EL LIBRO MÁS COMPLETO Nº3
Especial para Arcisterio por Roberto
López-Geissmann
Es Perfiles
de la Guerra en El Salvador – por el Gral. Div. Juan Orlando Zepeda. Lo
leí hace años, demasiado rápido y sin el suficiente análisis, estoy en segunda
lectura y me propongo presentar mis comentarios, por entregas en los próximos
meses. Es un documento de valor histórico, bien planteado y desarrollado, conteniendo
la valoración de un pensador serio que une el conocimiento profesional con la
experiencia de primera línea del momento histórico de que se trata. A propósito
he dejado de lado casi todo los disensos –que no son muchos –y los puntos que
al desarrollarse nos llevarían demasiado lejos de las intenciones principales
del que escribe, que son promover la importante lectura de una obra de primer
nivel, escrita con tanto valor como capacidad.
El libro consta
de 322 páginas, dividido en cinco capítulos de diferente longitud. Cuando
realice citas
del mismo lo haré en color rojo ocre. Omito la historia personal del
autor, sus ejecutorias profesionales o sus éxitos individuales. No he querido
entrevistar al General Zepeda en función
de este trabajo, que no es ni una síntesis ni un trabajo crítico académico,
siendo pues un ensayo en el que comento en varias entregas los puntos que
considero más interesantes y en los que coincido, subrayando y adicionando,
reservándome el derecho de tratar los puntos de convergencia, ampliando y
comentando a mi antojo.
TERCERA ENTREGA
Del
Capitulo Segundo –Estrategia
revolucionaria desarrollada en El Salvador
Comienza con Antecedentes Históricos, a comienzos del
siglo antepasado, se mencionan presidentes, situación económica y social, el
infaltable levantamiento armado de 1932, reformas, complots, agitaciones, la
guerra contra Honduras, la evolución internacional del comunismo, hasta llegar
a la formación de los grupos que se integraron en el FMLN. De lo único que algo
diremos será de esto último. Quiero apretar un poco, por lo que tengo que
soltar un tanto las disquisiciones, importantes por demás, pero que abarcan
demasiado para mis propósitos.
Digamos que el
Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) se formó con la
conjunción de los siguientes grupos: 1) Fuerzas Populares de Liberación –FPL
–el que
desarrolló unidades mayores tipo brigada… dirigido por Salvador Sánchez Cerén
(que recién ha dejado de ser Presidente de la República), con una serie de
organizaciones hermanadas, grupos de fachada, de masas, infiltrados y
especializados, igual que las otras.
2) Ejército revolucionario del pueblo –ERP –cuyo más notorio
representante era Joaquín Villalobos, quien sostuvo disputas con Schafik
por el cargo de Comandante en Jefe, cuando se pretendía un mando
unificado de la Guerrilla. 3) Resistencia Nacional –RN- escisión del ERP
por diferencias
con Villalobos y a raíz de la muerte del poeta Roque Dalton;
comandaba Fermán Cienfuegos. 4) Partido Revolucionario de los Trabajadores
Salvadoreños -PRTC- constituido por Francisco Jovel… quienes tuvieron participación
muy destructiva… autores de la masacre de la Zona Rosa en 1986. 5) Partido
Comunista Salvadoreño –PCS – el que entra en un carro atrasado con muchas desventajas ante
sus compañeros por la falta de cuadros de masas, armados y de milicias.
Shafick Handal fue su líder indiscutible y, como siempre ha ocurrido en la
historia el PC ha terminado hegemonizado todos los procesos y acciones,
sirviéndose de las otras facciones. El autor considera que este “partido” sui generis ha sido el grupo matriz, génesis de todos los
movimientos revolucionarios de El Salvador, gestor de efervescencia popular,
manifestaciones estudiantiles y obreras, paros, huelgas, adoctrinamiento
ideológico, etc. De lo que no estoy tan seguro, pero sí comparto
cuando concluye que esas acciones constituyen la esencia de la lucha
revolucionaria de inspiración Marxista. Con lo que digo que el
marxismo se desarrolla por muchas cabezas, aunque coincido que su gran campeón,
organizado, audaz, paciente y letal es el Partido Comunista.
