ÁNGELES
CON ESPADAS
-Segundos tres
capítulos-
SEGUNDA
ENTREGA
Como dijimos en
diciembre pasado, presentaremos párrafos de mi novela “Ángeles con espadas” en tres partes (enero y subsiguientes)
cubriendo tres capítulos cada vez, con mínimos comentarios. Cada capítulo
consta de 25 págs.
COPIADOS TAL CUAL ESTÁN EN LA NOVELA…
CAPITULO
CUATRO
REUNIÓN EN VILLA AZÚL narra
lo ocurrido en la mansión García y Araujo entre el grupo de la 1ª conspiración
–partido político y acción cultural –ubicando personajes y posiciones. Como
siempre, apenas una pequeña parte…
***
Despierta Ernesto Robles… Pese al grosor de los amplios ventanales que
sofocaban todo ruido, a las espesas cortinas de seda café oscuro y al desvelo
de lectura y trabajo después de las copas de anoche en El Faro, Ernesto Robles
Morales despierta, con todo, apenas a las ocho de la mañana… ¡Ahh! se estira
como zorra vieja en madriguera… ¡Qué hambre! Me prepararé unos huevitos a la
ranchera con mi salsa especial, jugo de naranja y café con torta de
chocolate…!! Pero antes un capítulo más de este libro que está bárbaro…
Alargando la mano toma de la mesita de noche “El campamento de los santos”, de
Jean Raspail.
Una línea romántica del capitán Máximo Valiente con la bella Mané… María
Teresa se dio cuenta que Max le gustaba hacía tres años, cuando fueron pareja
en el último Gran Baile del Café… Recordaba que allí escucho por primera vez
“Copacabana” de Manilow, asociándola de inmediato con Max, de smoking blanco.
Recordaba también la admiración transparentada en los rostros de sus amigas. Y
la envidia…Lo que no podía recordar claramente era el momento en que, de amiga
de confianza y confidente de aquel apuesto oficial, se había transformado en
una tierna y palpitante jovencita, derritiéndose en los brazos poderosos de su
amigo de la víspera… El entonces teniente no fue indiferente a los encantos de
su guapa amiga. Aunque disimuló lo suyo, no fue lo suficiente para que Mané no
lo notara con definitiva claridad. Claridad que por su forma de manifestase,
ruborizaba al militar, quien temiendo de su propia impulsividad y de la
juventud de su querida amiga, optó por una retirada estratégica, actitud de la
que no se apartó pese a la insistencia de ella, hasta hace seis meses en que
volvieron a verse por azar… Hay mucho más de estas “vueltas”, pero apenas es un
comienzo que no hace sin ponerse mejor…
***
La noche de ese día se reúnen algunos que conocemos y otros –percances
en medio –para establecer la conjura que se conocerá como la de Villa Azul…
Parte de una arenga de Rivas Gandía: …Yo
no voy a llamar a la acción a blancuzcos burgueses atiborrados de productos
consumistas y lastrados por su indecisión y cobardía, no son estos bueyes
cebados los que podrán hacer nuestra revolución, sino los jóvenes toros… porque en su
conciencia profunda se dicen:… No, yo no quiero ser comunista. Yo me
rebelo contra la injusticia que padecemos… Pero mi ser profundo no se somete a
aceptar una doctrina que no le place, que no le convence, que se siente ajena
al hecho de ser nacional, que duele en la carne y en el alma.
En la reunión –además de ponerse de acuerdo y planificar
-se hacen citas y se confiesan posiciones, siempre en aras a conocerse mejor y
ubicar la meta final. Las citas son tantas y las vueltas y revueltas con las
personalidades de los de 1ª línea tan variadas que hemos escogido sólo dos
citas, pasando a los quehaceres, a veces intrascendentes pero vitales de
personajes de apoyo muy relacionados.
