EL LIBRO MÁS COMPLETO Nº6
Especial para Arcisterio por Roberto
López-Geissmann
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GENERAL JUAN ORLANDO ZEPEDA - AUTOR |
SEXTA ENTREGA
Propósito de estos comentarios
Es Perfiles
de la Guerra en El Salvador – por el Gral. Div. Juan Orlando Zepeda. Lo
leí hace años, demasiado rápido y sin el suficiente análisis, estoy en segunda
lectura y me propongo presentar mis comentarios, por entregas en los próximos
meses. Es un documento de valor histórico, bien planteado y desarrollado,
conteniendo la valoración de un pensador serio que une el conocimiento
profesional con la experiencia de primera línea del momento histórico de que se
trata.
No es ni una
síntesis ni un trabajo crítico académico, es un ensayo en el que comento en
varias entregas los puntos que considero más interesantes y en los que
coincido, subrayando y adicionando, Lo textual del autor lo pongo en rojo,
mis comentarios en negro y cuando
siento que lo amerita en especial escribo en azul. Pocos capítulos estarán
más enlazados en la exposición.
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Del Capítulo
Tercero – Estrategias desarrolladas por el Gobierno de la República para
enfrentar el conflicto insurreccional.
Comienza
mencionando algunos antecedentes a
tomarse en cuenta, como que el Gobierno tolerante del General Fidel Sánchez Hernández
permitió la profundización de los conflictos sociales, huelgas,
protestas, una reforma educativa –de Béneke – que sentó las bases para que nuestros jóvenes
perdieran el sentido positivo de la educación, creando expectativas
irreales para nuestra sociedad. En todo esto su Partido, el PCN, sufría un
desgaste y, aunque se esforzó por lograr dignos acuerdos de Paz en la guerra
con Honduras, su
falta de visión de los problemas de insurgencia… permitió la agitación,
desórdenes, manifestaciones, tomas de haciendas y fábricas… heredando –al
Presidente Molina –una nación dividida, con mucha efervescencia social…
Menciona logros
de Molina, y luego: 1) El golpe contra Fidel Sánchez. 2) El intento de Reforma
Agraria del Coronel Molina. 3) La guerra con Honduras, del 14 de julio de 1969,
que prepara un libro entero a desarrollarla. 4) La toma de la Universidad
Nacional. Es evidente el que, pese a la importancia de los ítems anteriores no
puedo sino mencionarlos puesto que resumirlos o comentarlos nos alejaría
demasiado del cometido de análisis del Conflicto.
Si quiero dejar
subrayado el comentario del autor cuando, refiriéndose a la extraordinaria
muestra de unidad, quizá la mayor del siglo pasado, en ocasión de la guerra con
Honduras –que merece trabajo aparte –dice el autor: El pueblo
reconoció su valentía al asistir masivamente y aplaudir a las tropas de la gran
Marcha de la Victoria, produciéndose la más grande concentración que se tiene
conocimiento en la historia patria. Desfile inolvidable de un Ejército nunca
tan aplaudido, con un calor y emoción difíciles de describir. Los que vivimos
esto lo recordaremos siempre.
Control
Territorial. Digresión previa a entrar a la esencia del capítulo.
Destaca la
importancia, que va desde la Acción Cívica hasta la Seguridad Nacional, que
realizaban las patrullas militares del Servicio Territorial,
formadas por reservistas y funcionando en barrios, cantones y caseríos y en caso de guerras,
calamidad pública o desastre nacional… daban auxilio a la población… pudiendo
movilizar en corto tiempo un ejército de alrededor de 100.000 hombres… los
alcaldes, Jueces de Paz y autoridades locales… veían un aliado importante… en
caso de necesidad. Cuando la agresión marxista (mal llamada guerra)
comenzó, esta utilísima organización se fue gradualmente transformando en las Defensas
Civiles, que lucharon a la par de sus comunidades en defensa de sus intereses
comunes.
Eran elementos estabilizadores que le daban
sentido de orden, de dirección, a los distintos grupos sociales… Además,
existían otros cuerpos… que daban cohesión al sistema… entre ellos la Organización Democrática Nacionalista “ORDEN”.