Frente Democrático Revolucionario –FDR – No puede dejar de mencionarse ya que es un aliado
táctico del FMLN, en el que se reunían intelectuales, social cristianos,
marxistas independientes (!) y algunos mini partidos políticos. Su colaboración
efectiva ha querido luego disfrazarse con algún tipo de idealismo social
demócrata, algunos de sus miembros gravitaron como intelectuales de “derecha
o izquierda moderada” ante la impasibilidad e incluso el aplauso de una derecha
decadente. Pretendió
además el primer embrión de un ejército Popular que pudiera sustituir al
Ejército Nacional.
Afirma el autor
que –la
etapa de “Organización y Movilización”
estaba concluida a finales del año 1980. Continúa con la creación
del DRU – Dirección Revolucionaria Unificada, por Fidel Castro en La Habana,
aquí se dirigía realmente la estrategia. Se mencionan datos numéricos de los
contendientes, masas de apoyos y otros interesantes aspectos, caros al
investigador y al lector en general, como son: el comienzo urbano de los grupos
armados, el golpe de Estado dado al Gral. Romero, las Juntas de Gobierno
(cívico militares) que vinieron después. Vuelve con unos amenos recuerdos de su
Agenda. Habla de las reformas económicas y sociales, y de la situación
imperante al interior de la Fuerza Armada.
Recomiendo su
lectura, entresaco únicamente: Las tesis revolucionarias de Mao-Tse-Tun sostienen que
para iniciar un movimiento revolucionario exitoso, es necesario reunir cinco
aspectos fundamentales –que nuestro autor considera los TRES
primeros como básicos para iniciar el proceso. Son:
1. Que
exista un partido político con una ideología definida… que establecerá los
objetivos y las grandes líneas…
2. Que
exista una fuerza militar impulsadora… que disputará a través de la lucha
armada la hegemonía de la nación.
3. Que
exista una base de sustentación social suficiente para alimentar los cuadros
del partido y de la fuerza militar.
4. Debe
tener suficientes apoyos logísticos y apoyos políticos externos.
5. Un
control territorial mínimo para establecer las bases tácticas.
Quiero dejar subrayado que los Nº´s 2 y
5 son básicos para poder pretender siquiera la existencia de una guerra
civil y nunca los tuvieron. La responsabilidad por no defender con
ahínco este aserto está pendiente
El
desconocimiento de los oficiales sobre los aspectos filosóficos y sobre los
planteamientos de los tipos de guerra con que se libran las guerras desde hace
ya bastante hacen pasar un duro saldo por no enfrentarlas “con todo”, aunque
esto también es responsabilidad de los altos mandos políticos. Por fortuna
varios oficiales sí estaban conocedores de estas realidades, aunque no tantos
como hubiera sido deseable y no se pudo influenciar lo suficiente. Es como
mandar al combate a una tropa únicamente con revólveres .38. Para complicar más las cosas, algunos aliados
externos confundían. Volvemos al concepto de Conflicto de Baja Intensidad (CBI)
ya citado, que le hacía el juego a la Guerra Popular Prolongada.
Destaco un
último comentario del autor, sobre esta parte, cuando dice –refiriéndose al
golpe contra el Gral. Romero, y aplicable al golpismo irreflexivo en general – que la intervención inconsciente de un grupo de
jóvenes oficiales… sin saber que detrás de esta acción estaban apoyando la
estrategia expansionista de dominación mundial más espantosa y nefasta que haya
sufrido nuestro planeta… iniciando un conflicto… el camino sangriento de la
guerra, por el cual pocos querían transitar.
Antes de pasar a
los principios estratégicos y tácticos que
rigen el accionar de los comunistas, nuestro autor, brevemente reseña el surgimiento
del Mayor Roberto D´aubuison. Dice de este que, a raíz del incidente de su
irregular captura, con un grupo de amigos civiles y militares en la hacienda
San Luis, en
los cuarteles hubo manifestaciones de apoyo y solidaridad; de allí su imagen
creció, se convirtió en el héroe de las derechas, en el abanderado… de la lucha
contra el comunismo. Logra así superar la gran desorganización y
desmoralización que las derechas padecían.
