FUNDAMENTOS
DOCTRINARIOS PARA
LA NEUTRALIZACIÓN DE LA FUERZA ARMADA
Especial para
Arcisterio y Visión 2020, de Roberto López-Geissmann
PROPÓSITO
DE ESTE TRABAJO: Presentar a la consideración de la ciudadanía el real
peligro que se cierne sobre la Nación y el Estado, a raíz de los complejos
planes desarrollados desde décadas atrás, y que parecen estar en un peligroso
desarrollo en el que su fructificación sería el final de la República tal como
la conocemos. Como he escrito recientemente en este mismo blog, la
acertada frase sería La Republica
vivirá mientras viva el Ejército, y no como normalmente se conoce,
expongo allí razones.
En la Parte Primera dije: -Ante una situación
de gran peligrosidad para la sana institucionalidad de las Fuerzas Armadas, no
me cabe sino aportar en aras a la aclaración conceptual ya que, los peligros no
vienen de un solo lado, sino que parten de interpretaciones –o la falta de
ellas por seguir una conceptualización tradicional equívoca a las que ciertos
sectores no le dan más que una lectura textual sin querer, o poder, reflexionar
al respecto. El tema involucra tres aspectos del mayor nivel filosófico,
totalmente mezclados en su problemática: POLÍTICO, JURÍDICO Y MILITAR.
Y analicé en estos sentidos
lo ocurrido el nueve de febrero pasado, con la acción histórica de la toma del
recinto de la Asamblea Legislativa con evidente prepotencia, sentándose en la
mesa del Presidente del Primer Poder y etc. Vimos acá un resultado que puede
ser presentado como un primer movimiento hacia la realización de un plan global
artero.
****
PARTE SEGUNDA
Expresamos la
existencia de un plan integrado, orgánico, articulado internacionalmente,
impulsado por distintas fuerzas, sobre las FFAA.
****
La tarea no estará terminada hasta que la Fuerza Armada
desaparezca
El origen del interés destructivo de la Fuerza
Armada proviene del interés en destruir al Estado nacional, como una tarea directa inmediata del proletariado
revolucionario (El Estado y la Revolución, V.I. Lenin –Instituto Cubano del
Libro, 1971, pág. 60).
En la
medida en que las FFAA son parte orgánica del aparato estatal de gobierno en su
parte formal –y uno de los pilares estructuralmente más importantes. Y que, por
otro lado, constituyen materia esencial de la definición espiritual,
intelectual y física del mismo concepto de Estado, es claro entonces que “la
demolición de la máquina burocrático – militar del Estado es condición previa
de toda verdadera revolución popular” (La
praxis marxista leninista en Chile, J. Domic. Editorial Vaitea, 1976, pág.
459).
Debemos
entender que la Revolución Marxista (abreviemos RM en este trabajo) no se
contenta con el simple apoderamiento del poder formal del Estado, ya sea por
elecciones o por golpe de Estado y -¡ojo! –que ni siquiera el cambio de algunas
estructuras, la eliminación de poderes fácticos y hasta la neutralización del
mismo Ejército le son suficientes. Si acaso serán una fase tan solo, ya que lo
que se plantea es un “nuevo aparato estatal adaptado a los nuevos fines y
tareas” y como “los principales instrumentos de poder… son el ejército, la
policía y los organismos de inteligencia”, estos deben eliminarse. Las citas de
este párrafo (Ibidem pág. 459).
Es así que
los elementos armados, desde oficiales a soldados pasando por toda la gama de
policías y agentes especiales de seguridad de Estado, que piensan que van a sacar raja de la RM, se sorprenderán
cuando se den cuenta más luego que tarde que ellos también van a caer
victimizados por los fríos sicarios de una concepción espantosa de la
organización social, que no es en absoluto lo que les hacen creer los líderes
de la subversión –maestros de la mentira. Los “ajusticiados por traidores,
supuestos orejas o desviacionistas” de parte de las organizaciones guerrilleras
en el conflicto armado salvadoreño son una buena muestra de lo que va a
sucederles a los que confíen en la RM.
“Sin la
desorganización del ejército no se ha producido ni puede producirse ninguna
revolución… Romper el ejército… penetrar cueste lo que cueste a las Fuerzas
Armadas” (Nguyen Giap –“Armar a las masas revolucionarias, La Habana, 1975).
