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Roberto López-Geissmann.

Aparte de mi familia y mis seres queridos, amo profundamente los paisajes, siendo para mi más valiosos que el oro –principalmente las vistas de lagos y montañas; la frescura, las cabañas de troncos; café, licorcito, pipa y un buen perro; la buena comida y los viajes. Así los libros, películas y el arte de la conversación.

Escribo novela y cuento; soy creativo. Estudié con los Maristas. He sido diplomático, asesor de seguridad, profesor universitario y periodista. Dos carreras universitarias. Me declaro en total orgullo y apoyo de la civilización occidental cristiana. Suelo estar por lo políticamente incorrecto, pero igual lo tradicional como sabiduría. Tengo la firme convicción de que la humanidad ha sido y está siendo atacada por ideas y personas malignas. Debemos protegernos.

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jueves, 5 de diciembre de 2019

EL LIBRO MÁS COMPLETO, 10ª ENTREGA - Del Gral. Juan Orlando Zepeda


EL LIBRO MÁS COMPLETO N10º
Especial para Arcisterio por Roberto López-Geissmann
DÉCIMA ENTREGA
PALOMA DE UNA PAZ ENGAÑOSA

Propósito de estos comentarios
     Es Perfiles de la Guerra en El Salvador – por el Gral. Div. Juan Orlando Zepeda. Lo leí hace años, demasiado rápido y sin el suficiente análisis, estoy en segunda lectura y me propongo presentar mis comentarios, por entregas en los próximos meses. Es un documento de valor histórico, bien planteado y desarrollado, conteniendo la valoración de un pensador serio que une el conocimiento profesional con la experiencia de primera línea del momento histórico de que se trata.
   No es ni una síntesis ni un trabajo crítico académico, es un ensayo en el que comento en varias entregas los puntos que considero más interesantes y en los que coincido, subrayando y adicionando, Lo textual del autor lo pongo en rojo, mis comentarios en negro y cuando siento que lo amerita en especial escribo en azul. Repetimos como siempre, que al no ser síntesis, no está todo.
   Con la reestructuración de algunas páginas del Capítulo 4ª vamos ya a la última parte del libro, Conclusiones, que será igualmente mi última entrega. Es obvio que abundaré más que en otras ocasiones, en obligados comentarios.
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De las Conclusiones y Recomendaciones – Sintetizando lo expresado por el autor y agregando mis conclusiones y comentarios propios
   En esta entrega final usaré una metodología diferente, pues lo contrario podría llevarnos a una situación confusa. Procuraré al comienzo expresar los pensamientos del respetado autor lo más fielmente que pueda, escogiendo sus aspectos más significativos; luego realizaré mis puntos de vista particulares.
Conclusiones y Recomendaciones del autor
   Hacia el final del capítulo anterior nuestro autor analizaba que se había establecido una incompatibilidad entre lo que es la Defensa Nacional y la Seguridad Pública, creando una sensación de rivalidad y divisionismo… al Ministerio de Defensa se le quita el Vice Ministerio de Seguridad… creando posteriormente el poderoso Ministerio de Gobernación… De hecho, la Seguridad Nacional es un continente del cual son contenidos la Defensa y la Seguridad Pública. Aunque esta debiese depender –con independencia relativa, pero depender, repito –del Mrio. de Defensa. Casi todos los cambios que se han realizado, no sólo a raíz de los Acuerdos sino posteriormente, llevan la impronta de disminuir la Personalidad Interna del Estado. Los liberales, que no ven sino hasta el largo de su nariz, aplauden toda reducción que aparezca, buscando siempre y en  forma obsesionante al Estado pequeño –lo cual no es un error en sí –pero sin apercibirse que en ciertos aspectos se debilitaría fuertemente la Autoridad misma que todo Estado necesita para su ejercicio y defensa.
   Como hemos visto, la disminución de efectivos, cuarteles y posiciones estratégicas, los cambios en el sistema educativo y formativo de la FFAA, el quitarles armas, visas y limitar su participación política es un todo coherente. Después de este breve recordatorio sintetizo el pensamiento conclusivo del General Juan Orlando Zepeda -insistiendo que sólo en el libro está completo.
¿Por qué la Guerra? -…atribuimos que la pérdida de la sabiduría profunda en las esferas del poder, en los grupos dirigentes, en las masas y en los individuos produce esos estados de Crisis, que sin embargo no es una ruptura… es un cambio de dirección, un giro entre el pasado… y un futuro…las guerras son las expresiones de esa crisis… se impone la angustia, el temor y la desesperación como respuesta a la ignorancia, a la falta de principios y de fines. El materialismo ha hecho presa de la humanidad entera, el comunista y el capitalista. –Ha filosofado el autor.
   Compartiendo buena parte y reservando una generalización, diré que en particular el Conflicto Armado que sufrió el pueblo y nación salvadoreños fue un proceso político planteado por el Comunismo Internacional, encarnado en –aquellos tiempos iniciales –la URSS, Cuba y Nicaragüa principalmente (con apoyo de otros, como México y Francia) por el que se pretendió la toma del Poder político en la República de El Salvador, utilizando la metodología marxista leninista de la guerra revolucionaria, con adiciones de Mao, Gramsci y otros más.
   Aunque es indudable que la guerra fría fue un elemento importantísimo del Conflicto, no fue nunca de total determinación y pudo haberse sorteado un tanto –no del todo, claro –con mayor unidad y audacia. La guerra, cualquier guerra, no es siempre una locura, sino que a veces puede ser el acto más intensamente lúcido que un conglomerado acepta.

