No me aboco acá a misterios políticos, conspirativos o de
extrañas muertes. En el art. aparecido en El
Diario de Hoy del 10 de abril de 2013 quise únicamente subrayar algunas
observaciones en los films, a los que no encuentro explicación, sobre todo en
los primeros, a no ser de tipo técnico. Seguro estoy que a varios nos
interesaría tener respuestas a ello.
Curiosidades e Incoherencias
“MISTERIOS” DE HOLLYWOOD
Roberto
López-Geissmann
No
sólo provienen del “bosque sagrado” de la cinematografía sino de otros
países y de la televisión. Comenzaré por cuestiones probablemente de fácil
explicación para el medio. Luego abordaré un par de casos de mayor profundidad.
Dense cuenta, si no lo han hecho, vea la
siguiente “toma”: un automóvil se acerca a un objetivo dado… puede ser otro
auto, un amigo enfrente de su casa, un tractor, lo que sea; ¿qué haría usted,
lector, si es, digamos un policía que va con su pareja y tiene que estacionar
al ver otra patrulla con dos colegas? ¿o bien el galán del cuento que,
igualmente va a reunirse con su novia? Respuesta lógica: hacerlo lo más
razonablemente cerca, dependiendo del espacio, de otros autos, de obstáculos u
otras circunstancias, pero fíjese usted que siempre lo dejan mínimo a diez o
quince metros del objetivo, aunque no se observe razón alguna para hacerlo; una
vez que usted repare en lo dicho, “coqueará” y no hallará razón de tal
proceder.
Otro “misterio miserable” es el de la
comida. En cinematografías no estadounidenses no se ve esto: van a comer (sean
pareja, amigos o lo que sea) y han expresado que tienen hambre; se ve la comida
servida, le dan un par de bocados y se levantan, dejando ostensiblemente la
mayor parte del plato; claro que esto no ocurre cuando argumentalmente tiene
que ver el acto de comer, pero si es casual se olvidan de toda lógica.
Dos cuestiones más serias
Desde siempre el cine ha difundido esta
idea, a través de escenarios tan distintos como un rancho, una oficina de
redacción, una agencia publicitaria o cualquier lugar en que exista una
relación de jefe-empleado, desde el blanco y negro hasta las últimas
producciones se siguen escenas así: Después de airadas palabras entre el patrón
y el empleado aquél le dice o grita: -¡estás despedido! –y (ojo, porque aquí
viene lo bueno) el trabajador (normalmente el “tipo” o un personaje, hombre o
mujer muy respetable en la trama), le sale al paso diciéndole: -Pues no te doy
esa satisfacción ¡yo renuncio!...
¿Captan? El hombre o mujer buena, llevado por su emoción le entrega en bandeja
de plata la renuncia al malvado, perdonándole o dejando de ejercer sus derechos
por despido; lo interesante es que se hace sentir que eso es lo
debido, lo correcto, lo que un valiente hace, incitando a que el que ha
sufrido por un mal jefe sufra mas, olvide sus indemnizaciones y en un “rango de
superioridad” olvide las bagatelas económicas y… renuncie.
Cuando se da un matrimonio desigual
económico y socialmente, se presenta como lo más normal que la “hembra” pobre
se vaya con el “varón” rico a su palacio (si es posible), olvidado todo
feminismo y problema alguno… pero si es al revés, se presenta como impensable e
indigno que el hombre resida en la hermosa casa de la esposa (si lo hace se lo
tilda de aprovechado, gigoló,
vividor, etc.) y se requiere que esta se vaya a la cabaña o pequeño apto. de
él, cuando la realidad dice que muchos hombres honestos han sido respetuosos
del dinero de la esposa, acrecentándolo y sin la absurdidad de arrastrar a su
cónyuge. Decídanse con lógica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario