En agosto de 1993 en el boletín “Por la Patria” del ILYD (agrupación
nacionalista), entre otras publicaciones presenté los dos “poemas en prosa” que
expongo a continuación, relacionados ambos a la “mala paz” que luego
sufriríamos más tarde.
NEGOCIACIONES DE PAZ
I
Para obtener la paz, nos dicen,
hay que entregar el alma,
hay que entregar el honor,
hay que entregar el futuro,
hay que entregarlo TODO.
II
Yo digo que es demasiado caro!!
III
Propongamos mejor otro negocio…
Sin mentira,
Sin trampa,
¡sinceramente!
… pero sin regateos
IV
Y entonces, o nos dan la paz…
O la logramos.
Y planteada por ellos la guerra…
¡la ganamos!
Es decir,
La paz.
Como
testimonio de juventud apasionada y buena dosis de previsión histórica he
puesto en este blog el anterior y el que sigue. Remito al lector interesado a
uno de los primeros arts. de Arcisterio: “Sobre
guerra, guerreros y heroísmo” para redondear que no somos “guerreristas” pero
mucho menos “pacifistas a ultranza”. Que es un principio de ecología social el luchar
por los suyos.
HAY QUE DEJAR
HAY QUE DEJAR… de cantar los himnos!
A las pandillas patear a los viejos;
A los estudiantes graduarse sin saber nada…
Y que la mayoría reine!
HAY QUE DEJAR… que se dialogue;
Que se negocien los derechos
Y se entregue el futuro…
A una pandilla de asesinos.
HAY QUE DEJAR… crucificar al sacerdote tradicional;
Abandonados a la mujer y a los hijos;
Que se escupa al guerrero…
Y hacerle una fiesta al drogo homosexual!!
HAY QUE DEJAR… que el proceso continúe…
Pero hay que dejar que llegue a su punto extremo,
Y hay que dejar que explote y se elimine…
¡Hay que dejar que el ciclo maldito pase!
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