoleto y que hay que cambiarlo todo, sin detenerse a analizar concienzudamente si es prudente, moralmente bueno o necesario realmente un cambio tan radical”.
Ideas a las que me suscribo por completo. EMO: Seamos claros con las virtudes innegables de la juventud: Valentía, generosidad, acción, entrega y otras, pero excepto casos especiales, la normalidad no da espacio para que la experiencia y el talento se desarrollen lo suficiente. No es contradictorio acotar que el “consejo de ancianos” que existió en otras culturas no necesariamente era compuesto sólo de hombres mayores y en vía de excepción los había jóvenes. Pero jóvenes son los que no pasen de 25 años, pues seguir catalogando en este rubro a mayores de esta edad no es congruente. De primera importancia es el establecimiento de una política para y sobre la juventud, que los respete, aprecie y busque su alianza.

7.     Por último, pero no en importancia mencionaré el tema de la Cultura Política. Entendiendo esta como actuaciones de la sociedad, un hacer del hombre según su idiosincrasia y valores. Aunque involucre o contenga los altos elementos de intelectualidad, filosofía y artes, lo ahora imprescindible es ganar las mentes y corazones para que sepan qué rechazar y, sobre todo, qué apoyarán. Es tal su importancia que no vacilo en catalogar de PRIMORDIAL, no sólo por su carácter intrínseco formativo, sino por el peligro del adversario, que la ha erigido en el arma principal de su accionar político, y que debe ser contrarrestado. EMO: Siendo esto así mi más ferviente sugerencia es el establecimiento de un Central de Cultura Política como diferente y más amplia a un Instituto o Escuela, con interacciones con elementos externos, cubriendo también las manifestaciones artísticas y con medios de divulgación. Este organismo es imperativo que exista, fuerte y vital con independencia de si se decide una política de alianzas más o menos ligada a ciertos partidos políticos –e incluso útil por esto mismo –o si por lo pronto se piensa realizar un poderoso aporte de influencia política, en todo caso el accionar de la Central debe destacarse como uno de los proyectos principales. Aun cuando sea despacio, pero deben aportarse sólidos cimientos a esta construcción, recordemos que chi va piano va lontano.

 


AUTOR RESPONSABLE: Roberto López-Geissmann

Obvio que este análisis puede y debe continuarse desarrollando muchísimo más.

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