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Roberto López-Geissmann.

Aparte de mi familia y mis seres queridos, amo profundamente los paisajes, siendo para mi más valiosos que el oro –principalmente las vistas de lagos y montañas; la frescura, las cabañas de troncos; café, licorcito, pipa y un buen perro; la buena comida y los viajes. Así los libros, películas y el arte de la conversación.

Escribo novela y cuento; soy creativo. Estudié con los Maristas. He sido diplomático, asesor de seguridad, profesor universitario y periodista. Dos carreras universitarias. Me declaro en total orgullo y apoyo de la civilización occidental cristiana. Suelo estar por lo políticamente incorrecto, pero igual lo tradicional como sabiduría. Tengo la firme convicción de que la humanidad ha sido y está siendo atacada por ideas y personas malignas. Debemos protegernos.

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miércoles, 30 de noviembre de 2016

Defender el Inmigracionismo Descontrolado NO es defender los Derechos Humanos.


EL ORDEN MIGRATORIO ES
BÁSICO PARA LA SEGURIDAD
INTERNACIONAL

   Los dos arts. que siguen fueron publicados en El Diario de Hoy antes del año 2005, siendo su problemática absolutamente actual. Si en aquel momento estaba Bush, la situación no ha hecho más que seguir los pasos clarísimos que se podían ver desde entonces. Este escrito testimonia el análisis y la fidelidad de pensamiento. Sólo con una política firme, y ciertamente humana e inteligente, puede superarse este fenómeno, nada natural sino creado, que es una bomba para toda la civilización y que afectará al mundo entero. Es LA revolución del caos. Dejemos pendientes reflexiones escatológicas y vamos a su lectura… …


La Columna Nacional

BUSH, LA INMIGRACIÓN Y
LA SEGURIDAD GLOBAL.
     -Parte Primera-
                                                       Por Roberto López-Geissmann.

Una idea de Profundas Consecuencias y un correcto sentido de abordar el problema. Veamos cuáles son las nuevas medidas migratorias a las que aludo con alegría y esperanza. Pueden resumirse en la frase “facilidades de legalización”, esto es, estar en orden y en paz con la ley pudiendo incluso hacerse acompañar de sus familiares, salir y entrar libremente de ese país disfrutando de las ventajas de contar con todas las implicaciones de contar con un empleo legalizado y un estatus ordenado por el que no temerá ser deportado; todo ello otorgado por una visa de tres años de duración prorrogables. Esto debe alegrar a las mayorías de “hispanos” decentes, bien intencionados y deseosos de contar con una salida legal para su problemática, aunque sin duda se encontrarán grupos a los que disgustará muchísimo.

       Estados Unidos necesitaba a gritos un tipo de medidas como estas dado que el problema migratorio ha ido deteriorándose casi imparablemente desde hace demasiado tiempo. Pero tras el mismo subyace una situación de enorme gravedad que está por encima de “lo legal” visto desde un punto de vista puramente positivista, ni siquiera el aspecto económico laboral es el más importante, ya que “el problema migratorio” realmente es sólo la fachada de amenazas superiores. La correcta respuesta ha sido este sincero y contundente esfuerzo para arrebatar del clandestinaje esas ingentes masas, que pueden constituirse en aliadas de los intereses de su propia seguridad.
Creación de una Masa Crítica fuera de control, inconcientemente subversiva y alienígena. Muy distinto es hablar de otorgar el permiso –que nunca constituye un derecho como algo que tengan de por sí la facultad de exigir ningún extranjero –de trabajo, residencia o naturalización, lo que en cualquier país que no esté completamente loco debe seguir análisis históricos, económicos, éticos (con sus propios ciudadanos antes que con nadie) y acatar reglas jurídicas para ser concedidos... y otra cosa es tolerar cualquier cantidad de gente en interminable aluvión de paracaidistas invasores, sin control, con costumbres, lenguas e idiosincrasias distintas a SU país. Para ubicar la perspectiva, recordemos la justa cólera con que se rechazó la cascada de caribeños que hace pocos años se habló de que vendrían en calidad de refugiados, y no pasó de un rumor. -Concretamente de Haití para El Salvador.
       Porque a través de décadas se ha ido constituyendo una masa crítica de características inquietantes, no sólo para los estadounidenses sino para los miles de hispanoamericanos que están trabajando con la mejor intención y a las que jamás estoy calificando de invasores. Porque los miles de indocumentados que están y los que son llamados por el ejemplo de ellos parten de la idea de la ilegalidad como único modo de triunfar, lo que lleva a seguir una vida parcialmente clandestina con un trasfondo de burla institucional y en la que poco a poco se va dañando el poco respeto que va quedándole a la ley, resintiendo el principio de autoridad y acostumbrándose a vivir todo lo fuera de lo legal que fuera necesario, lo que es la antesala de otras delincuencias.
 Defender el Inmigracionismo Descontrolado NO es defender a los Derechos Humanos. Únicamente si aceptamos que “unos humanos” tienen más derechos que otros y aún más, que dichos “humanos”, si son extranjeros tienen el poder de imponer su presencia, sus necesidades étnicas y culturales sobre otra comunidad con el sólo pretexto de un supuesto estado de necesidad, sólo si aceptamos esta tesis podríamos creer defender derechos humanos promoviendo el supuesto derecho de un ciudadano a ingresar a un país distinto al suyo (o de un millón o cualquier número).
       Por el contrario, un atentado contra todos los derechos naturales de una comunidad es la brusca remoción del sustrato antropológico de la misma, cambiando sus valores, su paisaje y su seguridad. No puede mantenerse por más tiempo un estado de excepción motivado en un lacrimoso y deformado sentido solidario y hasta de orgullo libertario. En la siguiente entrega abordaré la inmoral falsedad del argumento “económico”, veremos quiénes no estarán de acuerdo con esta providencial medida del Gobierno Bush y el profundo trasfondo político que hay detrás.-

