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viernes, 5 de febrero de 2016
LAS SERIES DE TV DE LOS AÑOS 50-60-70 -LOS COWBOYS-
Las series televisivas de “vaqueros”
han tenido su época de oro en los años citados, rememoremos un poco y
reflexionemos otro tanto sobre sus contenidos excelentes.
Originalmente pensé únicamente hacer
memoria, dejando volar la imaginación por aquellas series de los años dorados
de muchos que seguíamos varias de las mismas. Me parece válido hacerlo.
Recordemos a:
1.- Las
más antiguas, casi todas se quedaron en blanco y negro; muchas de media hora.
Como son… …
El
Cisco Kid… El Jinete de la Pradera… Rin-tin-tin… El hombre del rifle… Bat
Masterson… Lawman… Eran tres de caballería… Johnny Yuma el rebelde… Siguiendo
el rastro… Arreo (Látigo)… Revólver a la orden… El llanero solitario… entre las principales.
2.-
Luego tenemos ya las de una hora o poco más, ya en color (algunas empezaron en
b/n); citaremos…
EL HOBBIT - UNO. Una aventura inesperada.
EL HOBBIT UNO
Publicado en “El Diario de Hoy”, en abril de 2014.
La violencia no basta para destruir una civilización. Cada civilización
muere de la indiferencia ante los valores peculiares que la fundan. Nicolás López Dávila.
Hemos escrito con entusiasmo un artículo sobre cada una de las tres
partes de El Señor de los Anillos –la
trilogía literaria de J. R.R. Tolkien –cuando aparecieron como extraordinarias
y bien adaptadas películas, en mi opinión, de la monumental saga que leí por
primera vez en los años setenta y por segunda hace pocos años. Como sabemos, El Hobbit no es una trilogía, sino un
solo libro, mucho menor en extensión del otro (y también en valor literario);
se ubica en el tiempo justamente anterior a la referida saga, y narra
las aventuras del tío de Frodo Bolsón, Bilbo, el que arrebató el anillo de
poder a Gollum.
Destacaremos tan sólo un rasgo
particular, importante, notable en esta su obra. Habrá que avanzar
igualmente que en toda obra de fantasía, si está bien hecha, ha de encontrarse
una simbología trascendente que abarca desde toda una evolución estructural del
mundo hasta las representaciones sagradas, numinosas, y elevadas del imaginario
colectivo y la experiencia mística individual. Lo extraño, lo poco común y
fuera de la historia, lo irracional e ilógico incluso, opera
paradójicamente como herramientas para
enquistar la más comprensible conducta dentro de la interacción de criaturas,
no ya fantásticas, sino del todo pedestres, como el hombre de hoy y siempre.
Veamos…
CULTURA Y CONTAMINACION
Normalmente al hablar de contaminación nos
referimos a la ambiental, pero deducida de la degradación del ecosistema
biológico, tanto animal como vegetal e incluso el de los recursos minerales,
pero poco hacemos mención de la degradación del hacer del hombre, si no es que
lo referimos al mismo hacer en referencia a una cultura de destrucción del
ambiente; todo esto es correcto y estamos de acuerdo. Ahora, sin embargo el
tema será la contaminación directa de nuestro hacer como cultura de nación, que
nos afecta en la identidad cultural, que nos degrada en lo moral, que afecta
nuestra misma personalidad y hasta rebaja la percepción de los extranjeros.
En vez de articular pensamientos presentaré
una imagen de lo que denomino una triste y generalizada usanza de nuestro
pueblo, que no se aminora porque sea un efecto de uso universal:
SOBRE GUERRA, GUERREROS Y HEROISMO. Para molestar al burgués.
APOLOGÍA DE LA GUERRA
Estemos
claros que en principio, el Estado de Guerra como tal, no puede verse sino como
un agobio, un pesar y una desgracia propia de la situación imperfecta del ser
humano; es triste, rechazable y debe buscarse animosamente evitarla hasta donde
sea posible. Nadie sano será un auspiciador de la Guerra.
De hecho se encuentran ingeniosas y atractivas
frases que auspician la violencia guerrera –La
guerra es padre de todo (Heráclito). Es cierto que para un carácter bien
plantado, valiente y heroico le son queridas. Compartimos y tienen razón… en su
contexto y para plasmar una cierta imagen idealizada, correcta desde el punto
que ya se dio el hecho detonante, pero jamás servirán estas reflexiones
gloriosas para pretender que, de por sí, es bueno guerrear, y que tampoco lo
pretenden. Finalmente, digamos que, frente a otras actividades y con la justa
cólera de oír la cantinela cansina de tanto individuo que no busca sino evadir
a toda costa su deber, a muchos nos dan ganas de enrostrarles algunas de ellas,
viéndonos espada en mano contra tanto cobarde, tanta alma pobre y tanto
emboscado. Pero no. Toda persona medianamente pensante, responsable y con
fundamentos morales bien puestos –como dice el código civil (con base al romano)
“como un buen padre de familia” –sin duda no simpatizará con una situación de
guerra; algo más, quien más legítimamente tiene que rechazarla es el militar,
en cuanto auténtico guerrero, ya que estar
dispuesto y buscarla porque sí son dos cosas totalmente distintas. Eso sí,
cuando deba hacerse se hará, y entonces hay que hacerla bien.