¿Quién ganó y perdió esta guerra? –Muchos analistas… hablan… que no hubo vencedores ni vencidos… no hubo en términos absolutos –afirma el autor, pero aclara con lucidez: …la guerrilla se transformó en, virtud de los acuerdos, (ojo porque no fue por la fuerza en sí, aunque se argumentará que los acuerdos implicaron un poder –que ya establecimos como mucho menor, que no merecía las prebendas otorgadas) en una importante fuerza que le disputa a la derecha política el gobierno de la nación con posibilidades reales de llegar al Poder (que ya se vio cómo en efecto lograron) …el Ejército por su parte… pasa a ser una fuerza de tercer orden, con un presupuesto reducido… en términos individuales o de grupos, los jefes, oficiales, tropas y administrativos que fueron dados de baja en virtud de los Acuerdos de Paz, fueron los grandes perdedores. Se remite al genial Sun Tsu citando 5 maneras de determinar al futuro ganador.
   Durante un tiempo se hizo pensar a diestra y siniestra y urbi et orbe que la situación fue un empate; incluso, avalados por tres tipos de gentes: 1) los ingenuos, a menudo bondadosos y optimistas, 2) los que únicamente ven sus intereses y a menudo también son miedosos y 3) sus aliados, ya en forma directa y conciente, como los grupos organizados a remolque… llegaron a calificar de prudente, necesaria y bien realizada la tal paz.
   Como el autor hizo ver sin mencionarlo directamente: No fue así. Por el contrario, es claro que los guerrilleros devinieron caballeros políticos de un plumazo –situación descrita en anteriores entregas –y los miembros de la Fuerza Armada sufrieron toda suerte de sanciones y persecuciones en agradecimiento por haber vertido su sangre en el conflicto. El espantoso mensaje histórico de esta cuestión es el que la ciudadanía comprenda, más pronto o más tarde, que la retribución que el Estado otorga a quien le es fiel es el desprecio, el olvido y la muerte.
   Si hubo realmente dos bandos ganadores fueron los políticos de los dos grandes partidos, los que arribaron a las cúpulas haciendo a un lado a los que en su momento fueron verdaderos líderes. Ellos arrebataron la victoria de una nación sufrida, cuando jamás tuvieron el carisma ni la capacidad de arrastrar tras de sí a nadie más que a un puñado de achichincles y empleados. No digo que ambos tenían razón, sino que ambos fueron traicioneros. El pueblo cada vez es más conciente de esto.
El futuro de las Fuerzas Armadas –Para los grupos económicamente fuertes del país, enquistados en ARENA y que influyen en la dirigencia del Consejo Ejecutivo Nacional (COENA), los militares ya no son aliados confiables… han sido excluidos para ocupar cargos o funciones en el aparato de gobierno, calando la propaganda izquierdista antimilitarista. Menciona situaciones de seguridad muy actuales, como la incontenible ola delincuencial de las maras… Los atentados del 11 de septiembre…generó una nueva modalidad de lucha antiterrorista… las misiones en Irak… que le dan prestigio a la Fuerza Armada, a la altura de cualquier ejército.
Creó que la situación del Ejército, por las razones apuntadas es estable. Sin embargo considero que esa estabilidad juega en una posición más bien endeble para enfrentar retos muy realistas que puedan darse y que, incluso tiene ya planteados, como es la Guerra que debe declararse a las pandillas. El equilibrio no es un punto medio, sino el arte de armonizar las fuerzas para dirigir una acción específica en función de un objetivo. Antes que aprovisionamiento de equipos, lo que nuestros Ejércitos necesitan es el rescate de una Cultura de Dignidad y Heroísmo que pase por la aceptación, el respeto y el cariño de su pueblo.

