Dejo con ustedes un art. que presenté en
el Diario de hoy el 11 de mayo de 2008. Reflexiones que no afecta el tiempo. Le
agregué dos diapositivas.
LO QUE NO SON… LOS MARXISTAS
Roberto López-Geissmann.
Cuando el objeto de estudio se encuentra
como cubierto por la maleza, la pintura de camuflaje, rodeado de objetos
distintos pero entremezclados, es buen método comenzar mostrando lo que no es, así
que desbrozaremos de entrada los más comunes equívocos sobre lo que es el
marxismo, su pretendida revolución y el accionar de los grupos neocomunistas.
Los marxistas no son:
·
Serios doctrinarios socioeconómicos. Como veremos, el
sustento teórico es de lo más desastroso, probado ampliamente en todos los
tristes experimentos que han realizado desde que esta plaga arribó a la
historia. Conocido es el requisito de que un país “saltará” a la revolución
desde su etapa capitalista, siendo que en verdad siempre han caído desde una
etapa agraria.
·
Redentores o Justicieros Sociales. Burla trágica ha resultado
el dominio político de un Estado durísimo que no ha desmontado el Capitalismo,
sino que, estatizándolo, ha multiplicado los aspectos más negativos del mismo,
explotando con inusitada inhumanidad (esclavitud y muerte) a las masificadas
víctimas del engaño. Rusia y China son muestras elocuentes de ello.
·
Ni siquiera revolucionarios auténticos. Siempre se han
necesitado montar en corrientes revolucionarias nacionales, pervertir
revoluciones de otro signo o disfrazarse en coaliciones o Frentes Populares,
recibiendo con cinismo la ayuda de potencias capitalistas para mantenerlos;
recientemente son algunos organismos internacionales los que les sirven de
caballo de Troya.
·
Ciudadanos que gestionan una opción política, como otras.
Esto es válido para un partido político o una organización cultural política, y
los marxistas orgánicos no son ni lo uno ni lo otro puesto que por definición
no encuentran la satisfacción de sus objetivos dentro del Estado, sino por la
destrucción del mismo a través de la revolución; de igual manera sus bases de
nacimiento no fueron nunca nacionales y están en constante unión con fuerzas
extranjeras.
·
Gentes del pueblo, comunes y corrientes, que buscan mejorar
al más necesitado. Esta es una careta de las más codiciadas y trabajadas, pero
igualmente una de las más falsas también. Son gentes de distinta extracción,
las que, incluso cuando provenían de sectores populares, se han distanciado de
sus orígenes por una rigurosa preparación, una férrea disciplina y un
adoctrinamiento que si bien les exige la apariencia, los aleja y aliena de los
intereses populares.
Así pues, no se trata, sin más, de una
agrupación normal de ciudadanos con un pensamiento particular, con bases
populares y preocupados por la justicia y la pobreza general, que se organizan
en torno a una agrupación que pretende cambios socioeconómicos revolucionarios.
Es la imagen que venden, y lo hacen bien. No engañan sólo al incauto, lo logran
de hecho con muchos. Su verdadera esencia será objeto de otra entrega. No es
una organización nueva, es vieja, viciosa, gastada y maligna.
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