HABLANDO GLOBALMENTE
El porqué de la necesidad y utilidad de conocer el pasado
para ubicar nuestra situación hacia nuestro futuro
Una vez más, con gusto
reproduzco un excelente y claro art. de Vanesa Montacuto Chaminaud, como
siempre son tan largos como serios, en
este caso se trata de “HABLANDO GLOBALMENTE”. Omito comentarios.
EL MUNDO EXPLOTA TAMBIÉN POR EL MATERIALISMO |
Hace unos días, un miembro de la página
“Mayor Roberto D’aubuisson Arrieta; líder y héroe de El Salvador”, me
manifestaba su desacuerdo acerca de algunas publicaciones que suelo compartir
en dicho espacio, referidas al desarrollo del comunismo en diversas partes del
globo y sobre todo, del apoyo obtenido por éste de parte de parte de los países
pertenecientes al llamado “mundo libre”. Este señor quería ver a nuestra
página, ceñirse exclusivamente a la situación “actual” salvadoreña, a si era o
no posible para el país, soportar otros cinco años más de comunismo….
Y me quedé pensando; me quedé pensando y
reflexionando, porque no he recibido ese tipo de crítica solamente una vez, lo
cual me hace pensar, no se comprende el objetivo que me he propuesto al iniciar
una página en homenaje al Mayor D’aubuisson y por extensión, a todos los héroes
del conflicto armado de los 80`e inicios de los 90`en la República de El
Salvador. Y si las cosas no se explican por sí mismas, me veré en la necesidad
de hacerlo explícitamente y con todo el detalle posible. Espero esta vez se
entienda y se de este tema por zanjado.
La primera cuestión no es del todo profunda,
pero en cambio, se trata de un tema central: ésta es una página histórica, por
lo cual la mayoría de lo publicado en ella tiene una relación inevitable con el
pasado. Es improcedente buscar en un espacio que de antemano advierte de su
carácter histórico, notas de candente actualidad. Hay cientos de páginas
areneras en Facebook; todas se ocupan de la realidad salvadoreña actual y todas
repiten las mismas noticias pues los mismos usuarios, miembros activos de las
mismas – como yo lo soy, dicho sea de paso - , las comparten y no solamente en
muros públicos sino también por medio de mensajes privados. No creo necesaria
la apertura de una página más de tal carácter. A estas alturas ya es
superfluo….Internet a hecho tan rápidas las comunicaciones que incluso los
chistes políticos se repiten de un país a otro cambiando el nombre de los
protagonistas…
En lo tocante a las noticias de actualidad,
éstas vuelan a la velocidad de la luz de sitio arenero en sitio arenero y me ha
pasado de leer una misma información diez veces en la misma noche publicada en
diversas páginas por supuesto compartidas por diferentes usuarios de
Facebook…todos conocidos entre sí. Entonces, retomando el punto inicial,
insisto: no veo la necesidad de crear otro espacio idéntico a los demás, aunque
con otro nombre , destinado a despotricar sin mayor análisis contra el gobierno
actual del FMLN, el cual no es sino el resultado de un largo proceso que SI me
interesa desentrañar. Para eso, es primordial remontarse a la historia reciente
– y a veces no tan reciente – de El Salvador, de Arena de la gesta iniciada por
el mayor D’aubuisson en 1979.
Y aquí debemos pasar al segundo punto, este
sí de vital importancia para que no se maljuzgue mi trabajo y el de otros
colaboradores de la página: nos dedicamos a desgranar hechos del pasado, pero
no por el simple e inútil ejercicio académico de rebuscar datos o por el placer
humano y estético de referir historias interesantes y bien contadas – lo cual
es muy válido también, por otra parte - ; estudiamos el pasado por la sencilla
razón de que es ALLÍ donde reside la clave de los sucesos actuales, no en el
presente. Si solamente nos refiriéramos a sucesos de la hora actual no nos
sería posible dilucidar cómo superar los problemas que estos van planteando, ni
los intereses en juego detrás de cada uno de ellos. Sería como intentar curar a
un enfermo por manchas incoercibles en la piel, sin tener en cuenta su historia
clínica…una historia clínica en la cual consta su infección por sífilis hace
quince años o una diabetes mal tratada. Nuestro mundo moderno está severamente
enfermo de inmediatismo y nada quiere saber si no es del aquí y el ahora,
siéndole imposible entender así el “por qué” de las cosas…y sin llegar ese “por
qué” es inútil intentar resolver un problema. Lo único que se logra de ese modo
es agravar una situación ya de por sí a punto de estallar. Si la sociedad
salvadoreña no ha restañado sus heridas, si a cada paso sólo las frota para
mantenerlas en carne viva, resulta ilusorio pretender el nacimiento de piel
nueva en las partes enfermas.