La falta de comprensión de la guerra revolucionaria las hizo víctimas, unas
antes y otras después, de esta ceguera de ciertos mandos y autoridades
políticas por “quedar como progresistas”, sin entender bien el daño nacional
que hacían cuando les iban restando apoyo y llegar hasta su disolución
completa. Fueron
objetivos importantes a destruir… lo que es parte de la estrategia
de dominación y destrucción de la sociedad (así como todos los
ataques, secuestros, asesinatos y atentados) y no porque “servían al régimen” sino para
romper los poderes populares locales…aquel status de armonía y respeto a la
dignidad humana es añorado actualmente… su ausencia ha colaborado
para instalar el
terror impuesto por los delincuentes que a diario asolan la campiña.
El
autor señala que algunos cambios realizados en la mentalidad, actitudes,
tácticas y logística de unidades de Orden, como la PNC no han sido los mejores
–y declara que no es el espacio para desarrollarlos, sin embargo dice: -los militares
integrantes de los respectivos departamentos de planificación y conducción de
las operaciones ignoraban o tenían conocimientos muy limitados de los
principios y fundamentos teóricos de la estrategia marxista… Los asesores
norteamericanos influenciados por el Síndrome de Vietnam no supieron enfrentar
con suficiente definición y decisión este nuevo y a la vez primitivo tipo de
guerra… la mejor manera de enfrentarla era mediante la implementación de una
estrategia global... que debía aplicarse según la intensidad y la calidad de la
agresión.
Mis comentarios
sobre lo que va del actual Capítulo:
1.
Tanto en el apoyo que
el pueblo salvadoreño es capaz de dar a una parte de sí mismo, como es el Ejército, expresado en las patrullas
cantonales, en la guerra contra Honduras, en muchas organizaciones
paramilitares (en el buen sentido del término, NO en el marxista) es algo que
merece tener su historia formal. Personalmente he estado en algunas; ojalá
tenga los medios para realizar una historia de las mismas.
2.
Sobre la ignorancia,
sin ser despreciativo sino justipreciando el término, me uno al autor. Una
prueba: no sólo para militares sino para civiles, es el orgullo que
generalmente tienen cuando mencionan el Curso de Guerra Política (los cinco
tipos) de la Escuela Fu-hsing-kang en Taipei. No quiero ser ingrato al expresar
que, ya en los setenta estaba del todo sobre pasado –claro que hay cuestiones
válidas, pero son Secundaria no Universidad –y su validez es únicamente
relativa y como un paso a mejor. El Gobierno, de gran aprecio y más en ese
entonces, daba esos cursos como un acercamiento político, para acercar y
agradar a los invitados –siempre de buen nivel –y mostrar los logros de su
Gobierno. Lo recibí entero. Sí puedo afirmar que “el otro curso”, que daban en
el edificio que estaba a la par –el que también recibí por entero –era
incomparablemente superior, muy profesional, e invitaban a quiénes tenían
relación directa con sus materias –que me reservo aquí.
3.
En cuanto a los
norteamericanos. El arquetipo de superficial, tontarrón y fácil de engañar es
tan falso como el del mejicano charrudo siempre sesteando. Los americanos no
tienen un pelo de tontos y aunque claro que, como todo el mundo cometen errores,
de hecho realizan mucho más de lo que se cree de propósito y no por
equivocación. Por ello creo que una parte de las recetas fallidas que nos
endilgaron en la “guerra” no eran sino parte de su política del momento. Admiro
la valentía, ética y espíritu de solidaridad que se encuentra en su pueblo
profundo.