Los militares y la política –Su ideología está definida por los principios y valores de la Patria y del Bien Común, más allá de los intereses políticos… su organización es apolítica en cuanto no puede estar al servicio de un determinado partido político… La profesión militar más que una profesión es un “estilo de vida”… constitución física, capacidad intelectual y rectitud moral… respetos, lealtades, liderazgos, capacidad de conducir y dirigir a hombres… valores todos de primera magnitud en toda sociedad… la institución armada está cimentada en la vivencia estricta de estos principios y normas… el modernismo sólo tiene validez en la aplicación de la tecnología, equipos y armas… pero el comportamiento seguirá siendo el mismo… El militar que quiera ser político tendrá que retirarse de la Fuerza Armada –concluye, con la claridad teórica del caso.
   La guerra es el acto más político posible. Aunque no necesariamente sólo siendo guerrero se es político. El haber involucrado a la población en el Conflicto fue el acto más inteligente, generoso y lógico que pudo haberse realizado, desperdiciado por pruritos de corrección política. Si bien puedan juzgarse como ideales algunos de los elementos indicados arriba, agregaré que “sí, pero son posibles, respetables y deseados”.

El futuro del FMLN –Sin pretender ser futurólogo, haremos en esta obra un pronóstico –expresa el autor, haciendo un recorrido de los avatares eleccionarios, de las divisiones de facciones, analizando situaciones y personas… lo que por interesante que sea voy a dejar de comentar para no complicar la parte elemental y guerrera de la obra. Invito a su lectura, igual que lo hago con el acápite del “Problema Agrario” tratado más adelante.

¿Se podría haber evitado la guerra? –fue una guerra kármica (causada por nuestros propios actos históricos previos –quiere decir)… es mejor olvidar el pasado y ver con esperanza el futuro… el perdón y la reconciliación… hay que devolver la vida a la nación, reedificar y restaurar los valores perdidos… olvidemos las ideologías confrontativas y destructivas. Palabras expresivas de un alma generosa, bienintencionada.
   Si nuestro karma fue una organización tremendamente injusta, sofocante, despiadada… estaremos avalando la acción revolucionaria marxista y debiésemos entonces lamentar que no ganara enteramente la guerrilla. Si por karma entendemos nuestra ignorancia de los sucesos políticos y la incomprensión de la exacta doctrina de la Revolución que nos agredió, en ese caso si estaré de acuerdo que sufrimos por el karma.
   En la medida que estemos de acuerdo en que la agresión armada no es sino una pieza –de aplicación diferenciada y hasta a veces no indispensable -, del accionar marxista revolucionario no habremos sino de estar de acuerdo en que definitivamente la mal llamada guerra, SÍ pudo ser evitada. Por otro lado, no es conculcando libertades que se logra, esto sólo retrasa un evento que al darse es, en efecto entonces, kármico. De igual manera, el derecho sagrado de disentir, expresarlo, e incluso de protestar no son peligros para un orden civilizado, por el contrario, son garantes contra cualquier tipo de dictadura, siempre aborrecible. No debemos olvidar las duras lecciones de un pasado duro.