Parece mentira y no deja de sentirse un
tanto absurdo el tener que aclarar una cuestión de sentido común. Y es que
hemos llegado, después de años de propaganda por todos los medios, a tener que
justificar lo evidente: el hecho de que
la legítima defensa es un derecho natural de las personas y de las naciones.
Nadie en su sano juicio vería mal que un hijo de vecino se defienda a sí mismo
o a otra persona atacada arteramente. Lo que ocurre en el plano personal con
meridiana claridad es similar al hecho grande y triste de la guerra; en todos
los casos lo es, pero eventualmente es un estado de necesidad, un hecho a
enfrentar y un deber. Quedamos en que filosóficamente no debe desearse, pero
cuando se impone debe asumirse. Veamos.
DOS NOTICIAS RECIENTES EN EL SALVADOR
GUERREROS OLVIDADOS
-Honrando se honra y nobleza obliga-
Aparecido a finales de 2008 en EDH.
Es penoso tener que presionar para recibir
lo que se merece. Un grupo político jamás debiera recordar a su dirigencia que
es una obligación de honor el recordar, honrar, agradecer y apoyar a los
luchadores de la primera hora, vivos o muertos. Es pecado de lesa honradez y
agrio desagradecimiento la torpeza política de olvidar a nuestros héroes, a los
que se fajaron, sacaron pecho y a los que en buena medida debemos lo que se ha
logrado de bueno y -de hecho –que son
inimputables del todo de las falencias del sistema porque nunca han estado con
poder, o muy marginalmente en el mismo.
CULTURA DE VIOLENCIA
Pocas concepciones se muestran
más confusas en las percepciones actuales, que las que derivan de las ideas de
los términos Guerra, Paz, Combate, Agresividad, Violencia, y sus
correspondientes acciones, que se entienden como un entorno de creencias y
haceres que se entienden como Culturas
de… las anteriores. De hecho, una visión del mundo pretende explicar
integralmente las organizaciones sociales, los valores, los hechos del hombre,
sus cambios en la historia como una explicación coherente: la violencia como
partera de la historia. Las confusiones provienen de la mezcla de cosmovisiones
en pugna.
EL POR QUÉ DE LLAMARSE ARCISTERIO
CONJUGA DOS CONCEPTOS QUE DESARROLLAREMOS:
EL ARCA Y EL MONASTERIO
ARCA.
No hay otra Arca que la de la Biblia. Con su conocido elemento
conservacionista: unir a todas las variedades de seres vivientes de la creación
para que no perezcan, ello conlleva que sea en parejas (yin –yan) para asegurar
la función reproductora, fundamento de la vida misma. Una creación de fe,
puesto que la amenaza de perecer por un diluvio se perfilaba de proporciones
absurdas; allí sólo el creer en lo no evidente y trabajar consecuentemente
conduce al gigantesco trabajo representado por la empresa del Arca. Aunque
es también un resultado salvífico el buscado. En un Arca se refugia del
vendaval exterminador, todo lo que deba ser conservado para sostener la
creación y, aunque no se mencione, preservarla de la ya creciente decadencia
que también apunta a su destrucción, por otro lado. Apuntemos que genéricamente
es también un cofre (sagrado o no) en que se guardan objetos del más alto valor
–recordemos el Arca de la Alianza –y hasta la figura jurídica del “depósito en
arca cerrada”, conllevando siempre un resguardo de lo valioso. Específicamente
en nuestro caso: un refugio de la naturaleza, libre de los embates de las aguas
-siempre el elemento acuático se ha tenido por preservador de la vida, pero
también disolutor, pues aunque limpia, arrasa.
MONASTERIO. El Monasterio es un lugar de recogimiento físico, en el que se busca
concentración, para logros espirituales y/ó religiosos, para lo cual se suele
construir en lugares apartados, que brinden tranquilidad a los sentidos,
provean belleza al ánimo y una relativa seguridad al cuerpo. Sobre sus
disposiciones arquitectónicas, organización interna y reglamentos se pueden
escribir muchos artículos; plasmaremos más abajo las características que
consideramos esenciales. Más allá de la precisión de ser católicos y medievales
–que conocemos mejor por formar parte de nuestro legado cultural y
civilizatorio –los Monasterios han formado parte de un imaginario colectivo, de
una necesidad espiritual e incluso de un complemento práctico muy vital y hasta
de seguridad, en todo el mundo. Así, tenemos en Europa, Asia, América, y
prácticamente el mundo entero. Los hay católicos romanos, ortodoxos, budistas y
de otras denominaciones.