Publicado en El diario de hoy hace años, sigue siendo
un referente de nuestra crisis, que no es coyuntural, sino histórico
sintomática y que muestra la decadencia no sólo religiosa, sino moral y
espiritual que padecemos.
Acercando la lupa; solo
como ejemplo…
“EL VERANO” SE LLEVÓ A
LA SEMANA MAYOR
Roberto López-Geissmann
Una gran civilización no es conquistada
desde afuera hasta que no se ha destruido a sí misma desde adentro. Will Durant.
Menos de 48 hs. hace que, inspirado por una
conversación con un amigo, decidí escribir este. Le comentaba al “chero de toda
la vida” que a veces duele
constatar, cada vez con mayor profundidad y exactamente “casando” con otros
aspectos de la vida, que las ideas que te van explicando lo que pasa son así.
En ese así no era lo triste lo malo que los tiempos devienen… sino lo
tremendamente fuertes que son sus impulsos: contra la naturaleza mejor del
Hombre, justamente auspiciando lo peor de nosotros. Lo que acabo de escribir
las semanas anteriores hablando de Tsunamis, pero personalizando más el acento;
le decía que es imposible basar ningún
tipo de organización social con el egoísmo bestial que se va enseñoreando de nuestro
mundo.
Pronto veremos, como dijo
Marcelo di Marco que los principales problemas del “mundo libre” no son el
terrorismo y sus bombas: es la vida regalada, el antinatalismo, el pacifismo
dialoguista, el renegar de las virtudes que hicieron a Occidente lo que fue…
que la destrucción viene de adentro. El Imperio Romano jamás hubiera sido
vencido por los bárbaros si no estuviese previamente minado internamente, ya
degradado pues.
Semana Santa reemplazada por “el
verano”
Una clara muestra de ello es la “semana
santa cristiana” (englobando a católicos y a “hermanos separados”); dejo los
detalles religiosos tradicionales –perfectamente válidos –a quienes de hecho ya
hicieron llamamientos antes y durante ella; lo que personalmente quiero
destacar es:
·
Pese a esfuerzos
de Iglesias y de comunicadores una gran mayoría apenas sí realizó los ritos,
pero sin guardar la esencia. No aludo a fanatismos, ni siquiera a respetables
ortodoxias, sino al mero respeto que hace unas décadas equilibraba de alguna
manera lo que hoy está siendo una fiesta pagana ya del todo.
·
Hace unos años
empezaron a darse “carnavales”, fiestas o encuentros musicales (a todo
deschongue) precisamente el viernes santo. ¿Podrá ser casualidad cambiar de un
inapropiado e incomprendido sábado santo a una provocación maliciosa –que no es
otra cosa –del mismísimo viernes? Analice usted.
·
La doble moral de
algunos medios es transparente (o cínica) al presentar noticias y opiniones que
esparcen sanos mensajes de cohesión social y buenas costumbres… igualmente
seguidos de promoción de todo lo contrario –quizá lo primero es gratis y lo
segundo pagado. El verano reemplazó a lo
Santo.
Del Don Quijote del gran Matías
Romero cito: “hay que repartir
amor y mantenerse en la serenidad de la comprensión…pero no admite que haya que
callarse ante los abusos de una sociedad necia que ha trastornado los más
fundamentales valores humanos.” Sin desperdicio es la siguiente frase, en
contexto con lo hablado: “En una época en que ya no se usa pensar, ni rezar, ni
meditar, ni hacer examen de conciencia, ni arrepentirse, ni retractarse, ni
humillarse, sino sólo lanzarse a la acción, a la ferocidad de la competencia, a
la idolatría de la ciencia, a la religión de la política, a la soberbia del
poder y a la lujuria del quehacer económico, comprendo que mi quehacer de
conciencia y mi actitud de búsqueda de la trascendencia son una locura y una
cobardía –dice con ironía, pero además Don Quijote: - Aunque no tiene espada,
tiene todavía conciencia y dignidad. Aunque no tiene intención de herir a
nadie, puede aún hablar y no desea morirse en el silencio de la complicidad”.
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