LOS ENTRETELONES DE
LA INVASIÓN
MIGRATORIA
MUSULMANA ACTUAL
En este importantísimo tema, como en otros, nuestra participación como
Blog se limita a indicar un artículo o investigación precisa, realizando alguna
tarea de “edición” en cuanto a la longitud, uno que otro subrayado o tamaño de
letra, indicándolo por este medio, sin pretender la paternidad del escrito
original y apenas se ha suprimido alguna foto. QUIERO ADVERTIR que no
pretendemos machacar e insistir como
si fuera el objetivo específico en la temática en particular, por vital que
fuera, pero que este inusualmente largo estudio lo consideramos
NECESARIO del todo para el mínimo bagaje cultural que ilumine nuestras
reflexiones sobre la situación mundial acá comentada. Esfuércese amigo lector,
tómelo como la responsable información de fondo que no puede usted orillar.
Recuerde que la ignorancia que se busca, o el conocimiento que se evade, no
menguarán un ápice el golpe que, más pronto que tarde, hemos de recibir.
Europa está soportando tres ofensivas musulmanas
en estos momentos:
– La primera es la ofensiva terrorista,
evidenciada por los atentados de Francia el viernes 13 de noviembre,
que tuvieron un saldo de 129 muertos y 352 heridos al momento de escribir
este artículo;
– La segunda es la pinza que por un lado hace el
lobby islámico mundial, que a través del petróleo y su poderío
económico inciden en los gobiernos para que castiguen lo que ellos
tildan de islamofobia, y por el otro lado, la actividad de los
musulmanes europeos para reivindicar zonas de aplicación de la sharía,
independencia cultural y derecho a la no integración a las culturas
locales;
– La tercera es la ola de migrantes masiva proveniente de las zonas
musulmanas, que se parece a una invasión para colonizar el continente con el
método de la ‘hijra”, que ha usado el Islam en forma exitosa a lo largo de su
historia. A esto nos dedicaremos en este artículo, porque lo
consideramos lo potencialmente más peligroso a corto plazo.
LA APARICIÓN DE LOS
MUSULMANES EN ESCENA
Han sido catorce años desde que los terroristas
musulmanes atacaron el World Trade Center y la religión del Islam se hizo visible para el público occidental. En
la década y media que ha transcurrido desde aquel fatídico día de septiembre ha
cambiado mucho. Estados Unidos ha
invadido o estacionado tropas en casi todos los países del Medio Oriente
musulmán, con la notable excepción de Irán.
Documentos
desclasificados muestran que han ayudado y alentado a los culpables de
genocidio en curso contra los ex católicos caldeos de Irak por la financiación, el entrenamiento, y entrega de armas a los
grupos islamistas violentos como Al Qaeda y la Hermandad Musulmana, en un
intento de desestabilizar al gobierno sirio; grupos que más tarde se unirían en
el llamado “Estado islámico”.
¿CRISIS DE
REFUGIADOS?
Ahora estamos en lo que se llama una crisis de
refugiados en Europa.
Cientos de miles de personas han sido desplazadas y
están en movimiento, un mar masivo de
la humanidad que fluye hacia Europa Occidental. También están amenazando con
invadir las fronteras en naciones de Europa del Este. Los gobiernos de Estados
Unidos y de Europa Occidental están diciendo que esto es una “crisis de los
refugiados“, y los medios de comunicación, como buenos
propagandistas, corren imágenes de algunas mujeres y niños pobres, dejando de
lado para mostrarnos el resto de la situación.
No se
visualiza que la masa es de jóvenes, mayoritariamente varones sanos, bien vestidos,
llevando los últimos teléfonos inteligentes; lejos de ser viudas y huérfanos
hambrientos. Un hecho llamativo es que los medios de comunicación del sistema
no difunden la característica inusual de esta inmigración: 75% hombres jóvenes
(no familias) algunos con abultadas sumas de dinero, y menos de ¼ de Siria que
es la región que justificaría la emigración. Y sin embargo ponen énfasis en la
parte emocional mostrando imágenes de mujeres y niños pobres que huyen de sus
países por la guerra.
UNA HIJRA
Esto no es una migración
normal y es muy similar a un hijra. “Hijra”
significa “migración” en árabe. Pero tiene una connotación más profunda.