Lobos, citando a José Antonio, el joven
mártir de la guerra española: “Hace unos minutos recordaba yo ante una
concurrencia pequeña un verso romántico: “No
quiero el paraíso sino el descanso” –decía -. Era un verso romántico, de
vuelta a la sensualidad; era una blasfemia, pero una blasfemia montada sobre
una antítesis certera: es cierto, el Paraíso no es el descanso. En el Paraíso
no se puede estar tendido, se está verticalmente, como los ángeles. Pues bien:
nosotros que ya hemos llevado al camino del Paraíso las vidas de nuestros
mejores, queremos un Paraíso difícil, erecto, implacable; un Paraíso donde no
se descanse nunca y que tenga, junto a las jambas de las puertas, ángeles con
espadas”.
Citando –con todo propósito, provocativamente, a Stefan
Sweig -luego hay “relajito” por esto: “A
la derecha hay exageración, y a la izquierda fanatismo; y él, el hombre
inmutablemente antifanático no quiere servir a una exageración, ni a la otra,
sino a su norma eterna: la justicia. En vano se coloca como mediador en el
centro, y con ello en el puesto de mayor peligro, para salvar, en esta
discordia, lo general humano, los bienes de esta cultura colectiva; intenta con
sus desnudas manos mezclar fuego y agua; reconciliar unos fanáticos con otros,
cosa imposible y , por ello, doblemente excelsa. Al principio, en ninguno de
los dos campos se comprende su conducta, y como habla con suavidad, cada quien
confía poderle atraer para su propia causa. Pero apenas comprenden ambos que
este espíritu libre no quiere prestar acatamiento a ninguna ajena opinión, ni proteger
ni ayudar a ningún dogma; el odio y el escarnio caen sobre él desde la derecha
y desde la izquierda”.
***
Mientras los de Villa Azul discuten y departen…
Lejos de allí, Morita, frente a la
televisión, se siente solitaria y melancólica, acaba de empezar a ver una
película con Maximilian Schell cuando era joven, y automáticamente ha visto a
Julio retratado, diciéndose que es “idéntico”, cuando en verdad tiene un
parecido lejano… En una casa preciosa, mientras tanto, Prudencio Carrión hojea
varios libros desplegados sobre un escritorio de madera exquisitamente
barnizada… A pocos metros de distancia, en la abierta terraza frente a él, dos
gorilas beben cerveza y juegan vencidas, mientras hablan de militares, de
aviones y de los Estados Unidos, son Bárbaro Carrión y José Roberto Contreras,
este casi siempre gana en pulso al otro… Mané Álvarez, quien ve en la tele la
misma película que Mora Zurita, piensa en su capitán… La monumental Morena –amante
escondida del profesor Robles –echando de menos a Ernesto se
consuela llamando por teléfono a un abogado fortachón… Ostendorf, con una gripe
espantosa, lee a Skorzeny… Ralf Darlan, reza –francés veterano de Argel y por añadidura
templario… Y Alvaro Rivas Gandía, fatigado desde días atrás, se
repone en previsión de la jornada de mañana, durmiendo el más tranquilo de los
sueños.
***
Se plantea además de la formación e infiltración en partidos políticos,
la creación de un Centro Cultural de amplia base, desde católicos
tradicionalistas, neos de varias corrientes, nacional revolucionarios y hasta
alguna derecha nacional; asimismo contactar camaradas en todo el mundo. Al
final ya afuera…
Julio, Carlos y Dany se van a tomar un par
de cervezas a la cercana zona rosa…. El chivo Cabrales (Tte.) acompaña a Max,
que llevará serenata ranchera con mariachis a la bella Mané… Ostendorf recuerda
su niñez hitlerjugend y a su padre
muerto en el frente ruso. Piensa en su estómago enorme. Y gime… Mora llora…
*******
CAPÍTULO QUINTO
REUNIÓN EN EL PARAÍSO ocurre al día siguiente, es el otro grupo que pretende la
revolución nacional, pero estos mediante las armas, en forma especial. Julio
Lobos se encuentra en la cúpula de ambos y al final los unirá. Se lleva a cabo
en una quinta de clase media, de un prestigiado oficial en retiro, cerca de la
capital; la organización es muy diferente, asimismo los personajes.
