Hace
más de un año, en la fecha indicada abajo, subí a mi blog y a mi perfil de fb
el art. que sigue; dada la importancia del mismo y la suerte de haberme
expresado con propiedad sobre la problemática de Las Derechas, me siento obligado de repetirlo, ahora además
en mi pág de fb. Abundaré por demás en extractos que publicaré para posibilitar
mayores números de lectores, eventualmente realizando un video sobre el mismo.
Apenas agregaré cortos comentarios y un par
de grabados. Considero de la mayor importancia ciudadana reflexionar sobre el
mismo para no volver a cometer, por desesperación, una acción que nos aleje más
de la asunción a posiciones realistas y responsables que remonten lo actuado.
RESPONSABILIDADES Y PROBABILIDADES
FUTURAS DE LA DERECHA EN EL SALVADOR
Roberto López-Geissmann
San Salvador, a
cuatro de febrero de 2019
Ubicando
el contexto reflexivo
Siempre es un recurso fácil, relativamente cómodo y a
veces hasta ingrato el cargar el peso de las derrotas a la dirección fallida de
un proyecto, sea este mercantil, militar, cultural o político. Pero es
igualmente comprensible que es una obligación el realizar un análisis de los
elementos que llevaron a un derrumbe. No se puede escribir con el hígado,
furiosos, con mala leche, pero tampoco es admisible hacerlo con una defensiva
total, en la que se cargue en forma parcial a un grupo que “pagaría los platos
rotos” en una demostración más de que no se ha entendido ni jota de lo que
pasa.
Aquí no se trata de diplomacias etéreas, discusión sobre
el sexo de los ángeles, evadiendo nombres y poniéndonos tan exquisitos que no
digamos nada. No me meteré en la exhaustividad, en los otros partidos o
corrientes políticas, en las interioridades (que además desconozco) ni siquiera
en la indicación de cúpulas (reales y ocultas), publicistas metidos a
propagandistas (les hayan hecho caso o no) y mucho menos en los manejos y
negociaciones con otras fuerzas políticas. Claro que aquí hablamos de las
derechas y de ARENA.
Siempre he hablado de “las” derechas, no porque yo quiera
o pretenda una clasificación particular. Es que esto es así. Lo mismo ocurre
con “las” izquierdas. Como este es un artículo limitado y no es siquiera un
breve ensayo tendré que saltarme detalles de por qué esto ocurre. Lo que no puedo
dejar de mencionar es que varios grupos de derechistas han tomado el rábano por
las hojas, y han pretendido que hablar de UNA derecha, de LA derecha,
fortalecería la posición de la misma; este proceder, digo, ha sido
catastrófico. Detrás de ello se encuentra uno de los pecados capitales
históricos de nuestras derechas.
Y es que poco a poco ARENA se constituyó como la legítima
–y luego la única representante de “la” derecha salvadoreña. Nunca lo fue. Ni
en su mejor momento. Sencillamente no pudo serlo porque nadie puede serlo. No
el único representante, porque sería una idea tan claramente totalitaria como
evidentemente errónea e injusta. Mucho menos cuando el devenir de este Partido
–al que he pertenecido con orgullo y amor –se fue convirtiendo en lo que una
gran dirigente en un arranque de lúcida cólera, decepción y sinceridad lo
catalogó como “S.A. de C.V.”
… y todavía hubo de pasar bastante agua bajo el puente
para pasar de ser, desde el gran proyecto factible, poderoso y bueno de las
derechas del siglo XX en El Salvador, a una sombra decadente de sus tiempos
heroicos, dominada por gente (más a menudo de lo que se cree, buena) pero
totalmente analfabeta de lo que era política, más allá de comprar voluntades.
Fueron desapareciendo los camaradas, suplantados por achichincles. El genio
empresarial que tenía y tiene su sitial de honor pretendió suplantar toda
competencia (demostrando con ello la falta de la misma) al relegar sectores,
profesionales y personajes, escogiendo en vez de los anteriores a sus amanuenses.
Es indiscutiblemente el partido menos leal del país para quienes dejaron sus
esfuerzos y sangre por la causa.
No faltará el
bienintencionado, obvio que aún no convencido de que el querido partido ya no
puede funcionar, que clamará furioso para callar las ideas con las que varios
ya pretendemos alertar para no seguir cayendo en el mismo error una y otra vez.
El votar por el “mal menor” es una trampa mortal. Entiéndanlo, somos tan
nacionalistas como el que más, pero estamos convencidos que ahora votar por
el mismo es desperdicio. Mejor luchar por algo que realmente pueda crecer…
y sano.