Si después de veinte, de treinta años, se
sigue afirmando, con el apoyo explícito de los organismos internacionales,
sobre todo de los de “derechos humanos”, la autoría intelectual por parte del
Mayor D´aubuisson , del crimen del Arzobispo Oscar Arnulfo Romero, sí se
excluye todo otro análisis del nefasto suceso, si se continúa afirmando contra
toda lógica que los “guerrilleros eran buenos” y el ejército “era malo” solo a
causa de sus intentos por defender las instituciones de El Salvador, si se
toman como ciertas las fábulas pseudo históricas narradas por la izquierda
hasta el cansancio y sobre todo si se desestima todo cuanto la derecha tiene
para argumentar respecto de su actuación en los mal llamados “años de plomo”,
jamás se podrá avanzar hacia una nueva etapa político social. JAMÁS.
Y las citadas cuestiones continúan siendo
importantes precisamente porque en todo ese folklore incierto se sustenta la
justificación del arbitrario accionar del FMNL como gobierno, de su actitud opresiva
y vengativa contra Arena o todo aquel que se haya manifestado contrario a sus
puntos de vista ideológicos. El odio y la tiranía de estas personas tiene su
raíz en los años de la guerra, cuando un grupo de patriotas valientes se alzó
altivamente ante ellos y se atrevió a decirles en su mera cara: “¡No! ¡Ustedes
no tomarán el poder! ¡Han de pasar antes por sobre nuestros cadáveres! “ Por
eso creo que al ocuparme de la “historia” de los supuestos “hechos pasados “
hablo más del presente que si me dedicara a comentar cada pequeño suceso de
“quemante actualidad”.
El tercer y último punto quizá no sea tan
sencillo de aceptar y es muy probable sea criticada por exponerlo tan
crudamente. Ya veo venir las acusaciones de “conspiracionismo” a granel…Sin embargo
a esta altura de mi vida, me importan bastante poco si creo estar diciendo la
verdad. Como lo he enunciado en el primer punto, se me ha echado en cara el
publicar notas , aparentemente no relacionadas con El Salvador , artículos
referidos a los progresos del comunismo en países como Perú en los albores de
“Sendero Luminoso” , Bolivia quien en plenos años 80`estuvo por ser pasto del
socialismo de no ser por el ejército que la salvó, Brasil, donde la teología de
la Liberación hizo estragos, Chile con un izquierdismo violento de larga
tradición militante o lejanos países de Asia y África, como Laos, Vietnam,
Camboya, Mozambique, Etiopía y Angola. Quisiera se entendiera mi intención
cuando hago conocer estas realidades paralelas al conflicto armado salvadoreño.
Yo busco demostrar la existencia de un plan
mundial comunista por subvertir el orden y tomar el poder con tácticas
similares en todo el planeta. En América Latina muchos de los procesos en los
que están contenidos los avances de la izquierda tanto ideológicos como
armados, son copias exactas los unos de los otros. Las palabras, los argumentos
de sus máximos representantes con frecuencia llegan a ser idénticos. También lo
es la reacción del “mundo libre” y la Iglesia oficial ante los conflictos generados
por grupos - armados o no de tendencia marxista – en cualquier país donde
tuvieran lugar. La política de los países llamados “centrales” incluidos los
EEUU con la rara excepción de Ronald Reagan y contados de sus colaboradores,
fue siempre la de “abrir canales de diálogo”, “contemporizar”, “discutir” y
“entender” al comunismo agresor en tanto su actitud con respecto a los
gobiernos anticomunistas nunca dejó de mostrarse agresiva y condenatoria.