***
Quiero destacar que el flash back con que comienza este capítulo hay
algo realmente curioso. Resulta que la descripción del entorno del entonces
niño Ric Dalone (joven y aguerrido centurión, legionario, en tiempos de la
novela) es muy parecido a la conocida imagen de la productora “Dreamworks”,
pero este capítulo se escribió en diciembre de 1983 –antes que se conociera el
de la filmadora. Pronto, en este blog, daré a conocer otros casos que parecen
mágicos de situaciones ocurridas con una relación difícilmente explicable
racionalmente. Veamos (parcialmente) le referida entrada del capítulo quinto.
-¡Ric, ven aquí!
La voz rebotó en las sombras rodeadas de
sol; tintineó en los viñedos; resbaló en el estanque que el río formaba a la
vera de la hermosa casita rural; se trepó en los árboles y ahuyentó una
avecilla; zarandeó las flores del cerezo y balanceó el columpio que jugaba
prendido de su rama favorita; puso nerviosas a las bandadas de ocas e hizo
ladrar a Médor, el perro… pero no se introdujo en las orejas de un muchacho de
doce años llamado Ric Dalone.
Y sin embargo Ric estaba cerca. Sin zapatos,
con su sombrero de paja, su caña de pescar y un hierbajo en la boca, era la
viva imagen de Tom Sawyer sólo que en versión francesa. En vez de pescar en
Louisiana sobre el Missisipi lo hacía en la Cataluña francesa, en un riachuelo
en los alrededores de Céret.
uras de “Tin Tin” y “Ásterix” revueltos con
novelas de “Doc Savage” el hombre de bronce, y una caja medio vacía de
chocolates Suchard…
La fantasía del chico era mucha pues
presumía pescar en un estanque que a sabiendas carecía de peces. Pero tal vez
pescaba la ilusión de enganchar los dorados rayos del sol quebrándose en los
guijarros amarillos o los anchos lotos de verde esperanza que crecían a medio
fondo y sólo salían a la superficie en noches de luna, cuando eran atravesados
por un anzuelo de ensueño. –continúa con la inexplicable situación para el tipo de
narrativa, con la aparición de un “pitufo” que él no ve.
***
Álvaro Rivas y el sargento Elmer Ayala… Ambos con
guayaberas floreadas y zapatos tenis pretenden dar el aire de simples
ciudadanos que van al fútbol un domingo por la tarde… mas el sargento Ayala
destaca como un cactus en medio de un jardín de flores… la tiesura de su espalda
y el hecho que en cada ocasión posible colocara sus manos cruzadas en posición
de descanso. Para más señas la separación de sus piernas, su rostro de granito
y ¡colmo! la camiseta verde olivo que, por el pecho, se le entrevé.
Si nos aproximáramos a Peropa por el aire
volaríamos sobre una carretera recta y sin curvas, como decisión de joven
fascista, flanqueada por granjas avícolas, fincas de frutales y quintas de
recreo… entre
ellas precisamente El Paraíso es la quinta del coronel Alón –ex comandante
de la Aviación y de la escuela militar -, a quien en este momento
vemos entrar en ella conduciendo su fiel pick-up de doble cabina encasquetado
hasta las cejas una gorra beisbolera de los yankees.