Ejército que Lenin define como “órgano enfermo” y “espantoso organismo
parasitario” en sus obras (“Sobre la defensa de la Patria Socialista” y “El
Estado y la Revolución” respectivamente las Editoriales Novosti- Moscú, 1970 y
el Instituto cubano del libro, 1671). Solo un auténtico “topo” (agente
entrenado, infiltrado en una institución durante años, a veces una vida entera)
podrá efectivamente aspirar a un puesto dominante en las nuevas FFAA, pues los
requerimientos de la RM no permitirán más que la eliminación completa,
utilizando eso sí, un sistema metódico para realizarlo.
Pero no pensemos que los objetivos de la RM son únicamente el apoderarse, controlar, desmantelar o reorganizar a las FFAA, sino que, como dice Mao Tsé Tung: “...la labor encaminada a descomponer las FFAA tiene también importancia” (“La Revolución China”, Mao Tsé Tung, Nativa, 1968). No se diga más. Tarde o temprano no quedará ni la huella de las FFAA.
POLITIZACIÓN DEL EJÉRCITO VENEZOLANO |
Pueden
rastrearse sin mayores problemas una gran cantidad de citas doctrinarias las
cuales, relacionan estrechamente la lucha de la RM con el apoderamiento por
múltiples vías de todas las FFAA del Estado, para posteriormente eliminarlas,
ya sea de golpe, poco a poco, diluyendo el contenido de su doctrina, que será
suplantarlas del todo con el talante nuevo del revolucionario integral.
Podríamos
poner a hablar a Mao, Castro, Chávez y hasta el Che, no digamos a los
intelectuales no guerreros pero estudiosos del fenómeno. Para facilitar este
escrito que no es una obra académica sino un llamado a estudiar y reflexionar
he de menciona por ser muy del caso la obra “Sobre la defensa de la patria
socialista”, V.I. Lenin, Edit. Novosti, Moscú, 1970 (ver págs. 50 a 60.)
hablando sobre: “revolucionar el ejército burgués… crear el Ejército Rojo
Socialista…masas en armas… dirigido por la vanguardia de los comunistas
probados…” y Giap destaca en otro lugar que el
factor fundamental es el elemento político-moral… la conciencia del ejército en
cuanto al ideal revolucionario, al objetivo de la lucha, al fin político de la
guerra.
Atención lector en este giro del artículo
Estos
breves datos son una muestra de lo que podrían significar cantidades ingentes
de información que no son nada nuevo pero que aportan la peligrosidad confesa
de los propósitos de la RM. Pero igual, la cansada masa que ha sido trabajada
por el progresismo e incluso corrientes liberales superficiales y de extrema
tolerancia, han de considerar esto como algo ya sabido pero casi irrelevante,
agregándole el apelativo de pasado ya, atrasado, sin la garra de una actualidad
que fue sólo del antiguo comunismo soviético.
Pero estas
aseveraciones son necesarias en la medida que la RM original no ha desaparecido
en su intento de dominación global, aunque ya es mínimo lo que todavía puede encontrarse
en sus formas originales, pero las mutaciones a que se ha abocado a causa de la
genial perversidad de Gramsci y otros no la hacen menos peligrosa, sino por el
contrario actualmente se constituye en una especie de camaleón, de un ser
metamórfico que, con todo, puede reconocerse.
Entendámonos. La Revolución Mundial es el continente pleno y la RM sólo
una parte de aquella, históricamente esta viene desde hace siglos. Otras
modalidades no son sino contenidos de la misma. La que más publicidad ha tenido
es la marxista-leninista y sus variantes (rusa, europeas, chinas, árabes,
hispanas, etc.) de las que cabe destacar al ya mencionado Antonio Gramsci y
adláteres que han “puesto al día”, han aggiornado,
como lo hizo la Iglesia Católica con el CVII –que no es sino otra corriente de
la más grande -, a todas las corrientes, impulsando exponencialmente sus
caminos y formas de actuar, pero conservando en esencia los puntos medulares de
la RM.
La conexión
filosófica, histórica y politológica con el liberalismo y otros “ismos” nos
llevaría demasiado lejos de los propósitos de esta exposición, así que
dejándola anotada al vuelo seguimos con el siguiente paso, enfocando que la RM
persigue la destrucción de las FFAA y cómo lo hace.
Horia Sima y su libro ¿Qué
es el comunismo?”
HORIA SIMA |
Este
valiente luchador e intelectual rumano, en su libro citado arriba, en edición
de Fuerza Nueva, Madrid, 1971, abre los ojos en un aspecto importantísimo de la
RM. Tomen nota en forma especial del siguiente párrafo.
