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Roberto López-Geissmann.

Aparte de mi familia y mis seres queridos, amo profundamente los paisajes, siendo para mi más valiosos que el oro –principalmente las vistas de lagos y montañas; la frescura, las cabañas de troncos; café, licorcito, pipa y un buen perro; la buena comida y los viajes. Así los libros, películas y el arte de la conversación.

Escribo novela y cuento; soy creativo. Estudié con los Maristas. He sido diplomático, asesor de seguridad, profesor universitario y periodista. Dos carreras universitarias. Me declaro en total orgullo y apoyo de la civilización occidental cristiana. Suelo estar por lo políticamente incorrecto, pero igual lo tradicional como sabiduría. Tengo la firme convicción de que la humanidad ha sido y está siendo atacada por ideas y personas malignas. Debemos protegernos.

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sábado, 18 de mayo de 2019

DECADENCIA DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS DE IZQUIERDA Y DERECHA


   Los tres artículos aparecieron en El diario de hoy del nueve de setiembre de 2015 en adelante. Subrayo la fecha para insistir que cuando analizamos con seriedad la temática coyuntural recurre y si lo que has dicho tiene contenido de fondo, puede tener validez ahora como antes. Incluso muchos años más atrás (subiré luego) se dieron recomendaciones que, puestas ante el ojo del lector actual, pueden sorprender en cuanto a su vigencia y resultados que se venían venir.
ME ADSCRIBO TOTALMENTE  AL NACIONALISMO

DEGENERACIÓN DE LOS
PARTIDOS POLÍTICOS
                                                                                Roberto López-Geissmann
Cuando los pueblos emigran, los gobernantes sobran.  José Martí.
Siempre habrá gente que te lastime, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y sólo ser más cuidadoso en quién confías dos veces.  G. García Márquez.

    Haremos un breve ejercicio, basado en el devenir de los discursos –entendido este término como “contenido ideológico específicamente expresado públicamente” –y el accionar de los dos mayores partidos políticos, según las coyunturas presentadas en los últimos tiempos y sus tendencias visibles. Quede bien entendido que aunque ambos representen, por su lado, a la izquierda y a la derecha, esta “representatividad” no es sino el de una parte de la derecha y una parte de la izquierda y, en modo alguno podrían tenerse por representativos en ningún caso de esas partes del espectro político. De hecho ni ellos mismos lo pretenden ahora, no son tan torpes en cuanto a semejante absurdo. PERO sí se atreven –impúdicamente sin embargo –a “venderse” como la mejor opción para los conglomerados de personas que se dicen de derechas o de izquierdas. Reconozcamos que algo de verdad esconde esta suposición (falsa en el fondo) dado que no son la mejor, sino la única que se presenta a los electores. ¡OJO! Porque es la única que hay, pero lógico que no es la única posible.
    Todos sabemos que la polarización, negativa por demás, únicamente favorece a estos partidos. Seamos honestos en reconocer que no siempre el auge de esta nociva tendencia se debe a ellos mismos, colaboran a la misma otras fuerzas que optan desesperadamente por un bipartidismo y claro está que la falta de cultura política, la ignorancia y simpleza generales, unida a la irresponsabilidad colectiva la promueven. Pareciera ser que tienen la “franquicia” de sus respectivas ideas. Pero aquí está el truco porque la realidad es muchísimo más rica, los desborda y los hunde si se hiciera conocida por esa masa que se encuentra sumergida, sin ver mucho más allá de sus narices, como en un pozo de agua turbia.

    Esta necesaria introducción nos lleva forzosamente a indagar el porqué de los personajes que se nos proponen como representantes –no en su totalidad, pero sí en su mayoría. ¿Cómo es que seguimos votando por quiénes reiteradamente no nos convencen? ¿El mal menor? Veamos ahora esta frase: “El sufragio elige, por lo general, a los peores… es decir, a los que tienen la desvergüenza de prometer lo que saben que no han de dar” –decía Onésimo Redondo, agregando que la Misión patriótica a seguir es: -“disciplinar a su Parlamento o acabar con él antes de que acabe con la nación… El Parlamento es la agonía de la Patria”. Seguirán dos entregas.
DEGENERE DE
LA IZQUIERDA
                                                                              Roberto López-Geissmann
El desfallecimiento, no sólo de una familia, sino de un pueblo, empieza con la preponderancia del egoísmo, señal inequívoca del agotamiento de la vitalidad en la especie.  Max Nordau.

    La Izquierda ha pasado desde la simple hegemonía del PC hasta el total sometimiento del resto de integrantes de la otrora guerrilla, bajo el mando casi total de los descendientes de la Tercera Internacional. Si alguno se extraña porque parece contradictorio el hecho de afirmar que los comunistas tienen mayor presencia, cuando pareciera por otro lado que son más blandos que sus ex compañeros, no demostraría otra cosa que desconoce por completo la esencia de la doctrina y práctica de los discípulos de Lenin, quien decía: “Somos acusados algunas veces de que nos apartamos de los principios comunistas. ¡Qué estupidez, qué ceguera! No seríamos marxistas, no seríamos revolucionarios de Lenin si no fuéramos capaces de adulterar nuestras tácticas y la manera de actuar, según las circunstancias. Mas todos estos cambios están encaminados hacia un fin único: la Revolución.”
    Pero, igual que en la derecha, sus movimientos “no están fríamente calculados” por más chapulines colorados que sean. La ambición, el resentimiento interno, la envidia, el exceso de incapaces y hasta la haraganería, son aliados en un tropicalismo macóndico para impedir sus indignas aspiraciones.

