5 PAISAJES FANTÁSTICOS
Presento para el recreo visual de los
apreciados visitantes de Arcisterio los siguientes paisajes de fantasía –heroica
en buena parte –con los que además del sentimiento estético que experimentarán
les proporciono un fino regalo para la imaginación, ya que la mente está
invitada a divertirse con la mera observación de estas evocadoras bellezas en
la que podremos gozar de la preciosas y a menudo estrambóticas arquitecturas,
preguntándonos quiénes vivirán o visitarán esos lugares, como hacen tal o cuál
cometido, para qué sirve esto o aquello; igual viéndonos dentro de esos parajes,
creando aventuras insertos en ellos. Me fascina leer, ver y escribir sobre esta
dimensión y he querido compartirla. Colecciono cientos, escogidos entre miles
de estos bellos grabados.
"Los relatos con acontecimientos irreales (como
también los de ciencia-ficción)
responden a una necesidad de evasión del mundo cotidiano, demasiado vulgar y
desprovisto de sorpresas, nos hacen soñar en un mundo en el que todo es
posible, donde la Tierra
no es el único habitáculo del hombre
porque este sale a la conquista de otros universos, situados unas veces en el
mundo sobrenatural, otras en el cosmos y otras, simplemente, en el devenir
misterioso de la humanidad." Heidegger.
Como
tal, el mito trata al pasado como un rasgo viviente, y no transmite lo antiguo,
sino lo permanente en una herencia, estableciendo un marco de continuidad que
somete a la discontinuidad y la innovación en el tiempo a la historia coherente
de la tradición… No describe la realidad "objetivamente", pero nos
arraiga en una herencia de significados que prescribe y afirma como una
manifestación del ser original. La verdad mítica permite al hombre
comprometerse en su mundo y participar en su recreación cuando es
sostenida mediante la intuición de sus creyentes... De hecho, el mito tiene
poco que ver con la noción racionalista de la verdad (verum), porque
su poder no reside en su correspondencia con el noumena de un objeto,
sino con su coincidencia estética con un estado del alma y su capacidad para
inspirar el ser del hombre con el certum (certeza)… El mito, como postulado
existencialista e "hijo de la imaginación", aprehende esas certezas
que la tradición acepta como ciertas… Sin el mito, "toda cultura pierde el
saludable poder natural de su creatividad," porque únicamente la fuerza
creativa y ejemplarizante del mito es lo único que puede impulsar a un pueblo a
forjar sus valores comunes en un destino que presiona "en sus experiencias
la estampa de lo eterno."… Sin embargo, el mito, en
resumen, que no conoce una verdad inmutable, sirve como una fuente de
significado y certezas en un mundo cada vez más incierto y sin significado.
Michael Torigian.
¿Por qué ha tenido tanto éxito Tolkien y
sigue teniéndolo? La literatura fantástica, como el cine del mismo color,
sustituyen en la consciencia y en el subconsciente del hombre de hoy a todos
los héroes fracasados de las varias democracias que gobiernan el mundo. Lo
heroico se une a lo religioso (los dos valores despreciados y exiliados por las
democracias) con el fin de tratar de edificar una realidad paralela, fantástica
sólo en sus aspectos exteriores. Si el racionalismo humanista ha creado
utopías, a menudo destructoras del ser humano, como del Ser, alcanzando niveles
de genocidio tan evidentes como las situaciones creadas por el humanismo
comunista en los países del Este, entonces algo dentro de nosotros tiene el
derecho de rechazar esta tremenda y letal filosofía, para reemplazarla por
otra. De manera intuitiva la psique ha seguido los caminos más hondos del
inconsciente colectivo y ha aterrizado en aquel rincón del pasado donde ha
podido encontrar situaciones y héroes completamente diferentes de los
dirigentes de la sociedad democrática…
Tolkien afirma en una carta, hablando de El señor de los anillos,
que este libro “es sin duda una obra religiosa y católica”. Afirmación
inesperada, pero tremendamente realista, puesto que pone de relieve aquella
relación que el hombre nuevo, o fantástico, establece entre mito y religión,
entre lo religioso y su perspectiva de futuro, basada, como decía antes, en un
fragmento del pasado lo más opuesto posible a la tristeza actual. “Los autores
de esta literatura, escribe Juan Isidro Palacios, nos conducen a situar de
nuevo, en el centro de nuestra mente, el Monasterio, el Castillo y el Bosque,
con todos sus pobladores...” Vintila Horia.
Los
reaccionarios le procuran a los bobos el placer de sentirse atrevidos
pensadores de vanguardia. No son pensadores excéntricos, sino pensadores
insobornables. La objeción del reaccionario no se discute, se desdeña. Napoleón López Dávila.
La espiritualidad es algo difícil de captar, difícil de definir, y
frecuentemente difícil de defender. Mucha gente la asocia con las religiones
institucionalizadas. Por ello me apuro en tranquilizar al lector diciéndole que
estoy empleando el vocablo en un sentido emergente absolutamente nuevo y que
tiene poco que ver con el espiritualismo, el ocultismo o las connotaciones
dadas por las religiones establecidas. La espiritualidad, tal como yo la
entiendo, es un estado de la mente - en verdad, un estado del Ser.
Por otra
parte, vista en la escala evolutiva, la espiritualidad es sinónimo de la propia
humanidad, esto es, cuando se la concibe como un medio para humanizar al mono
desnudo... no excluye el reconocimiento de la santidad, lo sagrado, la deidad o
la divinidad como encarnaciones específicas de la espiritualidad, ayudando al
hombre a emprender una travesía espiritual más amplia. Contemplando la
totalidad de nuestra herencia cultural y espiritual, puede decirse ciertamente
que la existencia de lo sagrado y lo divino no ha sido espuria ni circunstancial,
sino absolutamente esencial para la construcción del hombre como ser
trascendente. Alexis López Tapia.
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