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Roberto López-Geissmann.

Aparte de mi familia y mis seres queridos, amo profundamente los paisajes, siendo para mi más valiosos que el oro –principalmente las vistas de lagos y montañas; la frescura, las cabañas de troncos; café, licorcito, pipa y un buen perro; la buena comida y los viajes. Así los libros, películas y el arte de la conversación.

Escribo novela y cuento; soy creativo. Estudié con los Maristas. He sido diplomático, asesor de seguridad, profesor universitario y periodista. Dos carreras universitarias. Me declaro en total orgullo y apoyo de la civilización occidental cristiana. Suelo estar por lo políticamente incorrecto, pero igual lo tradicional como sabiduría. Tengo la firme convicción de que la humanidad ha sido y está siendo atacada por ideas y personas malignas. Debemos protegernos.

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martes, 27 de septiembre de 2016

CONMEMORANDO LA INDEPENDENCIA... ¿Y LA LIBERTAD?

PAÍSES DE LIBERTADES

   Recientemente celebramos nuestra Independencia –tema que dejamos pendiente de tratar en otra ocasión la que se relaciona íntimamente con la Libertad, lo que si bien es indiscutible conceptualmente, no es tan evidente como pareciera en el plano de la realidad histórica, ni del pasado ni del presente. El azar (?) hizo que me encontrara, en la excelente revista Cabildo (impresa y virtual, dirigida por el extraordinario intelectual argentino Antonio Caponnetto), con este breve texto, la Carta de José de San Martín al General Tomás Guido del 1º de febrero de 1834, en la que hasta los “años de experiencia” son análogos a los sufridos por nuestra patria salvadoreña después de los pactos traperos, similares a los que se imponen hoy a Colombia ¡Dios los proteja!


Dice el texto citado:

"Ya es hora de dejarnos de teorías, que 24 años de experiencia no han producido más que calamidades, los hombres no viven de ilusiones, sino de hechos".
Y agrega:

Actualmente tenemos gobernantes a los que aplicar esto

"¿Qué me importa que se me repita hasta la saciedad que vivo en un país de Libertad, si por el contrario se me oprime?
¡Libertad! Désela Usted a un niño de dos años para que se entretenga por vía de diversión con un estuche de navajas de afeitar y Ud. me contará los resultados.
¡Libertad! Para que un hombre de honor sea atacado por una prensa licenciosa, sin que haya leyes que lo protejan y si existen se hagan ilusorias.
¡Libertad! para que si me dedico a cualquier género de industria, venga una revolución que me destruya el trabajo de muchos años y la esperanza de dejar un bocado de pan a mis hijos.
¡Libertad! para que se me cargue de contribuciones a fin de pagar los inmensos gastos originados porque a cuatro ambiciosos se les antoja por vía de especulación hacer una revolución y quedar impunes.
¡Libertad! para que sacrifique a mis hijos en disensiones y guerras civiles.
¡Libertad! Para verme expatriado sin forma de juicio y tal vez por una mera divergencia de opinión.
¡Libertad! Para que el dolo y la mala fe encuentren una completa impunidad como lo comprueba lo general de las quiebras fraudulentas acaecidas en ésa. Maldita sea la tal libertad, no será el hijo de mi madre el que vaya a gozar de los beneficios que ella proporciona.



Hasta que no vea establecido un gobierno que los DEMAGOGOS llamen TIRANO y me proteja contra los bienes que me brinda la actual libertad...el hombre que establezca el orden en nuestra patria sean cuales sean los medios que para ello emplee, es el sólo que merece el noble título de su libertador".

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