   Yo les recomendé por este medio que hicieran cinco cambios en las puntas de su estrella –hace unos diez años –enumerando ahora en síntesis:
1.  El Ateísmo. Que claro, es una fe tremenda. Es altamente conflictivo, marginador y estresante; les impide aprehender la realidad total del hombre y los enquista con un colectivo que simpatiza con lo religioso. Es además amoral. Lo han quitado y utilizan a las Iglesias (a la Católica incluso más que antes).
2.     La condena a la propiedad privada, Urge para su propio bien que tiren a la basura la lucha contra esta institución de Derecho Natural, inscrita en la naturaleza humana y que se convierte en el motor de desarrollo que las sociedades necesitan, sin la cual languidecen y mueren. Lo han hecho por “vivazos”.
3.     El Materialismo Histórico y el Dialéctico. Los conservan, bien guardaditos y sin hacerles mucha bulla.
4.     El concepto de Partido del Proletariado. Está aún, pero como frase metafórica, sin hacerle bombo.
5.     Eliminen el Estado Mayor Revolucionario Profesional. No lo han hecho ni lo harán, claro, porque la existencia de esta herramienta doctrinaria estrategia es imprescindible. Además no se evidencia que esté.
    Esta izquierda va a implosionar por conflictos y ambiciones internas. Por la fuerte concurrencia de los homólogos internacionalista-mundialistas. Por cierta resistencia que aún dará la oposición, cuando después de sufrir todavía más, en el pueblo, el hambre supere al resentimiento.
   No será por mis “recomendaciones” arriba relacionadas, claro está, pero el FMLN se movió inteligentemente en el sentido que los “asesoré” –explico acá que esos cambios no perseguían otro fondo que el bien común nacional –aunque ello les reportó dos períodos de Poder. Analicen si no es cierto que ellos supieron entender la jugada.
DEGENERE DE
LA DERECHA
                                                             Roberto López-Geissmann
BORREGOS EN TORNO AL CAPITAL

    Hace doce años escribí en este rotativo una serie de 7 arts. en los que buscaba ayudar a un cambio positivo de la derecha (clamando a corregir lo que llamaba los cinco pecados capitales). El espacio de la columna era casi el doble, mejor ubicado y en día fijo; menciono esto como muestra genérica de si estamos más o menos en pie de lucha o ya creemos estar “muy bien, en progreso”. No comentaré si han remediado o no la plana. Juzgue el lector si se han superado, o bien lo decadente ya degeneró.
1.                     Desprecio a la cultura política e ideológica – Se han creído la bobada proveniente de la izquierda y distribuida por los ignorantes comunicólogos de que lo “In” es carecer de ideología, que no sirve para nada (dándole ventaja al oponente) y dándoles la zafada de no estudiar. Esto se argumenta si pensamos que aunque tienen a gente muy culta –faltaba más -, pero de nada les sirve si, entre ellos y en relación con su organización política no existen relaciones específicas, ordenadas y constructivas que sirvan para presentar una cosmovisión concreta que pueda traducirse en políticas aplicables y en un programa. Que se mató a algunos es cierto, a los mejores. Ya no están, han corrido a los posibles suplentes. No se trata de tener a “corajudos”, “decididos” o pistoleros; el hombre de acción política debe serlo también de pensamiento o hacer equipo con este. Sin embargo... muchos de los valientes de los primeros tiempos poseen una intuición política excelente y, sin ser intelectuales, olfatean muy bien por dónde va el camino... pero a ellos, igualmente como a los más instruidos, se los ha ido purgando poco a poco.
2.                     Menosprecio a los Institutos políticos – Como secuencia de lo anterior, pretenden paliar la salvajada objetiva mediante la existencia de “vacas blancas”… porque no llegan a “elefante” que desarrollan programas de “kínder” o de propaganda elemental, sin ser Escuela Superior de Estudios o de preparación de Cuadros.
3.                     Confunde eficacia empresarial con acción política – Perversión de altos costos que esconde toda una visión estratégica, fuera de lugar y dañina, pues si bien se puede y debe conciliar el lucro personal con el Bien Común, no pueden confundirse. Son dos gestiones con distintas habilidades.

4.                     Sobrestimar lo pragmático y adorar la globalización – Esta es delicada en su análisis, en su manejo y en su discurso; no es de tirarse de cabeza. El uso del Pragmatismo no como un recurso eventual de astucia, controlado y subordinado, sino como un fin en sí mismo, lleva a grandes errores en la táctica y la estrategia política; y en lo histórico conduce a una sumisión irreflexiva e irresponsable.
5.                     Apostar al Bipartidismo – Si bien mencionado en el 1ª art. de la serie, necesita mayor ampliación.
PARTIDOCRACIA EXPOLIA AL PUEBLO

  
Ahora mismo el bipartidismo se ha quebrado. Por incapaz y cínico en su exigencia de apostar al mal menor, hasta indignar y cansar a quienes hartos de tanto engaño y traición, decidieron renegar. Esto de los dos lados del espectro. No sabemos lo que vendrá.

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