Los
grandes responsables
No pueden ser otros que elementos dentro de las derechas
y la involución que sufrió el otrora gran Partido ARENA –no crean que no es
doloroso tocar esta llaga, lágrimas de orgullo y de alegría al principio del
Partido, de tristeza y decepción conforme se mercantilizaba y finalmente de
cólera cuando se sumó la mediocridad y la estupidez. Las derechas pecaron por
un dejar hacer, por confiar demasiado que allí se encuentran nuestros muchachos
(lo que en principio fue bastante real), en pecado de omisión, por
desentenderse, por no protestar ni actuar lo requerido cuando comenzaba a
remontar la ola ultraliberal y que me hace recordar la frase de Goethe: quien
quiera asustar al diablo tiene que gritar mucho. Se dejó aplastar por el peso
del dinero. Los argumentos, las ideas, la bonhomía, la experiencia y honradez
fueron machacadas por los que sólo buscaron (en realidad siguiendo el ejemplo
de sus amos) la eliminación de competencia en su “carrera”, que sólo pretendió
aumentar sus ganancias.
Presentado ya un escenario nada desconocido, aunque no
reconocido de labios para afuera por las derechas, veamos ya últimamente que
fue lo acontecido. Cómo fue posible que ante semejante situación, de espantosa
claridad, se siguió tan campante como el anuncio del whiskey, en una festinada
campaña de un triunfalismo delirante, perdiendo oportunidades que aún existían,
por lo que se denota acá el carácter empedernido de esta agrupación, al evitar
ver la realidad, con tal de sostener todavía una imagen y un manejo ya
insostenibles del todo. Los empleados, que muchos creen que siguen siendo
patriotas nacionalistas y fervorosos, cuando no se han dado cuenta que se han convertido
en servidores incondicionales de un grupo que –como la dirigencia de varios
grupos políticos en la historia –seguirán brindando hasta el último día,
ofreciendo en venta la soga que los ahorcará. De alguna manera todos tenemos
nuestra responsabilidad por haber soportado tanto tiempo a estos… …
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SOMOS TAMBIÉN EL CAOS |
Posibles
rumbos positivos a tomar por las derechas
No son los únicos, claro. Pueden resultar soluciones
cargadas de peso (dólares, euros…) del exterior. Puede resultar un repunte de
la misma ARENA que nos tiene así, en tal caso habrán puesto a caminar a un
zombi (un walking dead), puesto que ya no sería un partido agónico, sino un
ente antinatural. Y lo peor: podría levantares un monstruoso Frankenstein
formado por pedazos de otros cadáveres de partidos, con una mente lobotomizada
y degenerada, la que, sin haber aprendido ni la jota del relajo, quisiera
seguir igual.
Posibilidades:
1. Prácticamente una labor básica, despejar los
escombros, barrer y limpiar. Pero es tan difícil como que entres a casa ajena a
botar basura, pintar, derribar paredes, reestructurar profundamente… no es muy
realista que ARENA permita que se inmiscuyan otros derechistas –por probados
que fueren – y ni siquiera los muchos elementos de su misma estructura dispuestos
a cambiar. Van a defender con rabia los últimos bastiones de su derruido
castillo, van a azuzar a sus canes contra los reformadores de buena
voluntad, entre más sanos, limpios y esclarecidos se les va a echar la perrera
embravecida. Está difícil esto.
2. Pero esa limpieza de casa y reestructuración, dado que
se está haciendo en agonía (hace diez años hubiera sido mucho más factible), no
es cosa que se pueda hacer ahora por un simple cambio estatutario ni cambiando
buena cantidad de reconocidos “líderes”; el tiempo nos dice que hasta el más
ingenuo no se va a tragar una auténtica reforma si no se realiza draconianamente,
dura, profunda, radical y honesta. Si no lo pueden hacer desde dentro, más
difícil será hacerlo desde fuera. Sencillamente echarían al carajo a los que lo
intentaran. Una alianza de los buenos elementos de dentro con los rescatistas
externos tampoco es realista. Es más fácil que la cúpula renuncie de por sí. Y
esto es difícil.
3. Dejamos sentada la tesis de la gran dificultad de
lograr la Revolución auténtica que necesitaría ARENA. No es imposible, pero tan
difícil como cualquier otra vía que se pretenda implementar, estamos pagando
por nuestros pecados y quién sabe si podremos remontar. Hay que intentarlo,
pero esta posibilidad, por dura y pequeña que fuere, pasa por la aceptación,
la clarificación, la responsabilización de las condiciones que nos han dejado
como estamos. Sin otro intento –distinto y realista –estaríamos condenados,
como dijo Einstein, a repetir los mismos errores. Dejemos el “arenerismo” a un
lado por el momento y veamos...