Veremos ahora Los
principios de la guerra y la guerra revolucionaria
|
DEFENDAMOS A LOS QUE NOS DEFENDIERON |
Karl Von
Clausewitz en su tratado “De la Guerra” (On war) es la fuente de los principios
clásicos que todas las academias militares han estudiado –yo he hecho el
experimento y algunos de los oficiales graduados después de los 70´s no sabían
si era músico o qué – pero, lo que es indudable es que constituyen valiosas herramientas para
evaluar y comprender los éxitos y fracasos en la conducción de las operaciones
militares que son, finalmente, la esencia dela materia que llamamos “Arte y
Ciencia de la Guerra”. Recomiendo “Arte de la Guerra”, de Sun Tsu y
“Sobre Estrategia” (On Strategy) de Harry Sommers. Acoto que esta falencias
culturales no son exclusivas, ni mucho menos, propias del gremio militar, se
extienden por doquier; hace años en una cátedra que este servidor dio sobre
Filosofía del Derecho, los alumnos desconocían “las fuentes del derecho”, quién
era Giorgio Del Vecchio y, ya picado les pregunté sobre más o menos entre que
años fueron la 1ª y 2ª guerras mundiales, quién era Nietszche, Mussolini, y
nombres de novelistas del pasado y actuales, las respuestas son tan increíbles
que no las mencionaré.
La importancia
de conocer y vivir para aplicar en táctica y estrategia estos principios es tan
absolutamente necesaria, sin exagerar, como vivir o morir. El autor habla sobre
los que son tomados por ciertos países, quedándose finalmente con nueve que son
definitivamente impecables: Objetivo –Ofensiva –Masa -Economía de la Fuerza –Maniobra
-Unidad de Mando –Seguridad -Sorpresa y Sencillez. Son tan trascendentes
filosóficamente que tienen aplicación desde una guerra internacional, pasando
por “las bajas intensidades” hasta llegar al “golpe de mano” e incluso una
pelea individual.
Objetivo La precisión de la
misión es fundamental. Clarificar cuál es el fin tangible, que siempre
contribuye a otro objetivo mayor. Puede ser Estratégico o Táctico. El del
Ejército era “impedir
que la guerrilla tomara el poder político de la nación, defender la
institucionalidad, el orden público y el estado de Derecho, derrotar o
erradicar el accionar del FMLN”. Queda claro que la toma de poder
“por la guerrilla” (vía armada) no era la única que la Revolución estaba
impulsando. El no darse bien cuenta de esto fue grave.
Ofensiva Básicamente se trata
de tomar la
iniciativa en el combate, mantenerla y explotarla. Es una acción y
una actitud continuada, que brinda la ventaja de seleccionar las oportunidades,
sean reactivas o reacomodos defensivos y nuevas iniciativas, obligando a que
sea el enemigo el que reaccione. Por eso el lenguaje revolucionario llama
“reaccionario” a la fuerza enemiga (política en general) con el desprecio de medir
a los que sólo actúan cuando previamente han sido objetos de una agresión, lo
que es pésima lucha.
Dice el autor
que en los
primeros años del conflicto… el enemigo tuvo la iniciativa –hasta
que -…logramos
tener la iniciativa mediante la estructuración y el empleo de las fuerzas
móviles, tanto tácticas como estratégicas… las fuerzas territoriales…
gradualmente fueron cambiando el carácter de sus funciones defensivas… a
partir de la
creación de 1) Batallones de Reacción Inmediata. 2) Batallones de
cazadores. 3) Grupos de Fuerzas Especiales. Con ello se aseguró la
iniciativa como principio vivo.
Masa y Economía de Fuerza Dos
principios distintos pero muy relacionados que se basan en aplicar el máximo poder de combate en el
tiempo y lugar decisivo, asignando el mínimo de fuerzas. El empleo racional de
la fuerza. Para
ello, debe preservarse la mayor fuerza para utilizarla en objetivos de mayor
importancia. En estos, como en todos los principios, el autor desarrolla los
mismos con ejemplos concretos de los guerrilleros y del Ejército.
El FMLN, a lo
largo de todo el conflicto, en la dimensión estratégica, desarrolló y aplicó
este principio en forma más que adecuada, eficientemente… dada la
ventaja de ser el agresor y aplicando dispersión, concentración, sorpresa y maniobra.
Las unidades de la Fuerza Armada aplicaron este principio con
relativa eficiencia y, ya que cada Comandante tenía amplia iniciativa, se
cosecharon tanto éxitos como fracasos. Menciona la “Operación Fénix” –en la
región de Guazapa, ejemplar en cuanto integró operaciones de inteligencia, de
Acción Cívica Militar, grupos de tarea de distintas unidades de la Fuerza
Armada.