Todo intento de ponerle freno a los embates
socialistas era visto por Europa y los EEUU como deseos instrumentados por
individuos malsanos y con taras mentales, de coartar la tan cacareada libertad
de expresión…Aunque desde luego si Fidel Castro encarcelaba a miles de
disidentes en la cárcel de Boniato o enviaba expertos en adoctrinamiento
ideológico a países no comunistas, sus acciones pasaban sospechosamente
desapercibidas para estos defensores de los “derechos humanos”. De esta suerte,
quien haya leído el material escrito o compartido por mí y además lo ha analizado,
comprende que se trata de llamar la atención sobre esta realidad: El Salvador
formaba parte de un plan global de dominación, repitiéndose en su territorio
las mismas políticas orquestadas por la Internacional Socialista en TODO el
mundo, incluso siguiendo las mismas tácticas para llevarlas a cabo. El Salvador
no fue, pues, una excepción a la regla.
Sin embargo creo que es momento de remarcar
la pasada afirmación: El Salvador, repetimos, FUE una excepción a la regla. El
Salvador NO ES una excepción a la regla. Y enfatizo el verbo en presente porque
el plan forjado en los 60`por el comunismo y llevado a cabo a lo largo de tres
décadas sirviéndose de la guerrilla continúa siendo el mismo a nivel global si
bien los “modos de hacer” han cambiado un tanto. La mundialización bajo unas
mismas directivas de la Internacional Socialista aunque se mantenga la farsa de
gobiernos “independientes” según los estados, se está concretando y los pueblos
no lo perciben. Viven en la ilusoria fantasía de que solo hay comunismo en
Venezuela, Bolivia, Ecuador, y otros países más sólo a causa de su dirigencia
quien se proclama a cada paso revolucionaria .Si bien hoy Internet nos acerca a
los rincones más recónditos del planeta y podemos estar informados casi al
instante de lo sucedido en Timor Oriental al minuto, nuestros dominadores han
hecho las cosas tan bien que lograron suprimir la natural curiosidad en la
gente.
El ser humano moderno por no interiorizarse,
ni interesarse acerca de lo que ocurre en otros países, o quedarse con la
visión proporcionada por los medios de comunicación oficiales al servicio de
ese poder socialista, es incapaz de notar lo falso de su percepción de los
acontecimientos políticos del momento, traducido a menudo en de la popular
expresión: “sólo en este país suceden estas cosas”. Esta frasecita, escuchada
desde Alaska a las Islas Andamán, de Francia a Tailandia, de El Salvador a
Bulgaria, se repite sin el menor sentido real de las cosas. En todos los países
está todo patas arriba y tal vez si cobráramos conciencia de ello ya habríamos
asumido una posición muy distinta a la actual. También nos sería útil
comprender que aquellos organismos internacionales y países que se reivindican
“no marxistas” – si bien se cuidan mucho de llamarse “anti comunistas” porque
la palabra les quema y de hecho, no lo son – persisten en amparar y prohijar al
socialismo de todas las maneras posibles.
Si un tirano payasezco e ignorante se
mantiene al frente del Estado venezolano habiendo reducido al hambre a la mayoría
de la población y contando en su haber con muertos por represión y presos
políticos, se debe a la situación antes descrita. Nos guste o no, Nicolás
Maduro Moros es protegido descaradamente por los países “centrales” y los
organismos de derechos humanos…Si se hubiese llamado Augusto Pinochet, habría
debido sufrir la condena inapelable de un Tribunal Internacional… ¿El cargo?
Haber luchado contra el comunismo DE VERDAD…Y cometido el error de creer que
Europa y los EEUU lo secundarían en esa lucha.
Yo escribo sobre los años 80`, pero en
realidad mis palabras describen también y especialmente, por medio del análisis
de esos tiempos, los ingratos y crudos que ahora nos están tocando vivir. En
cuanto a la pregunta: ¿Puede El Salvador
soportar más años de comunismo? La respuesta, en este caso, es demasiado simple
y escueta: NO. Está claro que no… ¿Pero quién podrá impedirlo y cómo? Esa
es la cuestión que deberíamos plantearnos ahora. Y urge.
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