   La Justicia y la Libertad, bases de una Paz auténtica, tienen siempre que ser trabajadas constantemente, vigiladas y protegidas.

¿Se podría haber ganado la guerra militarmente? –el autor pondera… factores de difícil solución… diserta sobre los conflictos irregulares, la guerra fría, la insurgencia, la geopolítica regional, la evolución del mismo conflicto, llegando, con todo, a algunas conclusiones interesantes, dice: La guerra en El Salvador se podría haber ganado militarmente en la primera etapa, en sus inicios, cuando el enemigo tenía aun profundas divisiones adjuntando que les faltaban equipos materiales y combatientes, pero debido a que nuestras Fuerzas Armadas estaban vulneradas por la falta de unidad de mando político militar, la falta de decisión, el desconocimiento de la guerra revolucionaria y falta de apoyos materiales… no se logró en esos momentos y fue hasta la llamada Ofensiva “hasta el tope”… con la caída del muro de Berlín y la creciente hegemonía de los Estados Unidos, que se pudo llegar a la etapa final del conflicto.
   La derrota del Frente, militarmente era sólo cuestión de tiempo… Pero decidimos aceptar la “Solución Política Negociada” del conflicto, la vía más corta y menos dolorosa –termina, haciendo un llamado a dejar rencores, resentimientos y odios, nuestro objetivo la libertad del hombre.
   Plantea que al principio pudo ser ganada rápidamente (relativamente hablando). Si se hubiera planteado el esfuerzo del caso –adjunto yo. Pero luego de una buena racha en puridad guerrillera, cuando se les antojó lo de las grandes unidades, recibieron una buena vapuleada y terminaron dando un inteligente paso atrás; el cansancio de sus integrantes, la falta de apoyo en la población y la geopolítica internacional (que muy pronto dejaría su ayuda a puros recuerdos) les hizo acometer la “ofensiva estratégica”, en la que fueron defenestrados y, como dice el autor, su pronóstico era reservado: estaban acabados ya.
   Por confesión propia y por análisis documental e histórico el Frente pudo ser derrotado al principio y al final. El que en vez de la Victoria, que estaba ya cocinada, caliente y con olores… se haya decidido por una Paz que únicamente favoreció al seguro futuro y próximo perdedor es la más brutalmente errónea negociación de nuestra historia (si es que sólo fue eso) y el grupo que se envanezca de semejante “negocio” por el lado de la derecha merece epítetos mínimos y diplomáticos de ser unos ingenuos, pusilánimes e incapaces de liderar a la nación. Otros adjetivos los dejo al gusto del cliente.