En la historia islámica,
la hijra fue un evento significativo en el año 622 dC, cuando Mahoma y su pequeño
grupo huyeron de la ciudad de La Meca a Yatrib, la cual se llamó luego
“Medina”, que significa “la ciudad”.
Este acto marca tres de los eventos más importantes
en el Islam, que son:
- El comienzo del calendario islámico
- La creación del primer gobierno islámico
- El uso prolífico de la violencia para propagar el Islam
En el momento en que
Mahoma hizo la hijra con sus
seguidores, Medina era una ciudad con una mayoría judía, que tenía relaciones
pacíficas con los demás árabes paganos. En ese momento Mahoma lanzó su banda en
esa misma ciudad, ocho años después conquistó La Meca en 630, la mayoría de los paganos y de las
poblaciones judías fueron o convertidas al Islam, o habían huido o habían
muerto. Los pocos supervivientes se vieron obligados a pagar un impuesto de
extorsión – llamado jizya – a Mahoma y sus seguidores. Esta era la única
forma en que se les concediera el permiso para su existencia continuada bajo el
nuevo califato de Mahoma.
En la
ley islámica la idea de la hijra se refiere al movimiento de un grupo de musulmanes de un área predominantemente
musulmana a un área predominantemente no musulmana, con el objetivo de
establecer el dominio del Islam. Después de la muerte de Mahoma, los musulmanes han
realizado dos grandes hijras en Occidente.
La
primera fue la gran expansión islámica desde 632 hasta 750,
cuando los ejércitos islámicos conquistaron todo el territorio de lo que hoy es
el centro de Francia a Uzbekistán.
La segunda hijra
incluyó las migraciones turcas que resultaron en la caída de Constantinopla, y
alcanzó su cenit con ejércitos islámicos que sitiaron las puertas de Viena en
1683.
Fue aquí que la horda fue rechazada por las fuerzas
católicas de Polonia – en la foto, Sobieski al frente -a la península de
los Balcanes, rompiendo la fuerza del Imperio Otomano.
LAS TRES HIJRAS:
1.
La primera hijra exitosa conquistó Jerusalén en 638.
2.
La segunda hijra conquistó Constantinopla en 1453.
Dos de las tres ciudades más antiguas y más sagradas para los cristianos fueron
conquistadas por los musulmanes.
3.
Esta, ahora, sería la tercera hijra. De acuerdo con
ciertas voces en el mundo islámico, será la última hijra, la que va a la
conquista de Roma.
En los
círculos islámicos hay una antigua creencia de que el cristianismo – y,
específicamente, la Iglesia Católica – es el principal obstáculo que impide la
dominación del Islam a toda la humanidad bajo un sistema religioso y político.
Por lo tanto, con el fin de hacer realidad esta
visión, los fieles no sólo deben ser
convertidos al Islam, sino sus espacios sagrados se deben consagrar para el
Islam. La conquista islámica de
Jerusalén llevó al final del cristianismo como la religión dominante en
Tierra Santa, y lo mismo sucedió con el Imperio Bizantino con la caída de
Constantinopla.
Por lo
tanto, la conquista de Roma y la islamización de la Basílica de San Pedro
significarían la destrucción efectiva de la Iglesia en todo el mundo, y su
sustitución por el Islam. Es por eso que muchos observadores católicos dicen que estamos presenciando el comienzo de la
próxima gran invasión islámica. Y bien puede representar una crisis
existencial para Occidente.
EL MENSAJE CATÓLICO
AMBIGUO
Francisco planteó su
preocupación por la amenaza terrorista durante una entrevista con una emisora de radio
portuguesa y ha reconocido el peligro de la infiltración de terroristas de ISIS.
Declaró que “Es verdad, reconozco que, en la
actualidad, las condiciones de seguridad fronteriza no son lo que eran antes.
La verdad es que a sólo 400 kilómetros
de Sicilia hay un grupo terrorista increíblemente cruel. Así que existe el
peligro de la infiltración, esto es cierto” -dijo el Papa, agregando que “nadie
dijo que Roma sería inmune a esta amenaza”. Sin embargo, adjuntó: -“si llega un refugiado, a pesar de todas las
precauciones de seguridad, hay que darle la bienvenida, porque este es un
mandamiento de la Biblia”.