Van llegando todos…
Los hermanos Carrión,
silenciosos, grandotes, guardaespaldas el uno del otro avanzan afrentosos como
su Cherokee gris plomizo… En su Lotus, Rafaél Marraña, más serio que nunca
vuela a su cita con el destino. Atrás, Palomiño, su fidelísimo factótum, con
una escopeta 12 preparada y los vidrios bajos, se regocija como nadie al
olfatear las posibilidades de violencia que esta reunión puede desatar. Es
tauro, nunca se rasura bien y escupe a veinte pasos… el ingeniero Contreras
Patrón conecta en la casetera su cinta favorita de marchas militares
estadounidenses. Al momento se deja oír “Anchors Aweight”… luego silbará bajo
los acordes de “la marcha sobre el río Kwai” (colonel Boogey March), aunque
llega el primero a la reunión bajo la marcha “Stars and stripes forever”… Como no es
resumen sino muestra, me siento incapaz de escoger, en esta parte,
particularmente ágil y bien lograda, algunos como preferencia de otros, pues
tanto planteamientos, como planes concretos, discusiones, cuestiones humorísticas y otros son abundantes. Se plantea pues la
estrategia de combate armado, cómo, en colaboración de quiénes y mucho más.
***
Después, parte de la ceremonia mística del
Cmdte. Ralf Darlan, templario:
… Primero dedicó el servicio al Arcángel
Miguel… su atuendo era simple pero solemne: una especie de casulla blanquísima
sobre una camiseta manga larga de lana gris virgen. A su espalda brillan tres
cirios y en su rostro flamean dos puntos celestes de reconcentrada e intensa
iluminación: sus ojos.
La casulla tiene bordado al frente en el
lugar del corazón, una cruz solar en seda amarilla. En su espalda, en grandes
signos rojo brillante se estampa una cruz templaría… El oficiante musita en
francés y en latín durante unos momentos. Un larguísimo silencio sigue a
continuación, durante el cual el hombre, de pie, con los brazos extendidos
cayendo suavemente a los lados y los dedos índice y pulgar tocándose, ha
cerrado los ojos y se reconcentra en meditación esenia.
Muchos minutos después una suave luz celeste
se esparce por la habitación, el sacerdote ha abierto nuevamente los ojos.
Hinca ahora una rodilla en tierra y con mucha delicadeza toma, de una pequeña
bandeja de plata… un trocito de pan…destapa una botella de cristal con
incrustaciones de oro… el vino… Con voz solemne, respetuosa y grave dice en
francés: -Consagro este pan y este vino por la sal y por el fuego… Comulga…
Después… toma una ramita de boj, la cual
moja…esparce agua bendita hacia los cuatro puntos cardinales… Sus ojos
brillando azules. Irreal. Eléctrico.
Hinca una rodilla…con voz más alta que
nunca: -Nada de odio ni de venganza, que sólo la verdad perdure y que al fin la
justicia prevalezca ¡Viva Dios, Santo Amor!... De pie, sin la luz, con gran
fervor:
-Non nobis, Dómine. Non nobis sed nomine tuo
da gloriam. (No a nosotros Señor. No a nosotros –nada para nos -, sino en
nombre de tu gloria).
***
El final del capítulo contiene una motivación de orden
antropológica literaria, en cuanto defiende una diferente presentación en la
expresión de la narrativa latinoamericana, con profundidad y mayor variedad de
los sujetos que la presentada hasta ahora. Podemos decir que definitivamente
esto camina –aunque muy poco en el país del autor. Julio Lobos reflexiona:
...La
afirmación de nuestra identidad…continente joven, un poco obsesionado con la
“cuestión social”, de escritores de protesta, de novelas con el pueblo “bajo,
municipal y espeso” como el elemento más novelesco… Lugares comunes que buscan
lugares comunes…La insistencia. La desesperación. Macondo…Palmeras. Playas
soleadas. Selva lujuriante y tropical. Más palmeras. Cocos. Ambiente de simios
en suma. Cuando
es un continente riquísimo en paisajes de gran variedad.
