ADMINISTRA EL BLOG ARCISTERIO

Roberto López-Geissmann.

Aparte de mi familia y mis seres queridos, amo profundamente los paisajes, siendo para mi más valiosos que el oro –principalmente las vistas de lagos y montañas; la frescura, las cabañas de troncos; café, licorcito, pipa y un buen perro; la buena comida y los viajes. Así los libros, películas y el arte de la conversación.

Escribo novela y cuento; soy creativo. Estudié con los Maristas. He sido diplomático, asesor de seguridad, profesor universitario y periodista. Dos carreras universitarias. Me declaro en total orgullo y apoyo de la civilización occidental cristiana. Suelo estar por lo políticamente incorrecto, pero igual lo tradicional como sabiduría. Tengo la firme convicción de que la humanidad ha sido y está siendo atacada por ideas y personas malignas. Debemos protegernos.

Entrada destacada

¿DE QUÉ ESTAMOS HECHOS?

    Contrariamente a la moda en boga de los medios, los presentadores y buena parte de la red, que se pretenden mesurados, línea media, ...

miércoles, 30 de enero de 2019

WINSTON CHURCHILL Y CAMILO ALVAREZ


Narro como primicia la extraordinaria relación que el abogado santaneco Camilo Álvarez tuvo, cuando era niño, con Sir Winston Churchill, quien luego fuera su mentor… léanlo”.

EN NUESTRO PAÍS ESTAMOS PASANDO POR ÉL

   Espero que mi dilecto amigo Camilo no se moleste con esta entrada jocosa, amarilla en el buen sentido de la palabra, para llamar la atención sobre su obra e ideas. Ahora en serio.
   En 2013 el Licenciado Álvarez Consuegra publicó un Ensayo de unas 100 páginas, titulado “Antecedentes históricos de los hechos de 1932”. Si bien luego volveré sobre la obra, en esta entrega presentaré las palabras –de Winston Churchill -con que empieza el Ensayo, y los últimos párrafos de las conclusiones del Lic. Fermín Camilo Álvarez Consuegra.

Comentando las revoluciones, en 1973, dijo Sir Churchill:

“El comunismo no es solamente un credo; es un plan de campaña. El comunista no es únicamente un individuo que abriga ciertas opiniones; es el partidario jurado de bien meditados métodos de acción. Ha estudiado la anatomía del descontento y la revolución en todas sus fases y en todos sus aspectos, y tiene preparado un verdadero manual para derrocar todas las instituciones existentes. El modo de aplicarlo constituye una parte tan importante de la fe comunista como la doctrina misma.
En un principio el comunismo invoca los preceptos, ya consagrados por el tiempo, de la democracia y el liberalismo para proteger el órgano recién formado. Se enarbolan y afirman la libertad de palabra, el derecho a celebrar reuniones públicas, el derecho constitucional y todas las formas de una lícita agitación política. Se busca la alianza con cualquier movimiento popular de tendencias izquierdistas.
Lo primero es implantar un régimen moderadamente liberal o socialista durante algún período de convulsión. Pero poco después de implantado, hay que derrocarlo. Hay que explotar las calamidades y penurias derivadas de la confusión. Se deberán provocar choques, acompañados, de ser posible, por derramamiento de sangre, entre los agentes del nuevo gobierno y los trabajadores. Se fabricarán mártires. Se aprovechará cualquier actitud de mansedumbre de los gobernantes. Tras la máscara de una propaganda pacífica se ocultarán oídos jamás vistos antes entre los hombres. Ni será necesario ni se podrán cumplir las promesas hechas a los que no son comunistas.
Todo acto de buena voluntad, de tolerancia, de conciliación por parte de los Gobiernos o de los estadistas se empleará para laborar su propia ruina.

Entonces en el momento más oportuno y cuando la situación haya madurado, se deberá recurrir a todas las formas de violencia, desde la rebelión de masas hasta el asesinato del particular, sin restricciones y sin remordimientos. Se deberá tomar por asalto la fortaleza enarbolando las banderas de la libertad y la democracia; y una vez el aparato del poder se halle en manos de la hermandad, se procederá a aplastar con la muerte toda oposición y aún toda disidencia.
La democracia no es más que un instrumento del que se echa mano para luego destruirlo; la libertad no pasa de ser una locura sentimental, indigna de quien se guía por la lógica. Se impondrá a la humanidad según dogmas aprendidos a coro, sin misericordia y para siempre, el dominio absoluto ejercido por una clase “sacerdotal” que se ha designado a sí misma como tal.
Todo eso, expuesto en áridos libros de texto y escrito también con sangre en la historia de varias naciones poderosas, constituye la doctrina y el propósito del comunista. ¡Hombre prevenido vale por dos!”

En los últimos párrafos de sus Conclusiones el Lic. Álvarez:

LIC. CAMILO ÁLVAREZ CONSUEGRA


   Los asesinatos de antiguos militares y la intención de procesar a quienes ya no tienen mando y están fuera de la política; no es exclusivo de El Salvador, lo mismo se ha hecho con militares en Guatemala, Chile, Argentina y Colombia. La lucha y afán de venganza con fin ejemplarizante de la izquierda, y de quienes pretenden ser superiores en la moralidad, es constante y son implacables, para con quienes se les han opuesto, demostrando la mayor barbarie e inhumanidad posible.
   La lucha en un conflicto armado, no es el principio ni fin de la contienda, es ésta llevada por otros medios. La lucha da inicio con el cambio de las realidades sociales, producto de la evolución misma de la sociedad, pero no basta para llevar a la guerra, pues se da un acomodo natural en la sociedad y su consecuente evolución. Es imperativo que exista el componente de la intencionalidad en dicha transformación, para que se genere violencia y generalmente en nuestro medio, da inicio creando fracturas en nuestra cultura, una de ellas es crear una cultura indígena inexistente, bajo el concepto de “descolonización” y la otra, es fomentando la necesidad de “ayuda” del Estado, hasta hacer al individuo totalmente dependiente de éste, creando un invalido social, que al verse en la necesidad de subsistencia, acepta como tabla de salvación, el socialismo.

   Estas últimas conclusiones son perfectas, claras, contundentes y demuestran que el ejercicio pérfido de las políticas marxistas se conservan y aplican desde siempre, no siendo cosa “del pasado” sino, revistiendo de completa actualidad la amenaza que representan en el espectro político

   No he podido evitar este breve corolario sobre las dificultades de la administración del Estado, la dirigencia política de una Nación y el gran problema de la educación, que excede por mucho la acción propiamente estatal. Cito:


No hay comentarios:

Publicar un comentario