Durante la amplia entrevista, Francisco también
reiteró su llamado a las parroquias e
instituciones católicas a tomar familias de refugiados: “Lo que le
pedí fue que en cada parroquia y cada instituto religioso, cada monasterio,
debe tomar una familia. Una familia, no sólo una persona. Una familia da más garantías de seguridad y
contención, para evitar infiltraciones de otro tipo... Cuando digo que
una parroquia debe dar la bienvenida a una familia, no me refiero a que deben
ir a vivir a la casa del cura, a la rectoría, sino que cada comunidad parroquial debe ver un lugar, un rincón en la escuela que
se pueda convertir en un pequeño apartamento, para que pueda alquilar un
pequeño apartamento esta familia; pero que deben estar provistos de un techo,
dárseles la bienvenida e integrarlos en la comunidad… Hay conventos que están
casi vacíos”.
Desafortunadamente, algunos líderes católicos parecen
haberse unido al coro de voces de un
solo lado. Tomemos, por ejemplo, los comentarios del P. Mateo Gardzinski, quien está a cargo
de la sección de los migrantes del Consejo Pontificio para la Pastoral de los
Emigrantes e Itinerantes. En una entrevista con Catholic News Agency, el P.Gardzinski expresa una visión más bien
optimista de los migrantes: “Mientras que un país pierde las personas que
emigran”, señala, “el país receptor obtiene sus ideas y creatividad.”.
Y según el artículo, está preocupado por “las actitudes restrictivas o temerosas, xenófobas”… “¿Lo que está detrás
del miedo? ¿Es realmente algo objetivo”, se pregunta, “o es algo más subjetivo, porque me siento amenazado o
desafiado?”. Realmente su
preocupación no es con las realidades existenciales, sino con ciertos estados
psicológicos.
El punto que extraña es que esto no es una
crisis de identidad para Europa, es una crisis de supervivencia, una crisis que muy bien podría
resultar en el fin del cristianismo en el continente.
LA OPERACIÓN DE HACER
CREER QUE EMIGRAN SÓLO POR UNA CRISIS HUMANITARIA
Aparte de los grandes números involucrados, uno de
los rasgos más llamativos de la crisis migratoria de Europa es el nivel del
discurso que la rodea. Hay una
emotividad sobre el tema que no parece muy adecuada a la gravedad de la
situación. Cuestiones trascendentales se deciden sobre la base de lo que
Peter Hitchens llama “un espasmo emocional.”
Eso no quiere decir que la situación de los
refugiados no deba llamar a las emociones. El problema viene cuando los analistas de noticias, funcionarios de
gobierno y representantes de las iglesias presentan la situación como un dilema
solamente moral.
El argumento decisivo
para muchos fue la imagen de un niño sirio ahogado. No debe, por supuesto, haber
duda acerca de qué hacer si se ve a un niño que se ahoga en el agua, o si una
persona que tiene hambre aparece en la puerta. Sin embargo, la foto nos dice absolutamente nada acerca de qué tipo de políticas
de inmigración deberían adoptar los gobiernos. Se podría argumentar que
si la política europea de inmigración fuera menos liberal, y sus prestaciones
de asistencia social menos generosas, menos personas arriesgarían sus vidas
para llegar allí.
¿Y qué decir de las
imágenes que no vemos: imágenes de víctimas europeas de programas de
inmigración irreflexivas?
Por ejemplo de violaciones
y violencia de bandas musulmanas que asolan ciudades Europeas, de las cuales hay una gran
cantidad de información, pero que no tiene el privilegio de ser destacada por
los grandes medios. A la luz de la
amenaza a la civilización europea, es extraño que tantos comentaristas
vean la crisis principalmente como una oportunidad para dar la bienvenida a
los inmigrantes, con el objetivo de la superación de miedos irracionales, y
demostrando la propia compasión.
UNA MIGRACIÓN
PROFETIZADA CONVIRTIÉNDOSE EN REALIDAD
El uso de Mahoma de la migración como un instrumento de la islamización se
convirtió en el modelo para posteriores
hijras, y lo sigue siendo hoy en día.
En un discurso de 1974 en las Naciones Unidas, el ex presidente
argelino Houari Boumedienne proclamó:
“Un
día, millones de hombres abandonarán el hemisferio sur para ir al hemisferio
norte. Y no van a ir allí como amigos. Porque van a ir allí para conquistarlo.