¿Cómo evitar en el futuro las guerras? –las grandes gestas heroicas de los pueblos se han escrito en medio de la violencia guerrera, el alma de los pueblos sale a relucir en su grandeza… el rehuir el combate no es una forma digna de vivir aclara que la dignidad es la inclinación hacia las cosas buenas y saludables, que no pretende hacer una apología de la guerra… reconoce también la valentía de un pueblo que supo responder con estoicismo a los embates de la acción guerrillera. Recomienda medidas políticas y de buen gobierno, las que independientemente de lo que cada quien opine son, efectivamente la lucha debida del hombre y del ciudadano: buscar la superación, el bien común, la justicia y la solidaridad. Entrar a opiniones políticas esta fuera del fenómeno polemológico siendo una tarea formidable que no asumo, simplemente por no abarcar demasiado.
   Mi posición breve al respecto en este tema quiere aclarar de una vez a los que no entienden (o no quieren entender) la posición del guerrero, y de los que los apoyamos, que debiéramos ser todos. Quede claro que no exaltamos la violencia o la guerra porque sí. Que hablamos de verdaderos combatientes y no de mercenarios –aunque algunos se llamen militares –y menos de enfermos mentales.
Debemos entender que el heroísmo no se presenta únicamente en la guerra. Que la guerra tiene varias caras y que los tipos de esta y del “ser heroico” se dan con extremada complejidad en el mundo actual.
   Para ampliar mis apreciaciones en este sentido les dejo el pase adjunto para que accedan a uno de los primero artículos en mi blog Arcisterio, hace años, titulado “Sobre guerra, guerreros y heroísmo”. Ver, entonces
GENERAL JUAN ORLANDO ZEPEDA -AUTOR DE PERFILES DE LA GUERRA
Hacia una nueva era y Epílogo del Autor –Los Acuerdos de Paz trastocaron la nación salvadoreña en sus simientes… menciona una serie de cambios legales, institucionales, sociales y otros. Insta a trabajar especialmente en el campo de la Educación, con derechos humanos iguales para todos… La Ley de Reconciliación aunque no formó parte del texto de los acuerdos… considera que es una importante iniciativa legislativa, pieza fundamental para encontrar la paz en la República. Claro que dependerá del contenido de dicha ley, para que no sea lo contrario.
   Con emoción rememora los esfuerzos e intenciones para hacer este libro. Humildemente, no reclama méritos para su persona, sino para el conjunto armónico que se llama Fuerza Armada, deja material… Para las jóvenes generaciones que no vivieron los rigores de la guerra... una invocación vehemente… para que con Fe y Esperanza construyan una patria más justa –lo que no puede ser más loable y digno de encomio. Misión cumplida.
   Imposible abstraerse del tema Educación como solución global a todo. No lo creemos, si es que en el concepto no le incluimos formación en valores –y no cualquier valor, sino los tradicionales, que han forjado culturas y civilizaciones –para no echar por la borda miles de años de desarrollo en aras a utopías absurdas o ambiciones desenfrenadas.
   Para hablar en serio de “educación” como algo de gran positividad debemos exigir como indispensable la calidad de los educadores o maestros y, para ello, rescatar el sentido de Autoridad, perdido a todos los niveles; su vulgarización, desprecio y hasta ridiculización es uno de los más nefastos pecados de nuestra degradada situación social. Mas también necesitamos de una sólida formación cultural, un cambio de idiosincrasia que nos vuelva más disciplinados y paradójicamente más tolerantes. Saber, Valer, Actuar. Respetar. La autoestima que se nutre del sentido de ayudar al otro y no de aprovecharse o denigrarlo.

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UNA CITA QUE NO PUDE RESISTIR AGREGAR es adjuntar los siguientes párrafos del trabajo que recomendé más arriba, sobre la guerra y los guerreros; es sólo parte del mismo, pero que considero apropiada al caso.

APOLOGÍA DE LA GUERRA

Estemos claros que en principio, el Estado de Guerra como tal, no puede verse sino como un agobio, un pesar y una desgracia propia de la situación imperfecta del ser humano; es triste, rechazable y debe buscarse animosamente evitarla hasta donde sea posible. Nadie sano será un auspiciador de la Guerra.
    De hecho se encuentran ingeniosas y atractivas frases que auspician la violencia guerrera –La guerra es padre de todo (Heráclito). Es cierto que para un carácter bien plantado, valiente y heroico le son queridas. Compartimos y tienen razón… en su contexto y para plasmar una cierta imagen idealizada, correcta desde el punto que ya se dio el hecho detonante, pero jamás servirán estas reflexiones gloriosas para pretender que, de por sí, es bueno guerrear, y que tampoco lo pretenden. Finalmente, digamos que, frente a otras actividades y con la justa cólera de oír la cantinela cansina de tanto individuo que no busca sino evadir a toda costa su deber, a muchos nos dan ganas de enrostrarles algunas de ellas, viéndonos espada en mano contra tanto cobarde, tanta alma pobre y tanto emboscado. Pero no. Toda persona medianamente pensante, responsable y con fundamentos morales bien puestos –como dice el código civil (con base al romano) “como un buen padre de familia” –sin duda no simpatizará con una situación de guerra; algo más, quien más legítimamente tiene que rechazarla es el militar, en cuanto auténtico guerrero, ya que estar dispuesto y buscarla porque sí son dos cosas totalmente distintas. Eso sí, cuando deba hacerse se hará, y entonces hay que hacerla bien.
    Parece mentira y no deja de sentirse un tanto absurdo el tener que aclarar una cuestión de sentido común. Y es que hemos llegado, después de años de propaganda por todos los medios, a tener que justificar lo evidente: el hecho de que la legítima defensa es un derecho natural de las personas y de las naciones. Nadie en su sano juicio vería mal que un hijo de vecino se defienda a sí mismo o a otra persona atacada arteramente. Lo que ocurre en el plano personal con meridiana claridad es similar al hecho grande y triste de la guerra; en todos los casos lo es, pero eventualmente es un estado de necesidad, un hecho a enfrentar y un deber. Quedamos en que filosóficamente no debe desearse, pero cuando se impone debe asumirse. Veamos.  
    Del Manuscrito de Alvaro Rivas Gandía –personaje importante de mi libro Ángeles con Espadas: Hemos dejado esposas, madres, amigos y lugares queridos. Muchos no escucharemos ya más el sonido del riachuelo cerca del pueblo, no participaremos más de los alegres momentos con nuestros camaradas, de los besos de nuestras mujeres, no presidiremos más la comida, ni jugaremos con nuestros perros. Odiamos la guerra porque nos mata a los amigos e hijos, deja sin padres a los hogares y es sucia, sangrienta, bestial. Sin embargo vean: “¡Santo Padre, es mejor la esclavitud que la guerra!”- gritó un joven a Pio XII y este le respondió calificando tal grito de “Locura”. No es el pacifismo a ultranza. Es ser pacífico, pero no a toda costa.