Maniobra Es el que busca lograr que el enemigo entre en desventaja, para
ello, aplica
efectiva y oportunamente el movimiento, el fuego y la aplicación flexible del
poder de combate. Aceptado y comprendido, tenemos que aceptar que su
flexibilidad y creatividad conforman lo más esencial en cuanto al “arte
guerrero”, ya que la guerra es una ciencia altamente especulativa y presenta
infinidad de alternativas; la movilidad (alta capacidad de desplazamiento)
y maniobrabilidad no sólo tienen que buscarse, sino crearse, con una mente ágil
que es fundamental para lograr los objetivos, sin encasillarse en modelos rígidos… buscando
cursos de acción y posibilidades que mantengan la iniciativa y la libertad de
acción.
Muchos
aguerridos profesionales de las armas, que han manejado exitosamente los otros
principios han fracasado en este, de vital importancia, porque no pudieron
sustituir los procedimientos, que son una buena guía, pero no una camisa de
fuerza y tomaron el don de mando como la capacidad de mandar sin apercibirse
que esta no vale mucho si no se sabe por qué y para qué se dan las órdenes. Por
el contrario, el buen sentido, una imaginación activa, la rapidez de decisión
con una audacia equilibrada y la misma experiencia en hombres y situaciones,
han realizado grandes maniobras.
El autor asevera
que el FMLN
aplicó este principio en forma muy limitada –explica razones y
adjunta que:
su principal modalidad de combate fueron las emboscadas, la incursión y los
golpes de mano. Hay interesante nota del autor describiendo la
maniobra de “Guazapa-10”.
Unidad de mando Implica que
exista un
solo mando unificado para cada objetivo por alcanzar y bajo la responsabilidad
de un solo comandante… asegurando la unidad de acción, evitando la dispersión y
la dualidad… Para el FMLN fue muy difícil de aplicar, debido a la multiplicidad
de criterios… mezcla de intereses, motivaciones y propósitos…una de las
debilidades más acentuadas del FMLN… tanto estratégica como tácticamente… nunca
actuaron bajo una sólida y única línea de mando.
Se menciona como este principio se vio amenazado por los
cuestionamientos que ciertos oficiales –como el Cnel. Majano –provocaron en el
Gobierno y por la incomprensión del problema de la agresión armada, unido a la
oposición con alguno de sus Cmdtes, que tuvieron varios oficiales. Sobrepasado
esto se afirmó el desarrollo integral de las Fuerzas Armadas... gracias a
la sólida unidad de mando, conciencia profesional y sin olvidar el
apoyo de Ronald Reagan. Finalmente el Gobierno pudo reunir las condiciones que
permitieron encausar los esfuerzos (y recibir ayudas), debido a variadas
participaciones, desde el Presidente Cristiani hasta el sacrificio político de D´aubuison –esto último es agregado
del comentarista.
Seguridad, Sorpresa y Sencillez Complementarios,
se presentarán unidos. La Seguridad
impide que el enemigo utilice la sorpresa; la eliminación de esta es una
ventaja; tiene mucho que ver con inteligencia y contrainteligencia. Estratégicamente
son medidas… para proteger a la nación contra el espionaje, subversión y
recolección de inteligencia. En lo Táctico es esencial para realizar maniobras exitosas y
aplicar la economía de Fuerza La Sorpresa significa golpear al enemigo en el
tiempo y el lugar menos esperado… tácticamente no es difícil de aplicar, pero
sí estratégicamente. La
Sencillez es la preparación de planes claros, concisos, precisos y sencillos para
asegurar un completo entendimiento por parte de la tropa. Agrego como variante el de Veracidad, ligado a la
exactitud de información, como indispensable. Todos ellos funcionan en equipo.
Estos
principios son axiomas que si se desconoce su aplicación se tendrá una segura
derrota. Insisto que el arte de aplicarlos es lo más importante que un maestro
de la guerra puede brindar, a través de ejemplos prácticos, sin cuya
inteligencia poco servirá el conocimiento teorético. El autor hace votos en esta
obra para que este fenómeno (“guerra”)… no se vuelva a repetir.
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