He tenido en mis manos un enjundioso trabajo
sobre el tema, siento que el esfuerzo –difícil por demás –de sintetizar, casi
hasta lo imposible, dicho escrito, vale la pena, en la medida que transmita sus
importantes recomendaciones.
Justamente en el momento de subir esto a mi
blog (bajando la cita) me doy cuenta que el diputado Gallegos ha presentado una
petición a la Asamblea para que se “declare la guerra a las pandillas”. Sobre
esto quiero hacer dos aclaraciones:
1.
No tengo la más mínima relación con esa iniciativa. No leo periódicos
casi nunca. Al respecto puedo decir que aunque es evidente que es la misma idea,
eso no quiere decir que la apoye, pues la extensión, el cómo se crearán los
instrumentos y la forma de realizarse pueden diferir de la “A” a la “Z”. A
veces el presentar una proyección como esta es una forma de conjurar o
ridiculizar una buena idea.
2.
Así como en Derecho aprendimos que las peticiones pueden ser
rechazadas por pedir mucho o demasiado poco (plus o minus petitia), lo que es decir no realizarse con la justeza
que merecen, igualmente un proyecto –acaso muy positivo –puede desestimarse por
su forma o falta de elementos necesarios. Será interesante estar pendientes
de los resultados y argumentos que se esgriman para aceptar o rechazar dicha
iniciativa.
Sólo la DECLARATORIA DE GUERRA –con carácter de Emergencia
Nacional y productora eventual del Estado de Sitio, únicamente dando lugar para
la preparatoria del andamiaje jurídico necesario a la acción completa – podrá abarcar
el esfuerzo coordinado de toda la Ciudadanía, el Gobierno del Estado, las Instituciones
Públicas y Privadas… para ejercer debidamente el imperio de la Ley. Así, es de
primer orden, durante todo el proceso, el respeto a la legalidad (nueva y
transitoria en su mayor parte) para llevarse a cabo.-
¿Es la solución correcta declarar la
guerra a las pandillas – o maras?
Roberto
López-Geissmann
No, no es la solución correcta. Ya
diremos por qué. Dos buenas noticias al respecto: 1) El rumbo que el gobierno
ha comenzado en este sentido no es para nada desatinado; falta ver cómo sigue y
si lo realiza sin violentar las Instituciones. 2) Existe un buen número de
personas con experiencia, incluso algunos que no sabían originalmente mayor
cosa, son ahora reales conocedores, analistas y experimentados ejecutivos que
están dispuestos a colaborar; no así personalidades de al tres por cuarto que
por generación espontánea quieren aparecer de superhéroes siendo sólo
achichincles.
Algunos de estos están, finalmente, llegando
a conclusiones muy interesantes y prometedoras en cuanto analizan que ni la
rehabilitación, ni la prevención misma son ya de por sí suficientes para poder
lograr el rescate nacional. Concluyen a sotto
voce con que el garantismo ha sido un “caballo de Troya”. Asimismo se ha
despilfarrado, abusado y apropiado anteriormente, de fuertes sumas de dinero
que o han ido a sus bolsillos, se han utilizado mal o bien a proyectos inocuos
y equivocados.
Por desgracia, ya en el plano de las
soluciones, si bien avanzan por buena ruta… se detienen (concientemente o no)
en el punto que aseveran con real convicción y rostro de circunstancias: -Porque
claro, declararles la guerra no se puede. Y
sí. No sólo es la correcta, sino la única solución.
·
La situación es imposible de contenerse
por acciones de Policía. Antes lo fue, ahora ya no.
·
Casi todo el territorio está tomado. Al
desalojarlos de un “teatro” se mudarán a otros.
·
Los ejecutores de la ley, con apoyo
militar incluso, no podrán evitar lo anterior.
·
Múltiples normativas y estructuras
estorbarán todo el proceso. Las internacionales aún más.
****
Existe una situación de peligrosidad
ya cristalizada (de amenaza clara ha pasado a daño continuado) por el cual la
respuesta a que el Estado está obligado es a la defensa de la Ciudadanía y la
Soberanía, habida cuenta que la pérdida o disminución flagrante territorial es
uno de los atributos más claros de la pérdida del Poder Soberano, este no se
“pierde un poco”, el manosearlo impunemente es perderlo. El deber de defender la vida, la
institucionalidad, la seguridad elemental de la sociedad es irrenunciable.
Los Supremos Poderes pueden y deben organizar la necesaria
Declaratoria de Guerra, convocando así a toda la población a involucrarse en el
combate. Esto implica –nunca saltarse –adecuar las normativas legales hasta el
límite de prontitud para responder frente a la amenaza. En lo que esto se realiza
deben prepararse los recursos humanos, económicos, estructurales y las mentes y
corazones. No puede haber un más claro casus
belli –una justificación para el planteamiento de la fuerza-guerra.
·
Debe participar toda la F.A. y la articulación general se hará a través de la PNC.
·
La población, a todo nivel, debe apoyar el
esfuerzo. Guardias civiles serán coordinadas.
·
Un Estado Mayor Especial funcionará. Existen
estrategias, tácticas y sistemas operativos.
·
Todo lo anterior requiere la regulación jurídica que amerita el
caso. Es posible con voluntad.
Inteligencia, Propaganda, Estado de
Excepción, Organismos Especiales con funciones interinas, cortar el apoyo
humano y de recursos para las Organizaciones Atacantes, el respaldo
internacional y el debido respeto a los derechos humanos reales (no
politizados), apoderamiento y sostenimiento de los territorios en función de
ejercer la Soberanía Completa, actuación de todo el Estado, Alcaldías,
Asociaciones Gremiales de todo tipo, Empresa Privada y la organización
ciudadana. Vamos a ganar.
PROBLEMAS GRANDES:
1.
Que será mucho más económico y
realizable en relativo corto tiempo. Interesados dirán NO.
2.
Se necesita la completa unidad de
todas las fuerzas políticas y sociales. Muchos dirán NO.
3.
La población debe saber que, como en
toda guerra, habrá costo de vidas. Muchos dirán NO.
Estados Unidos no ganó la guerra en Vietnam
porque NO la declaró. Y debió hacerlo. Igual.
Agregado
especial a los Grandes Problemas es el
del “celo profesional” entre los que tengan en sus manos la realización del
Proyecto. Puede ser tan gigantesco el “atentado a los egos” que de por sí esto
dé al traste con todo. Expresémonos con absoluta claridad en este punto
fundamental.
¿Cómo este tipejo se atreve a hablar de esta temática? dirá:
·
El General, pues se supone que todo lo que es Seguridad Nacional
es de su dominio…
·
El Policía de Alto Nivel pues se supone que todo lo que es Seguridad
Pública es de su dominio…
·
El Alto político (funcionario) pues se supone que todo planteamiento
macro él lo domina, en cuenta la Seguridad de Estado.
·
El Personaje de Medios, Analista, o Asesor, pues se supone que él
domina y opina de todo. No permitirá que le roben cámara…
·
El politólogo, sociólogo o todólogo, para los que cualquier
novedad externa es inaceptable, exigirá acreditaciones y experiencias de las
que él a menudo carece.
ESTAMOS ANTE UNA AGRESIÓN
TERRORISTA INTERNA, ANÁLOGA EN LA FORMA AL ANTERIOR CONFLICTO, Y CAUSADA POR
LOS ERRORES GRAVÍSIMOS EN QUE AMBOS BANDOS CAYERON, POR BUSCAR SUS PROPIOS
INTERESES.
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