Señores con puros habanos de oronda
papada y voz tonante… Señoritos de bigotillo y cigarrillo… y cabellos
engomados…Rostros brutales de burócratas corruptos… Cuarteles de centinelas
desgarbados, con botas sucias… mal
rasurados y a menudo con uniformes que les quedan grandes… Estudiantes con
pancartas. Empresarios sin escrúpulos. Beatas. Latin lovers…Líderes sindicales…
perdidos entre la ambición y el partido comunista. Duendes extraños y exóticos
como los de una isla antillana. Indios de ojos tristes. Niños panzones… El
extranjero galán vestido de blanco. Los altos pómulos de una mulata. La risa
ordinaria de un mestizo. Dos mexicanos con grandes charras sesteando. Una
procesión. Un cuartelazo. Un ratón vestido de mexicano. Esta es la imagen estereotipada que rechaza
el autor y que tanto insisten en eternizar ciertos novelistas; a decir verdad,
Hollywood ha sido partícipe de este gran espejismo, pero actualmente está ya
cambiando.
Imagen inexacta por
parcial, estereotipada, atrasada… foto mía distinta de caricatura de un
bisabuelo… mito prisionero… el cóndor derribará al zopilote… Y nuestra paz la
guardarán águilas y no palomas, pero también las habrá y nadie ha de
molestarlas…La gran participación de su Identidad: la Gran Clase Media
Hispanoamericana… No pueden darse correctas y certeras referencias de un
individuo (o de una nación) si sólo se magnifican sus lacras… primitivizar el
sujeto hasta lo grotesco, borrándole lo más importante: los matices… “Ver mucho
al abismo hace caer en él” –dijo Nietszche… veamos íntegramente nuestra
policromía.
Irradiar el saber, el estilo y el ritmo… No
son aventuras, romances y pensamientos de norteamericanos, españoles o
franceses…no van a presentarse ya como los eternos monigotes de siempre. Mas su divisa
será: …escribirla tal cual a
mí me gustaría leerla, dedicándola a todos aquellos que comparten mi filosofía,
mis creencias y apetencias, a través del mundo y del tiempo.
*******
CAPÍTULO SEXTO
EL ESCÁNDALO DE PUNTA ROCA desvela un imaginario y espectacular caso de múltiple y grande
corrupción en altos niveles, que es magistral y públicamente exhibida y
contrarrestada por el Cnel. Alón. Se ventilan también otros aspectos de los
personajes. Lo más destacado es la verídica aventura de las cuevas… del Gral.
***
Vemos la oculta pasión del muy tranquilo profesor
Robles Morales. Mostrando la fuerza real de la carne, conviviendo con los
sentimientos elevados.
El agua corre tibia bajo la
ducha…casi tan ardiente como la extraordinaria hembra sobre la cual cae… Aunque
a decir verdad el único detalle objetivamente hermoso de su ser lo constituye
su cintura, de una brevedad exagerada en relación al volumen de sus caderas…
Morena es básicamente tamaño… Parece una criatura de historieta lujuriosa…Su
piel chocolate dorado no es suave. Su rostro chato y pomuludo de enorme boca
con gruesos labios, es francamente simiesca… con sus brazos rellenos,
torneados, su espalda mórbida y un pecho escaso, no es más que una morenota
entre miles…
Lo increíble comienza en sus caderas.
Partiendo de un talle diminuto, impropio del volumen… sus protuberancias son de
una redondez y amplitud sólo imaginables por una mente enferma… las rodillas
torneada, las piernas parejas y casi tan gruesas como el muslo… pero además su
sonrisa lasciva, su forma de andar y de hablar, la risa ordinaria y el
contoneo… su único maquillaje: lápiz labial de tonos pálidos…faldas cortas de
tonalidades pastel, zapatos destalonados de mediana altura… provoca
contracciones musculares, temblores y mareos…
Y sin embargo es una hembra casi frígida, en
su interior existe una inocencia y una frialdad… puesto que sus movimientos no son planeados, no
provoca, son hechos objetivos, es indiferente, al deseo y al mismo orgasmo, no
es en absoluto la vampiresa que parece ser, aunque parezca la más provocativa
fémina que en Atlántica respira, y aparente la suma malicia y el más apasionado ardor
sexual.