****
Principios
y métodos de lucha de los marxistas
Es absolutamente
necesario en toda confrontación, desde la que se da entre dos personas a la
ocurrida en grandes guerras implicando varios países, pasando por todos los
tipos en medio de ellas, el que se conozca al enemigo. Sin ello difícil o hasta
imposible será el triunfar. Esto implica las motivaciones, lo que piensa de sí
y de ti, sus formas de plantear el ataque, etc.
Así pues el
conocimiento de las estrategias y tácticas comunistas, igual que sus
motivaciones profundas son imprescindible para efectos de su combate. El autor
establece que “La
lucha de Clases” es un criterio final –aunque esto sea rebatible con
facilidad, ya que el “motor de la historia” no se basa, ni mucho menos en este
fuerte sentimiento (cargado de odio y resentimiento) sino de otras situaciones
entre las que destaca el sentido completo de formar parte del estrato
privilegiado de la creación, lo que a través del amor nos da solidaridad. Todo
ello, claro está, lo comparte el que escribió el libro, quien expone cómo se va
relacionando este triste pensamiento hasta llegar al criterio final de todos los procesos (de
lucha) revolucionarios: la posesión de los medios (de producción)
para cambiar las estructuras del estado, apoderándose previamente del mismo, en
forma totalitaria.
No
es el propósito de este servidor el presentar, ni siquiera esquemáticamente,
cuál es la ideología marxista, ni sus “vacas sagradas”, su historia o sus
principios. Los interesados tienen una cantidad abrumadora de libros sobre el
Materialismo Histórico, Dialéctico y las Teorías Económicas. A efectos de estos
comentarios sí es importante saber que los revolucionarios implementan esta ideología a base de
convencimiento voluntario, o bien a base del terror, la amenaza y la propaganda
intensa y masificada.
El
enfrentamiento, sin embargo, requiere conocer a fondo los elementos
principales, como son, para el autor, La
Infiltración, El Clandestinaje, La Propaganda, El Terrorismo y, ya en el
aspecto guerra La
Concentración y Dispersión. Digamos algo de esto.
La Infiltración
no es únicamente el que personas o grupos realizan en las instituciones,
organizaciones o el mismo ejército enemigo sino el socavar sus bases y valores –aspecto que
juega muy bien el marxismo cultural apoyado por los tontos útiles del
liberalismo desenfrenado. Así, reconoce el autor se infiltraron en la Iglesia (si
bien esta, de hecho, ha sido convertida en un verdadero topo oculto y
destructor desde hace décadas), en los sindicatos, en el Magisterio, en la Universidad
Nacional (yo diría que, aunque con distintos niveles, en
absolutamente todas) y hasta en la Fuerza Armada –aunque en este
caso principalmente a través de la cultura confusa. El Clandestinaje,
como encubrimiento, bajo disfraz y ropajes como por ejemplo organizaciones
protectoras de derechos humanos y otras más, ocultos siempre en la
población. La Propaganda: es el arma psicológica por excelencia, usada para
desmoralizar al enemigo y para difundir su ideología, confunden,
mienten, atacan, divulgan… desde el interior del cuerpo de la sociedad.
Ahora lo peor: El
Terrorismo, que en esencia es la creación del miedo o del pánico, siguiendo
a Maquiavelo,
cuando afirma que el fin justifica los medios, lo que constituye un
giro total a la comprensión cristiana de la existencia, llevando el pragmatismo
(también compartido por los liberales) al nivel de Rey y erradicando toda
moralidad y respeto a la dignidad humana. Ya que para que el terror sea completo
y la obediencia ciega necesita ser usado indiscriminadamente. Esto quiere decir,
no tan solo que no les interesan las vidas de inocentes –niños, ancianos, gente
que pasaba por allí –que puedan morir, digamos por una bomba (lo que ya de por
sí es una bestialidad) sino que incluso llega a planificarse una acción de daño
generalizado a la población, para intimidarla, así como al Estado mismo. Esto
es claro con los ataques a las torres gemelas (aparte de toda discusión,
muestran la esencia perversa de esta agresión), sino recordemos las sibilinas
argumentaciones de aquellos catedráticos jesuitas que decían con satánico
cinismo que “hay que distinguir a un
carro-bomba de una bomba en un carro”… ¿y las víctimas? –no se preocupe que
estarán en los cielos.