-Parte Segunda-
                                                  
AHORA, ESTÁ ES UNA POLÍTICA MIGRATORIA QUE PUEDO SOSTENER


Esgrimir la “alianza económica” no exime de la obligación SOBERANA de Controlar.
Cuando los países al sur de Estados Unidos buscan ampliar cuotas y facilitar permisos para sus compatriotas, su interés es al menos legítimo y en todo caso comprensible; no es aceptable sin embargo el que grupos dentro de los mismos E.U. busquen justificar números cada vez mayores y derechos incluso superiores invocando que los migrantes son una verdadera fuerza laboral. Esta afirmación esconde un fondo de explotación que se pretende ocultar con el ropaje de condescendencia generosa y que no es sino una acción regresiva contra el desarrollo de la propia Nación (E.U. en el caso), ya que la responsabilidad de pagos dignos, bajar costos por aumentar la productividad por medios que no sea el bajar salarios, cubrir la seguridad social y las prestaciones de ley no puede conculcarse con el argumento de alimentar supuestos famélicos. Esconde, como ya dijimos, el mantener una masa crítica, semi clandestina, con baja autoestima, resentida, de outlaws –fuera de la ley –que puedan lograr un peso político específico a largo o mediano plazo, promoviendo una especie revolucionaria peligrosa en el seno mismo de la América profunda. La propuesta de Bush da al traste con estos planteamientos antinorteamericanos.
       Por eso la izquierda y los muchos grupos que manipula (algunos actuando de buena fe) se mostrarán insatisfechos pues se ha empezado a desecar el pantano, se está lanzando aire fresco, se están logrando aliados respetuosos internos en vez de masas contrarias enquistadas... el trabajador legal, pagando impuestos, viajando tranquilamente con sus familiares y con la serenidad de una conciencia reconciliada con su entorno; ha dejado de ser un crónico resentido y neurótico para ser un agradecido productor propenso a respetar la legislación que lo rodea y eventualmente, ya sea que retorne a su patria de origen o haga suya en la que ha vivido, será un ciudadano de provecho.
       Si la Propuesta Bush como efecto secundario produce un aluvión de votantes para su partido bendito sea Dios, pero aunque mucho “vivillo” crea que esa es la razón principal de la misma, creemos que más que a una contingencia electoral exitosa se ha debido a un imperativo de seguridad nacional a plazo medio y largo; y aún a razones de defensa global colectiva. ¡Excelente!
Pero el complemento de todo ese planteamiento debe ser elevar el control migratorio. Y se hará.
El Orden Migratorio Internacional es Básico para la Seguridad Global.
       Abrirse generosa, racional y decentemente es el primer paso, pero el imperativo de salvaguardar –no sólo el orden, sino lo que este posibilita, la gestión política y el desarrollo –la Soberanía misma de su nación, debe comportar una firme decisión de elevar la eficiencia de los controles (en el más amplio sentido) de ingreso para desactivar la Bomba Inmigracionista. No debiera existir oposición en los países aliados, habría que responder con agradecimiento y colaboración a la decencia del gran hermano del norte. Debemos comprender que un cáncer en ellos no favorece ni nuestros intereses nacionales ni el de millones de trabajadores –a distintos niveles de documentación –hispanoamericanos que son una fuerza positiva en tierras americanas.
       Internamente la administración Bush tendrá que combatir contra la mala conciencia racial que malos patriotas han inoculado, hasta producir una especie de etnomasoquismo por el que logran que muchos americanos de confusas o débiles ideas se sientan con la obligación de expiar pecados de explotación mediante reglamentaciones que permitirían una desestabilización a mediano plazo. Porque no es únicamente un “estado de derecho” el vulnerado, es todo un modo de vida y un camino de éxito y esperanza el que puede borrarse bajo un vendaval de desorden humano.

       Hemos sido y somos críticos de parte del american way of life, lo mismo que lo podemos ser del francés, el nuestro mismo o cualquier otro, pero somos respetuosos de las diferencias y más aún, creemos que deben reconocerse las virtudes y aspectos superiores que otras naciones poseen. No estará jamás en nuestra agenda torpedear a ese gran pueblo, que es el árbol que nos cobija.-

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