PETICIONES
A LOS REYES MAGOS (publicado en El diario
de hoy el 29 de diciembre de 2010). Ni son los pedidos sentidos y a veces
irónicos que en estos tiempos se les hacen, pero tampoco las usuales peticiones
lastimeras al gobierno de turno. Han pretendido una esencialidad real.
La Columna
Nacional
PETICIONES ANUALES
PARA LOS REYES.
Por Roberto López-Geissmann.
No nos referimos
a los Reyes Magos, sino a los modernos “reyes” del Estado, los políticos, que
sin ser auténticos magos, se convierten en ilusionistas ante el pueblo al que
obedecen y mandan –ejemplo este mismo de esa “mágica” y absurda dualidad de imágenes
estroboscópicas con que presentan sus números ante el Teatro de la Comedia de
la Historia. Si quisiéramos ser mordaces diríamos que nadie puede dar de lo que
no tiene y renunciaríamos a pedirles cosas buenas, pero no siéndolo, vamos a
pedir, específicamente a los partidos políticos contendientes, un par de
regalitos –léase atención a esas concretas situaciones –entendiendo que aún
están a tiempo de pensar, ampliar, y presentar en su oferta electoral lo
relativo a....
Una Clara
Posición Urbanística. Esto implica la realización de al menos lo siguiente:
·
La Armonización y Claridad de las diferentes instituciones
responsables de la materia. Se debe poner orden entre todas las instancias involucradas,
las del Poder Ejecutivo, las Alcaldías y hasta el correcto entendimiento con
las Judiciales y de Policía, para que las políticas puedan aplicarse en forma
efectiva, rápida y justa para todos los ciudadanos.
·
Tener una Política de Estado, esto es con visión de futuro,
sobre la materia. En efecto, el apartado anterior sólo existe para potenciar este, central
y fundamental. Abona mucho a la Seguridad Jurídica y Económica al garantizar
las inversiones de todos, cuando sus inmuebles se protejan de un brusco viraje
de destino, es decir, su apartamento o casa en un par de años se encuentra en
una zona comercial, o le colocan una iglesia, un burdel, un colegio o un
ministerio al día siguiente. Y mucho más, claro.
· Crear Zonas Especiales con desarrollos particulares, respetando lo histórico y cultural. Nos referimos a una verdadera e integral posición sobre los núcleos históricos; que no se limitan al “centro de San Salvador”, que abarcan colonias y entornos de parques y monumentos, que implican una periferia de zona y un respeto a la diversidad del entorno. Nada nuevo pretendemos decir; existe en las principales ciudades del mundo y pueden asesorarnos en ello. Que no se venga- ¡por favor! -conque esto es “socialista".
Breve acotación ya en 2016: Por eso es tan cierto que es muy positivo el
que comerciantes, ejecutivos privados, millonarios y apoyadores de estos estén
en el Gobierno… como es igual de cierto que… es absolutamente negativo que el Gobierno estuviere conformado mayoritariamente de
estos estamentos. Tengamos siempre en
cuenta el concepto griego de equilibrio.
La Promesa
de una Promoción Cultural de Cambio Idiosincrático, de parte del Estado.
NO NOS REFERIMOS en esta ocasión a los
objetivos, necesarios e importantes, que se procuran solventar a través de
CONCULTURA, situación que dejaremos por fuera en esta ocasión –las siglas
pueden cambiar, el fondo se refiere a la (s) entidad (es) encargadas de ello.
Nuestro comentario en función de pedir una Cultura de Cambio Idiosincrático
obedece a otra visión de cultura, entendida como un hacer de la colectividad y
de cada uno de sus miembros. Un enfoque antropológico que puede traer
invaluables beneficios. Expliquémonos...
Es tiempo de caer en la cuenta que
muchos de nuestros actuales problemas se minimizarían si nuestras actitudes
fueran diferentes. Desde la manera de conducir, la prudencia, la cortesía, el
cuidado al alcohol y a la velocidad (no digamos las barbaridades de los
buseros), pasando por las distintas místicas laborales, profesionales y
ejecutivas, hasta el simple trato del hombre en la ciudad, de las ventas, los
funcionarios, las relaciones comerciales, institucionales y familiares. Nos
aliviaríamos en nuestros ingresos, en nuestra seguridad y en nuestra
eficiencia; pero más que nada podríamos disfrutar de una mejor y feliz vida en
relación con nuestros semejantes.
Y la concreción de esta idea pasa por
unir a la sociedad y al gobierno de la misma en todos sus órdenes. Es una
instancia de unión que conecta a través de instituciones formales e informales,
de ONG’s, de colectivos públicos y privados, de alcaldías y de
individualidades. Una promoción al cambio que afectará positivamente todo el
hacer social más allá de los planteamientos politiqueros; es incluso
conveniente escoger lineamientos superiores y de Estado por encima de capillas
políticas y de aceptación tan general como el Decálogo. Campañas publicitarias,
concursos, concientización a todos los niveles... abordajes creativos ante
todo.
Todo ello no se puede llevar a cabo
dejando a la “buena de Dios” a que las iniciativas particulares se involucren
en una u otra idea. Lo singular de esta exposición es una gran orquestación
masiva de parte del Estado, previo consenso (indispensable en este caso)
ciudadano y con el apoyo general. Sin duda ayudará concreta, efectiva y
prontamente a toda la Nación.
Hay más sin duda. Estos regalos son sólo
una muestra de lo que creemos puede ser una lista interesante de asuntos que
son muy poco tratados. ¿Por qué es que se dejan de lado? Lo veremos.
Una palabra más –a 31 de dic. de
2016: Por completo aparte de las necesidades
de auspiciar los aspectos culturales de “alta cultura en cuanto promoción de
las artes clásicas, populares, de divertimento, etc.” lo que intentamos
promover con estas ideas es la GRAN NECESIDAD de que el Estado –en
todas sus dimensiones, no sólo el Ejecutivo -, con las Alcaldías, las ONG´s,
instituciones de todo tipo, sociedad civil organizada, comunidades, colonias,
colegios, y mucho más… se una en un fuerte, serio y continuado esfuerzo para
CAMBIAR las partes más negativas de nuestra idiosincrasia, que afectan
desde lo privado y familiar hasta lo público, permeando incapacidad
gubernamental (con poca diferencia partidaria), eficiencia en la empresa
privada y hasta delincuencia y peligrosidad para la sociedad toda.
Este es el más
importante y urgente giro cultural que necesitamos, el oxigenarnos con urgencia,
en nutrirnos de comprensión y paciencia para los hombres de buena voluntad,
sabiduría en las decisiones fuertes y duras, respeto entre la ciudadanía, en
las relaciones familiares, con la gente de mayor edad, aquella urbanidad que no
se ha rescatado con unas confusas ideas de “educación en valores” sin acuerdo y
siempre progres. Admitir que nuestros trabajadores (y muchos empresarios) han
olvidado (o nunca se los dijeron) las más elementales reglas de convivencia,
fórmulas universales de educación que no son símbolos “clasistas” en sentido
peyorativo, sino claves de convivencia útil, positivamente honrada y que hace
más fácil vivir y trabajar para todos.
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