Y es que
Horia ilumina lo que entonces era una revelación de la estrategia, misma que
ahora se ha depurado intensamente con las influencias cubanas, chilenas y
venezolanas principalmente. Y es el hecho de que para actuar con efectividad en
aras a la RM no es necesario activar los procesos de convicción ni siquiera
propaganda político ideológica tal como se daban, es decir todo aquel
lavado de cerebro universitario, los grandes movimientos sindicales con
banderas, el machacar doctrinariamente en ciertos medios de divulgación, el
trabajo de células, el adiestramiento armado, los enfrentamientos… no eran ya
lo fundamentales en la lucha. Expliquémonos.
No se trata
de que los marxistas hayan abandonado sus métodos y procedimientos, ni su
doctrina revolucionaria, se trata de que la Revolución ha dejado de lado a
los marxistas. Todo esto no es extremo, los tradicionales son aún fuertes,
trabajan y funcionan; la Revolución Mundial no ha cortado con ellos del todo
pero, como se dijo, esta abarca mucho más allá de la Marxista.
La Revolución Mundial comprende y suma todos
los progresismos –desde el indigenismo (pueblos originales), la amplia gama de
la agenda LGTB y las feministas, los ecologistas (anti-polucionistas, derechos
de animales, veganos, etc.), las manifestaciones decadentes en todas las artes
y la influencia virtual y mediática –y comprende los sentidos sociológicos y
antropológicos en boga (la filosofía está ya aplastada, cuando no convertida en
vulgar manoseo intelectualoide) lo que implica el hedonismo, relativismo,
practicismo, evolucionismo, la reflexología, la memoria histórica, el ataque a
los revisionismos, el apoyo a todo pacifismo, a la unidad religiosa para
destruir toda espiritualidad tradicional… todo ello descansando en la ideología
materialista histórica y como la “guinda del pastel” –aunque suene para algunos
contradictorio –el singular maridaje con el liberalismo económico más extremo,
calificable como capitalismo salvaje. Esto es que trastocarían o darían vuelta, cambiando por completo, todos
los valores civilizatorios, como quien da vuelta a un calcetín. No sigo más
para no alejarme del tema.
Dicho esto,
queda claro que los Ejércitos, las Fuerzas Armadas en sí, son un valladar, una
molestia que impide, que se atraviesa en el camino de la RM, lo que puede
observarse cuando de ambos extremos gana la idea de que el hombre de armas no
sirve para nada y que sólo se necesita una buena policía. Pero esto va más allá
de un debate estructural materialista sobre los costos de mantenerlo, sobre la
discusión insostenible a niveles históricos o filosóficos, sobre acusaciones (a
veces ciertas) de corrupción o abusos de poder… lo que en realidad le choca a
la revolución total es el talante del verdadero guerrero.
Y en un
sentido amplio, un buen ciudadano, una persona honesta y trabajadora, no
importando su emprendimiento, ES un guerrero, se enfrenta a la vida, a
la adversidad, a menudo a la injusticia, remonta su situación con fe y con la
ayuda de otros (que debiera esperarse fuera más continua), cumple sus deberes
de estado, defiende a su familia, cree en algo superior y procura superarse; si
le toca tomar las armas para defender a su tierra lo hace con valentía y
conserva en todo caso un sentido del honor, jerarquía y disciplina.
Esa
mentalidad es simplemente intolerable para la RM y el hombre a cambiar no es el
que dicen: el haragán, despreocupado, egoísta y explotador, porque a ese no lo
quiere más que sus iguales e incluso entre ellos rivalizan. Al que detestan es
precisamente al hombre forjado por los valores de la civilización occidental
cristiana –que aunque disminuido existe y cuando se puede ver, de vez en
cuando, es admirado por sus hermanos caídos. Y no lo quieren porque es el que
puede sacar a patadas a los “convidados abusivos del banquete”, los que al ver
una represa de energía eléctrica creen que se ha hecho para que ellos corran en
sus lanchas, los corruptores y corruptos, los que sólo en compadrazgos pueden
lograr algo, aduladores, arrastrados e incapaces… que no me salgo de tema, pues
esta raza de víboras no cabe en el concepto de unas FFAA, en las que además
reside el músculo del Estado.