A algunos hombres este tipo de mujer les
repele o los deja fríos… a otros puede sorberles el seso completamente. Morena
no tiene más ambición que degustar los pequeños placeres de la vida: un paseo,
una comida, unas ropas, el televisor, discos, fotonovelas… Cumple con su
obligación de estar a disposición de Robles, quien le paga la renta además…
Algunos dirían que es el clásico cuadro del “reposo del guerrero” y que hay
muchos matrimonios burgueses constituidos con menos bases. Ahora, bajo la
regadera, Morena sabe que en unos minutos llegará Ernesto, a quien lleva días
sin ver y del que le divierte saber que vendrá muerto de sed…
Muchas páginas más adelante… Ernesto, sin
corbata y de mangas remangadas frente a Morena en jarras, con el cortísimo
vestido rosado lila pegándosele más al cuerpo debido al agua… la gruesa mujer
se desprende y descalzándose corre contoneándose hacia la cama, al borde de la
cual finge tropezarse cayendo boca abajo haciendo escuadra en el borde…
después, -Ernesto –sentado en el suelo con cara de loco, la observa obseso.
Morena se pone de pie en la cama, y siempre
riéndose, se saca el vestido bajo el cual solo tiene una diminuta tanga del
color del vestido. Su piel húmeda es de un tinte dorado. Huele a mujer… Ernesto
no puede resistir más, aunque sabe que allí está la gloria…Robles Morales,
quien aparenta prescindir de las mujeres se aparea con el monstruo musitando
entre suspiros: -¡Gracias, Dios mío!
***
Dejamos sin tocar el incidente completo en
el que Alón y Los Ángeles ajustician públicamente un gigantesco delito de
corrupción. Expongo acá el atentado posterior que sufrió el valiente coronel.
Vivían aún en la capital, en la colonia
Santa América. Eran las siete de la mañana de un radiante sábado de enero…
Silbando la complicada pero bella marcha de la Infantería de Toledo, el coronel
descendió los escasos escalones en dirección al automóvil –rumbo a su quinta de Peropa, a supervisar
los arreglos del traslado –Estaba fresco y se subió el zipper de la
chaqueta… suspiró y encendió el motor.
-¡Hijo, tu gorra! –gritó en bata doña
Blanca, agitando nerviosamente la gorra de béisbol favorita de su marido, desde
el umbral de la vivienda… La primera reacción de Alón fue contestarle que no
importaba, que estaba bien y no llevaría este día a los Yankees en la cabeza.
Pero al ver a la delgada y familiar figura agitando la gorrita, una oleada de
amor y agradecimiento le avasalló y saltó rápido del auto salvando los
escalones en dos saltos.
Alargó la mano: -¡Gracias vieji…! –y fue
catapultado sobre su esposa cayendo aparatosamente, al par que saltaban todos
los cristales de la ventana vecina… Cuando segundos después los esposos Alón,
ilesos, se incorporaron y miraron… pudieron ver un montón humeante de hierros
viejos… César respondió con una corta carcajada nerviosa y, viendo la gorra
beisbolera, se la encasquetó decidido.
El retraso de diez segundos en estallar la
bomba y el llamado de su señora salvaron a César Alon… Doña Blanca bromeaba
diciendo: -Ojalá que los Yankees nos salven otra vez.
***
La siguiente es uno de los paréntesis dentro de la
narración principal. Se trata de una aventura absolutamente real y vivida en
territorio salvadoreño, que se relaciona increíblemente con la cueva del Gral o
Grial de acuerdo al libro El misterio del
Grial –de Julius Evola. Como siempre, el episodio está resumido.