GUERRERO, MILITAR, SOLDADO Y MERCENARIO

    Ahora bien el admitir la verdad elemental que debemos prepararnos para la guerra si queremos la paz: si vis pacem, para bellum, si quieres la paz prepara la guerra, nos lleva ineluctablemente, entre otras conclusiones a la necesidad de contar con capaces, valientes y efectivos guerreros. Precisamente la existencia de estos molesta en demasía a los decadentes y a los ocultos guerreros mundialistas. Pero ¿qué es un guerrero? Maurice Duverger dijo: El Estado no puede fundarse solamente sobre los gendarmes, pero no hay Estado sin gendarmes. Y continúa el artículo…


GRANDES COROLARIOS


  1.     El Conflicto en comento fue una agresión armada, política, sico-social e ideológica, organizada por varios Estados, en connivencia con fuerzas orgánicas vernáculas que conjuntamente funcionaron con el objetivo de apoderarse del Gobierno del Estado. El “caldo de cultivo”, con su relativa importancia, no fue sino unos granos de pólvora más, magnificados para crear un real detonante social.
  2.      La agresión armada, con toda su historia de altibajos y avatares, estaba a punto de ser ganada ampliamente por las fuerzas militares; la Victoria les fue saboteada por elementos exógenos. Sí, definitivamente, aunque suene mal y poco original, es el tema de la puñalada por la espalda, tan común como real a través de la historia mundial. Falta de unidad de concepción y de acción.
  3.      No estamos a salvo. La guerra –lucha por el Poder Absoluto (y por tanto corruptor) -ha continuado, con la mayor peligrosidad de lo invisible o que no quiere creerse por cansancio o por miedo. El pueblo sólo salva al pueblo cuando se organiza. Los paradigmas han cambiado pero los valores son eternos. El obstinado grito pacifista encontrará la muerte. Luchemos por la vida, la vida es lucha, la lucha no siempre se lleva por las armas.


ADMONICIONES FINALES
¡Valiente Guerrero Salvadoreño –militar y civil –debes saber que no fuimos derrotados al final del conflicto! ¡Las autoridades civiles nos hicieron doblar rodillas! ¡Nuestra voluntad de lucha nunca se doblegó!
¡Valiente Guerrero de la Guerrilla, si fuiste un luchador por un ideal, te has dado cuenta que te traicionaron y cuando gobernaron te olvidaron!
¡Salvadoreños todos! Estamos más que claros que lo que hemos tenido como derecha y las izquierdas que estuvieron en el Poder han fallado del todo. ¡Únicamente unidos podremos no sólo enfrentar, sino ganar la nación justa y segura que anhelamos para nuestros hijos! ¡Viva el amor!
Roberto López-Geissmann
Estos Comentarios fueron 10 Entregas, del 19 de setiembre al cinco de diciembre de 2019 (jueves). Terminado a las 3:45 hs. –de la madrugada.




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