Concentración y Dispersión es un principio estratégico y a la vez táctico en que
aplican el principio de Masa en función de atacar las debilidades e
indefensiones, huyendo después, como dice el autor “tiran la piedra y esconden la mano”, el “pega
y huye” del Che Guevara. Lo que me atrevo a señalar que es la
aplicación del principio clásico de economía
de la fuerza, aunque ahora aplicado a la guerra irregular. Recordemos que los objetivos
de la subversión se definían como la destrucción y el debilitamiento de las
fuerzas armadas y de seguridad pública, de la economía nacional, la generación
de pobreza… para crear condiciones objetivas. La posesión del terreno no fue un
objetivo en sí mismo, fueron los efectos psicológicos de desmoralización que
tal acción producía.
****
Dirección
estratégica. Distribución geográfica. Frentes de guerra
Después de
alcanzar la coordinación y unificación dentro del FMLN, las 5 organizaciones
integrantes buscaron la formación de tres objetivos estratégicos: un solo ejército,
un solo partido político y una sola organización de masas, los que no fueron
conseguidos durante el período de la guerra, sino hasta la firma de los
acuerdos de paz… debido sobre todo a las divergencias y disputas internas
dentro del FMLN.
No puede dejar
de subrayarse la bomba atómica que significaron esos Acuerdos, que fuera de las
ya comentadas ganancias desproporcionadas para una guerrilla virtualmente
derrotada, les dio además la posibilidad
de lograr acuerdos que hasta el momento nunca habían logrado entre ellos y el
gigantesco y gratuito (y traidor) regalo de un poder político súbito inmerecido.
No fue un “pueblo pactado” como el nombre de una extraña y misteriosa novela
llena de simbolismos, hecha por anónimo durante la guerra, sino el pacto con el
diablo, realizado por un puñado de arribistas políticos que nunca fueron los
que dieron la cara ni en lo ideológico, ni en la defensa nacional ni en nada
que no fuera una manipulación para el propio provecho.
El autor
presenta a continuación una didáctica semblanza, incluso con un colorido mapa
nacional indicando los frentes de lucha de la guerrilla, los nombres de los mismos
y cuáles departamentos comprendía cada uno de ellos. Todo ello facilitaría la
movilidad, el ocultamiento y la dispersión de sus unidades. Pongamos
atención a las siguientes, muy reveladoras líneas del autor, quien dice: En los inicios
del conflicto los organismos de Inteligencia de la Fuerza Armada no existían o
eran inoperantes, esto facilitó el desarrollo de la subversión, y a continuación
que la oficialidad no creía que podría existir ni desarrollarse procesos
insurgentes, ni de guerrillas, debido a la ausencia de selvas y montañas… Qué
equivocados estábamos en aquellas épocas –termina diciendo. Villalobos
y el que escribe sí que sabíamos, uno de los detonantes fue la extraordinaria
película que ambos vimos: “La batalla de Argel” (según entrevista que se le
hizo al aludido) y que en gente del otro extremo ideológico nos conmovió (igual
a un grupo de amigos, que incluso actuamos). En descargo del Ejército,
existieron influencias que obnubilaron.
La guerra política
es una especialidad tan distinta como pueda ser la siquiatría y la cardiología
en los médicos, y la guerra de guerrillas no es sino un componente, incluso no
absolutamente necesario, de la guerra revolucionaria.
La siguiente
entrega tratará sobre la evolución y desarrollo de la lucha revolucionaria. Es
la 2ª parte del 2º capítulo. Se darán cuenta que mis comentarios principalmente
son análisis políticos que inciden en los más esenciales aspectos de la filosofía
de la guerra. Dejo mucha información de gran importancia sin mayor comentario,
aunque siempre indicando que existe.
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