…Son las ocho de la noche. Cuatro muchachos y
una joven están entrando a la vieja mansión Lüder, a la que los chicos del
barrio llaman “la casa de los Monster”. No es muy grande ni lujosa, pero tampoco
está abandonada… El abuelo Lüder les abre la
puerta, le saludan. Todos se conocen… muebles de terciopelo verde oscuro,
antiguos, confortables, algunos un poco raídos. Una chimenea…La iluminación es
tenue: dos lámparas, una estilo Tiffany y otra vintage de banquero o bibliotecario… Una fina pero desgastada
alfombra persa y una mesa central de caoba sobre la que parecen correr unos
muñecos holandeses de barro… en un viejo sillón el abuelo se acomoda con un
libro de Konrad Lorenz…Participará sin intervenir…tose discretamente embargando
el salón con el aroma de su tabaco… Servidos el café, pastel alsaciano y semita
caliente –pan dulce relleno de piña, propio de El Salvador.
Aquí presentamos
de corrido y en gran resumen la aventura real –en boca de Julio Lobos Lüder -,
pero de hecho transcurre en medio de numerosos comentarios, bromas, preguntas y
acciones del momento…
…Como les dije fue investigada personalmente por Juan Carlos Arce y su
servidor, sobre el terreno. Cubrió una investigación con muchos vecinos de la zona.
Se trata de una particular caverna de la costa salvadoreña, una cueva más bien
chica con un pasaje casi oculto para otra mucho mayor que tiene una laguna… Ahí
por 1953 ó 54… llegó a la zona un grupo de cuatro o cinco extraños
personajes... de buena estatura, blancos sin ser rubios, de acento extraño…
espesamente barbados y vistiendo largas túnicas oscuras… Preguntan por la cueva y encargan a los
lugareños que les fabriquen una canoa muy especial, en forma de gran ataúd; una
vez terminado asisten intermitentemente en sesiones de dos a cuatro horas; al cabo
de tres días se irán, dejando la canoa en la laguna… Se embarcan
tres… empujando con largas pértigas y uno de ellos lee en voz alta de un grueso
libro, respondiendo los otros en voz baja, a veces canturrean… del matojo de
juncos que se encuentra en el centro del estanque fluye un potente surtidor de
agua…Mucho más raro aún es la existencia de un ave blanca surcando las aguas…
los lugareños lo llamaron “un gran pato blanco” hasta que se les dibujó un
cisne diciendo ellos “ese es”… Se han mencionado objetos que ellos portaban, como una
lanza y otros, igual que las cuevas (aún con agua dulce) comunicaban con el
cercano mar y por último existen una serie de leyendas no verificadas en torno
a las mismas.
Julio: -Pues lo maravilloso es relacionar lo que les he contado con lo que dice
este libro, en que a través del realismo fantástico se mencionan algunas de las
antiguas leyendas europeas, sagas heroicas y mitos hiperbóricos (El Misterio
del Grial)… -La gruta o el lugar subterráneo con laguneta interior, la fuente,
el cisne y hasta los juncos en el centro… elementos del folklor ligado al ciclo
del Graal o Grial… Se reflexiona qué tienen que ver estas leyendas europeas con
unos campesinos ignorantes latinoamericanos que jamás han tenido la más leve
oportunidad de oír sobre ellas.
-¿Casualidad?
¡No hay casualidades! –afirma Nelson –joven de grandes lentes.
Josefo
sonriendo con inteligencia a Julio y Nelson:
-¡Fascinante!
–Este se cree ya el Señor Spock de Star Trek
–piensa Miguelón…
Cuando algunos indagan sobre el Graal, sorpresivamente
interviene el abuelo
-Etimológicamente el Graal es pues es el
cáliz o copón que contuvo la sangre de Cristo… Se dice que puede ser también
una joya, una espada, un libro, pero lo más importante es que simboliza un
centro de energía espiritual, trascendente, poderosa, sabia y buena… La
búsqueda del Graal es pues, la búsqueda del más alto nivel de superación del
espíritu, es una vía olímpica de lucha, con peligros, con gran belleza y que
enaltece por el sólo hecho de estar en ella.