Y van a conquistarlo con sus hijos. Los vientres de nuestras mujeres nos darán
la victoria”.
La reubicación masiva
predicha ya ha comenzado y está
siendo acelerada en base al complejo de culpa masiva de Europa.
Arabia Saudita también está dando una mano. Recientemente ofreció
construir 200 mezquitas para los
refugiados sirios en Alemania. Arabia Saudita, por supuesto, no permite que se
construyan iglesias cristianas en su territorio.
El flujo de migrantes
ilegales no se detiene.
Aterrizan en las islas griegas de la costa turca. Ellos todavía tratan de
entrar en Hungría, a pesar de una valla de alambre y el ejército movilizado. Su
destino es Alemania o Escandinavia, a veces Francia o el Reino Unido. Desde
principios de enero, más de 620.000 han llegado por mar solamente. Sin duda
habrá muchos más: un documento secreto filtrado estima que a finales de
diciembre, podría haber 1,5 millones.
Periodistas en Europa occidental siguen
representándolos como “refugiados” que
huyen de la guerra en Siria, pero la descripción es falsa. De
acuerdo con estadísticas dadas a conocer por la Unión Europea, sólo el
veinticinco por ciento de ellos provienen de Siria; el número real es
probablemente más bajo. El gobierno sirio vende pasaportes y certificados de nacimiento a precios asequibles.
La gran mayoría de los migrantes provienen de
otros países: Irak, Afganistán, Pakistán,
Eritrea, Somalia y Nigeria.
Muchos traen nuevos smartphones de gama alta y grandes sumas de
dinero en efectivo, diez o
veinte mil euros, a veces más. Muchos no tienen pasaportes, ni identificación,
y se niegan a dar sus huellas
dactilares. Siempre que la gente
huye para sobrevivir, los hombres van con familias enteras: mujeres, niños,
ancianos. Aquí, en cambio, más del
75% de los que llegan son hombres menores de 50 años;
pocas son mujeres, niños o ancianos.
Los que entran en Europa
son casi todos musulmanes, y se
comportan como algunos musulmanes a menudo lo hacen en el mundo musulmán:
acosan a los cristianos. En los centros
de acogida, el acoso a cristianos y ataque a las mujeres son
incidentes cotidianos.
Un proyecto para abrumar a Europa por una enorme ola de
migración ya fue descrita por el Estado Islámico en documentos
descubiertos este mes de febrero. Es difícil descartar que el Estado Islámico
juegue un papel en lo
que está sucediendo. Autoridades turcas están ignorando las salidas masivas que tienen lugar de su costa.
Si realmente quisieran
que el proceso actual se detuviera, podrían detenerlo. Eso no es claramente
lo que hacen. El Estado islámico no podría sobrevivir sin la ayuda de Turquía. Vuelos diarios con
Turkish Airlines traen inmigrantes ilegales a Estambul y continúan sin obstáculos a Europa. Los rusos, en su
intervención militar en Siria, de manera similar, no parecen interesados en
detener lo que está ocurriendo.
DIFERENCIAS ENTRE LOS
GOBERNANTES EUROPEOS
Los
líderes políticos de Europa Occidental podrían decir la verdad y actuar en
consecuencia. Pero no. Hablan de “solidaridad”, “deber humanitario”,
“compasión”.
Sin embargo los
habitantes de Europa central no fueron entusiastas desde
el principio. Sus
líderes parecen compartir los sentimientos de sus poblaciones. Ninguno habló
como explícitamente
Viktor Orban, primer
ministro de Hungría. Él habló de “invasión” y preguntó
si había otra palabra para describir la entrada masiva y a menudo brutal en un
país, de gente que no ha sido invitada. Los líderes políticos de Europa
Occidental condenaron con dureza sus palabras y la
actitud de Europa Central en general.
Lo cierto es que la criminalidad musulmana es alta en toda Europa. En consecuencia, el porcentaje
de musulmanes en
las prisiones en
Europa es alto. En Francia, que cuenta con la mayor población musulmana en
Europa, la población penitenciaria es 70% musulmana. Muchas prisiones europeas se han convertido en centros de reclutamiento de yihadistas futuros.