Su hombre nuevo es el mismo homo economicus –el supuesto tipo
eficiente y racional, querido por los postulados liberales –sólo que igualmente
falso por estar fuera de la naturaleza y la realidad, convirtiéndose en un “idiota
moral”. Cuando el liberal no se preocupa por el comportamiento del hombre
apelando a “la mano invisible” el neomarxista le atribuye a su nuevo hombre las
características ideales que ni un Cristo pudo tener –aparte de que no lo
pretende pues no es el hombre cristiano. Idealismos inhumanos encontrados en la
utopía humanista de la Igualdad Revolucionaria. Dejando señalados estos
peligros para una economía sana y sabiendo que todo es en aras a la RM vemos
entonces que la destrucción de las FFAA no es sólo una consecuencia cruda en la
lucha por el Poder Político total –aunque claro que pasa por ello –sino que incorpora
al cambio completo toda idiosincrasia y valores nacionales.
Recapitulemos un poco sobre lo dicho
1.
La neutralización, desaparición o mutación
integral de las Fuerzas Armadas no sólo parece sino que ES un imperativo político
de toda la familia de ideologías marxistas, de la A a la Z. Cambian métodos y
acentos pero sin dejar de observar el principal objetivo. Hicimos citas.
2.
Pero añadimos luego algo que no es tan comúnmente
conocido, como es el concepto de Revolución Mundial, en el cual la Marxista ha
sido hasta hoy sólo su principal peón, pero que mueve en el tablero otros
componentes, entre los cuales se integra el mismo viejo liberalismo.
3.
Desde todo punto de vista estas revoluciones
comparten finalmente que debe desaparecer la humanidad tal como la conocemos,
la organización de la sociedad, la cultura y valores… todo debe ser
reinventado. Para facilitar este objetivo las FFAA deben desaparecer.
PODER MILITAR COMPRADO |
Las nuevas formas de control político, mediante ideas
proclamadas como novedosas que no son más que una herramienta diferente del
viejo comunismo. Ya sin mayor ideología, con toneladas de demagogia y mentira,
apelando a los sentimientos de resentimiento odio e ignorancia.
De manera
que las viejas mañas del marxismo doctrinario, mutadas ya en el marxismo
cultural de orientación gramsciana, cada vez con mayores coqueteos con los
progresismos democráticos “al pie de la letra” de los liberales, ha derivado en
una apertura de simplificación bárbara, pero efectiva.
Hagamos un retrato o RECETA operativa de este nuevo instrumento:
1.
Aproveche el
descontento causado –mundialmente -por los resultados de las dos corrientes,
igualmente erróneas en que se dividió el mundo desde hace varias décadas. La decepción
impulsa a buscar algo distinto.
2.
Pero la jugada
es que no presente en realidad programa o idea alguna. Sólo debe decir y
repetir que la nueva corriente las lleva y son mejores, con lo que no se
compromete y cada persona cree que sus más íntimos deseos están representados
con los nuevos políticos anti-políticos.
3.
Tal como vimos
en la explicación de Horia Sima, para conseguir los objetivos queridos por la
RM no tiene que pretenderse siquiera o aún el mencionarse posiciones ideológicas;
únicamente lograr que las masas se muevan tal cual se requiere. Esto facilita
ponerse a las puertas de una dictadura formal, enmascarada de voluntad popular.
Y tomar a la FFAA
Puntos finales:
·
Estamos en una
encrucijada histórica sin precedentes. En el mayor peligro para la República,
la Nación y para la vida misma del pueblo.
·
Los defensores
del cercano pasado están confundidos y aparentemente sus oficiales ignoran la
situación objetiva. ¿Quiénes podrán enfrentarse?
·
Existen
estrategias, tácticas y operativos para contrarrestar la amenaza, pero requieren
unidad (sin perder identidad) de acción y concepción.
·
Cada día sin
organización es crecimiento del enemigo, que ha optado por energizar al máximo
sus aparatos de divulgación (lavado cerebral).
Del Cnel. MOHAMED ALÍ SEYNELDÍN |
NO PUEDO RECOMENDAR UN MEJOR LIBRO PARA DEFENDER NUESTRA LIBERTAD.
LA SOLUCIÓN curiosamente no es otra que la
presentada recién por la amenaza dictatorial que tenemos encima: presentar una opción DIFERENTE a las dos
obsoletas, tan difíciles de corregir en esta coyuntura. Una variante de ellas
es inviable, como tampoco más de la actual, incapaz, demencial, ultra corrupta,
infantil, descerebrada y peligrosa. Hay que ir más allá del nacionalismo y más
allá de la revolución. Cuando no hay más orden que defender queremos la
revolución del orden.
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