4. Con ARENA no se acaban las derechas. Quizá ha
sido injusto caerle con todo a su dirigencia, sin mencionar a otros Partidos,
grupos cultural políticos, gremiales empresariales y personajes connotados del ambiente.
Estos, con una simpleza que ha hecho reír a la izquierda han llegado a llamar
hasta “traidores” a los que (incluso fuera del Partido) se salgan de la fina
línea que los jerifaltes han señalado. ¿Por qué este comentario? Pues para
presentar otra escena: la formación de un partido nuevo, cuya sola mención
produce espuma en las bocas, odios asesinos y desautorizaciones y amenazas de
los aplastados. Pero no puede dejar de mencionarse esta posibilidad, quizá
hasta un tanto menos problemática que las anteriores. Una variante de la misma
sería fusionar dos o tres existentes, los restos del más grande y un aluvión de
gente nueva, que la hay con buenas capacidades.
5. Un cóctel, una ensalada, un guiso complejo no son
fáciles, pero nada bueno lo es. Una mezcla abigarrada, mal pensada, con
pesos de cuotas económicas y disposición de favores corruptos, con gente
mediocre, ignara, voluble, populista y sedienta de poder para lucrarse del
mismo no podría ser sino la estaca final que destruiría al vampiro que estaría
a punto de levantarse (a buena hora entonces). Necesitamos pensarlo bien,
actuar pronto (las dilaciones se convierten ahora en armas mortales) y llamar a
todas las reservas morales de nuestra Nación. Para ser convincentes no bastará
“hablar o escribir” sobre nuevas, buenas o diferentes ideas, sino airearlas,
presentarlas, comentarlas con los aliados y surgir con la fuerza y la
honestidad que pueden ser aún decisivas.
6. En resumen hemos levantado la bandera de la vida. La
Derecha (o derechas) no ha muerto. Puede levantarse y luchar, no por sí misma
sino por El Salvador, pero es momento de que tanto propios como adversarios o
indiferentes de buena voluntad se convenzan de la realidad de la nueva
edificación. Ya sea una poderosa revolución interna, creíble, comprobable y
transparente de la golpeada ARENA; ya sea una fuerza nueva distinta y evidente
o una amalgama delicada pero posible de vectores políticos igualmente frescos y
honestos. El siguiente y último numeral expresará algunas sugerencias
ideológicas a tomarse.
7. Recogido al vuelo, sin ser exhaustivos, sólo como
ejemplos entre otros:
Acciones y planes que debe ser parte de una solución política integral
Toda ideología comprende una concepción del mundo o cosmovisión
–weltanschaung –a la que sigue una relación doctrinaria más específica, con
su correspondiente teoría concreta de desarrollo; aunque finalmente es de
lógica que “aterrice” en soluciones concretas históricas y prácticas.
a) Una nueva forma de elegir a nuestros legisladores. Hay
bastante trabajo teórico al respecto, que se han preocupado bien de ocultarlo.
Será más directo, con mayores controles y exigiendo calificaciones.
b) Acciones variadas, específicas y concretas para
derribar el pensamiento confrontativo clasista, impulsando la solidaridad, la
generosidad y un sentido de identidad y pertenencia en común.
c) La Salud se atiende mal por el enorme desmadre
administrativo que existe. Nadie habla de quiénes realmente mandan en estas
áreas; subsanado esto la cosa no es tan difícil. Los entendidos saben bien.
d) La Educación requiere de tres grandes proyectos: 1.
Mejorar la calidad de los maestros, desde parvularia hasta universidad. 2. Un
cambio curricular hecho con la participación de toda la sociedad. 3. Sustraer
los centros de enseñanza privada (incluyendo las universidades) del desatado y
perverso espíritu de lucro.
e) Reducir los Departamentos, Alcaldías y Ministerios
para ponerlos al servicio de todos en forma más eficiente. Elevar la figura del
Gobernador para esos efectos. Claro que se necesita reforma legal.
f) Hacer cumplir la ley en todos los aspectos. No
permitir la burla que se hace del Código Laboral. Castigar con dureza a la
corrupción, Apoyar al Medio Ambiente. Cortar la evasión. Subir las pensiones.
g) La Criminalidad no se debe tratar de combatir. Hay que
erradicarla. Afirmo que en menos de un año, a bajos costos, terminamos con
ella. Fundamental la unidad nacional y el esfuerzo de todos en ello.
El grabado es
muy representativo, porque une tres
grandes males:
1. La
creencia en que la votación inorgánica y universal nos salvarán.
2. El
consumismo desaforado en representación del liberalismo.
3. La
dictadura real, que se esconde siempre tras rostro democrático.