Los estados de bienestar
han creado una clase dependiente del gobierno en Europa, con muchas personas que viven
de forma permanente de las prestaciones sociales. Estas personas suelen ser
musulmanes. No son asimilados y a menudo muestran signos de no querer asimilarse.
Cientos
de miles de musulmanes que viven en Europa se han sumado a organizaciones islámicas fundamentalistas. Miles
se han unido a los movimientos yihadistas y ahora están luchando en Siria o
Yemen. Muchos han regresado y están listos para actuar en contra de Europa. Las encuestas muestran que la mayoría de los
musulmanes que viven en Europa quieren la aplicación de la sharia. Los judíos huyen de Europa en número creciente. Y europeos “nativos” están
empezando a huir también.
*******
En
1972, en su libro “El Campamento de los Santos”, el escritor francés
Jean Raspail describe a Europa inundada con inmigrantes musulmanes que cruzan
el Mediterráneo. En ese momento, el libro era una obra de ficción. Hoy en día,
parece haberse convertido en una realidad. En otra
sección de este Blog - Literatura –ofrecemos más información sobre esta
extraordinaria novela.
HEMOS ESCOGIDO TRANSCRIBIR PARTE DEL COMENTARIO DE LOBO AZUL –Julio
Benito de Urrutia –COMO APORTE A LA TEMÁTICA. ESCRIBIÓ:
Mire, usted sabe
bien que los primeros refugiados llegan así, con cara de lástima. Los hijos de
ellos ya se sienten bien europeos. Y los mismos hijos o los nietos empiezan a
poner bombas, para exigir más cosas a las autoridades europeas o en venganza
por una acción antiterrorista. El valor social está para usted en que todos
vivan juntos no importa lo que crean. El valor social reside para mí en que
todos crean en Cristo, Señor de señores, y si esto no se puede lograr por las
buenas, porque los musulmanes no quieren convertirse, pues que vivan en su
mundo y nos visiten si quieren, pero que no vengan a TRANSFORMAR nuestras
sociedades. De esto se trata. Es imposible una emigración masiva que no sea
transformadora. Y nosotros no queremos que Europa y América, patrimonio de
nuestros hijos y nietos, dejen de ser cristianos.
Es más, al
decirles "que vivan en su mundo" ya les otorgué mucho derecho. Porque
fuera de Arabia Saudita, todo el mundo que hoy llamamos musulmán fue invadido y
tomado a la fuerza por el Islam. Y eran sociedades cristianas primero. ¿Qué
pasó precisamente con Siria e Irak, y con el Líbano y Egipto y todo el norte de
África? Eran cristianos, amigo. Fueron convertidos en países islámicos. Hoy en
algunos de esos países usted no puede ni abrir una Biblia ni predicar a
Jesucristo. Y en algunos los cristianos son perseguidos y esclavizados. Fíjese
que no se trata de xenofobia, ni racismo, ni tampoco de odio cultural y
religioso. Sería un error obrar movidos por tal sentimiento, pues aparte de que
el odio es antitético con la fe cristiana, el Señor nos muestra en la parábola
del Buen Samaritano a dos enemigos religiosos y uno de ellos socorre al otro.
Nosotros no tenemos problema con los judíos. Ellos no están tratando de
judaizarnos. No tenemos problema con los hindúes. Ellos no están tratando de
hinduizarnos. Pero el Islam crece y quiere toda la sociedad para ellos.
Es fundamental que
tengamos en cuenta esto: en la fe cristiana hemos recibido un tesoro, que no
podemos menospreciar ni relativizar. Hoy día me da pena que haya cristianos que
digan "que cada uno viva con su fe y en paz". ¿Ustedes ven ese mensaje
en la Biblia? Ese mensaje es de la ONU. Yo no me imagino ni a san Pablo, ni a
san Pedro, ni a san Juan diciendo: "Que cada uno crea lo que quiera, lo
que le parezca y vivamos todos en paz, que eso es democracia". Creo que un
cristiano que hable así le hace flaco favor a su fe. Esa no fue la orden que
recibieron de Jesucristo, sino que predicaran el Evangelio a TODA criatura.
"Id y predicad el Evangelio, el que crea se salvará, el que no quiera
creer se condenará".
Por desgracia la suprema dirigencia católica
está “profunda” en ambigüedad, lo que abona literalmente como nefasto elemento
reflexivo.-
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